Hace pocos días finalizó el plazo para presentar alegaciones al reglamento que regulará la Ley de Caza. Sumergiéndonos en sus artículos nos encontramos todo tipo de privilegios hacia el sector cinegético, pero al llegar al Artículo 49, punto 3 nos encontramos lo siguiente: En las actividades de promoción de la caza en Castilla-La Mancha se priorizarán, junto a los valores éticos y sostenibles, los aspectos vinculados al relevo generacional y a la participación de la mujer en la práctica de la caza. Tuvimos que leerlo varias veces para asegurarnos que lo que leían nuestros ojos era correcto. Y por desgracia lo era, así que no nos queda más remedio que preguntarnos: ¿para qué queremos participar las mujeres en un mundo como el de la caza con todas las connotaciones que este tiene?, ¿qué interés puede tener para una mujer en particular (y para cualquier persona en general) herir y matar animales por diversión, como hobbie o como pasatiempo? Y la verdad es que no se encuentran respuestas a estas y otras tantas preguntas, algunas de las cuales no pueden transcribirse.
Pero nuestra mente seguía: ¿Será posible que el PSOE C-LM esté intentando usar el feminismo y la inclusión de la mujer para blanquear una actividad como es la caza?, ¿será posible que alguien que se considera progresista a estas alturas del año 2021 no sepa que el feminismo defiende la vida, el respeto y el cuidado del medio ambiente y no la muerte?, ¿serán conscientes quienes han redactado este reglamento de lo que esa frase “participación de la mujer” implica o es que les parece que queda muy progresista y muy del 8-M ponerla y por eso lo hacen?, ¿a qué teórica feminista, en qué charla o libro feminista han leído que cazar sea una actividad empoderante y acorde con lo que defiende el feminismo? Lanzamos las preguntas y que cada cual busque las respuestas.
La verdad es que es lamentable que el Gobierno de Castilla-La Mancha ande con estas triquiñuelas y blanqueamientos y no afronte de cara los problemas reales de la mujer en nuestra región que por mucho que les sorprenda no es que no tenemos participación en la práctica de la caza. Que salgan a la calle y le pregunten a las mujeres si en su lista de problemas reales del día a día está el no verse incluida en el mundo de la caza. Estamos seguras de cuáles sí podrían ser las posibles respuestas a esta pregunta. El otro día veíamos en datos que más del 60% de las personas en paro de nuestra región son mujeres. Eso sí es un problema real a atajar. También veíamos que el paro de las mujeres de más de 25 años prácticamente dobla al de los hombres. Ese sí que es un problema real a atajar. La mayoría de los hogares pobres de nuestra región son monoparentales. Este sí que es un problema real a combatir.
Las mujeres no somos cazadoras en la actualidad, somos recolectoras en situación de necesidad. Fuimos cazadoras para alimentar a nuestra prole, no como actividad recreativa y actualmente recogemos y agrupamos recursos para sobrevivir en un ambiente hostil y violento que pretende mostrarnos que matar animales como ocio es empoderante y nos salvará.
Resulta imposible explicar a las mujeres de Castilla-La Mancha y, más aún a las que viven en zonas que se van vaciando poco a poco, que los problemas de acceso a sanidad, gestiones, matrona y enfermería, farmacia, cuidados de dependientes o trabajo se solucionan con la caza. Para una población femenina envejecida que es la que generalmente habita los espacios donde se desarrolla esta actividad, no resulta serio y creíble ofrecer la caza como panacea de igualdad cuando habitualmente las mujeres que asistían a las partidas de caza lo hacían para preparar la comida a los señoritos y despellejar los animales. Pensiones dignas, alternativas vitales y descargar de las tareas de cuidados que han centrado su día a día, es lo que de verdad dará una vía de acceso a la igualdad, el resto es publicidad engañosa con una manita de maquillaje, que no de feminismo.
Por eso le pedimos a este Gobierno de Castilla-La Mancha que no se acuerde solo de nosotras cuando le interese para parecer progresista, le pedimos que se acuerde de nosotras en el día a día, en nuestras precariedades y temporalidades, en nuestra imposibilidad de trazar un proyecto de futuro.
Patricia Ballesteros
Responsable del Área de Protección Animal de IU C-LM
Isabel Álvarez
Responsable del Área de Mujer de IU C-LM