El Informe Económico 2020 de la Confederación de Empresarios de Cuenca ha demostrado con datos el efecto devastador que la pandemia de COVID 19 ha tenido sobre la economía provincial.
El Departamento Económico y de Comunicación de CEOE CEPYME Cuenca han vuelto a elaborar este estudio que confían que sirva como análisis para dar a las administraciones y que sirva de guía para solucionar distintos aspectos.
Este informe cuenta con el patrocinio de Eurocaja Rural y la Diputación Provincial en un año en el que este tipo de análisis eran más necesarios que nunca por la crisis provocada por la pandemia.
Para hacer este informe se han analizado datos del Instituto Nacional de Estadística, el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la Seguridad Social, El ICEX, la Dirección Territorial de Comercio de Castilla-La Mancha, la Dirección General de Tráfico y FACONAUTO.
El Informe Económico 2020 fue presentado en el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha por el presidente de CEOE CEPYME Cuenca, David Peña, y el secretario general de la organización, Ángel Mayordomo, junto con la diputada de Economía y Hacienda, Nuria Illana y el director territorial de Eurocaja Rural, José Manuel Poyatos.
El presidente de CEOE CEPYME Cuenca indicó que “con estos datos podemos concluir que la pandemia ha dañado a todos los sectores de nuestra economía, excepto al comercio exterior donde las empresas han buscado un asidero para resistir al grave deterioro del mercado interno”.
Ante esta situación tan difícil el presidente de los empresarios conquenses afirmó que “han mostrado los empresarios gran capacidad de resistencia pese a que ha sido un año realmente malo para nuestro tejido productivo, de ahí que pidamos que no sea castigue a empresas y autónomos con más impuestos y cargas burocráticas para que puedan remontar en la medida de lo posible”.
Peña indicó que han quedado muy tocados algunos sectores que generan mucha actividad y trabajo en la provincia como el turismo, la construcción y los concesionarios de vehículos.
De cara al futuro indicó que algunos indicadores deberían recuperarse “pero parece que no será rápido y muchos agentes económicos señalan que no tendremos pujanza hasta 2023, de ahí la conveniencia de apoyar y respaldar a las empresas”.
Por su parte, Nuria Illana, diputada de Economía y Hacienda destacó que nadie mejor que CEOE CEPYME cuenca conoce a los empresarios y autónomos y reiteró “un compromiso de futuro con nuestras empresas y nuestros autónomos”, mostrando su deseo de que “este año pase y empecemos a crecer y estemos en unos años presentando un informe socioeconómico que ojalá las empresas y autónomos de nuestra provincia puedan seguir adelante que lo están pasando muy mal”.
Informe 2020
El secretario general de CEOE CEPYME Cuenca fue el encargado de desgranar algunos aspectos de este informe que señala una importante destrucción de tejido productivo en la provincia.
Así, a lo largo de 2020 la provincia ha destruido 387 empresarios autónomos, más de uno al día, lo que supone un descenso porcentual del -2,06%, quedándose a final de año en 18.425, unas cifras de crisis económica.
Además, la constitución de empresas, los números señalan parecidos indicadores con 83 sociedades mercantiles creadas menos durante 2020 que en el año anterior, un descenso del -31,92%.
Sobre los precios, en 2020 el IPC desciende un punto en la provincia de Cuenca, el doble que en España con un -0,5% y una décima más que en la región, algo directamente relacionado con la menor capacidad de consumo.
Sobre el empleo, el Ministerio de Trabajo y Economía Social desvela que el año termina con 1.589 personas más en las listas del paro sobre 2019, un incremento del 12,79% y además hay 466 afiliados menos (-0,67%) según indica el Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social
La única noticia positiva del informe viene de la mano de las ventas de nuestros productos y servicios de nuestra provincia a otros países que alcanzan la cifra de 601,7 millones de euros, creciendo un 13,6% respecto de 2019.
Estas exportaciones han sido vitales para las empresas de alimentos y bebidas que son el 73,2% del total con 440,3 millones de euros, encontrando en otros países las ventas que habían perdido en nuestro país por el cese de actividad en sectores como el de la hostelería.
El sector de concesionarios ha visto como el año ha sido muy negativo, con un descenso de 516 matriculaciones a lo lago de 2020 respecto del año anteriores, un descenso del -22,01%.
Otro de los puntales de nuestra economía como es el turismo ha visto como el descenso de viajeros se situaba en 2020 en un -58,8% y el de pernoctaciones en un -55,8% poniendo en peligro la situación de estas empresas. También se han dejado ver esas restricciones en el turismo rural que reducen cerca del 70% sus viajeros y un -51,33% de las pernoctaciones.
La construcción también ha lamentado el paso de la COVID 19 con un descenso de 172 compraventas de viviendas menos en 2020 respecto del año anterior (-11,45%), siendo además el 94% de esas operaciones sobre vivienda usada lo que impide un real despegue del sector.
Relacionado en coste dato está el de las hipotecas que cierra 2020 con 134 firmas menos que el año pasado, con una reducción porcentual del -9,1%, siendo un año difícil porque estas firmas se han tenido que ajustar el marcado y se ha experimentado un aumento de los cambios de hipotecas del 34,1% en 2020 respecto del ejercicio anterior.
