UGT y CCOO han mostrado su malestar por las últimas declaraciones vertidas por la Asociación de Empresarios de Transporte Interurbano y Discrecional de Viajeros de Cuenca (Acutravi) en las que les critica por poner “líneas rojas” en la negociación sobre el próximo convenio colectivo y por “hacer imposible el acuerdo”. En este sentido, ambos sindicatos sostienen que su actitud siempre ha estado abierta al diálogo y a la negociación y que, conscientes de la realidad por la que atraviesan las empresas del sector, han optado por rebajar sus reivindicaciones a unas demandas mínimas. Llamando ‘líneas rojas a estas demandas mínimas, la patronal demuestra que, en realidad, la que no quiere alcanzar ningún acuerdo es ella”, comenta Jesús Salvador, responsable del sector de Carreteras de UGT en Cuenca.
Desde los sindicatos explican que en el convenio colectivo del transporte de viajeros por carreteras firmado en la provincia de Cuenca es del 2007, tanto UGT como CCOO ya instaron a ir corrigiendo poco a poco las diferencias salariales que estos trabajadores tienen respecto a los de otras provincias de Castilla-La Mancha, diferencias que llegan a ser de 300 y de hasta 400 euros mensuales.
A principios de 2020 comenzaron las negociaciones del nuevo convenio. En ellas los representantes de los trabajadores –con el fin de ir reduciendo progresivamente esas diferencias salariales- pedían un incremento en sus nóminas del 4% más la actualización del IPC, y otras reivindicaciones sociales, pero llegó la pandemia y en marzo de 2020 se suspendieron las conversaciones.
La crisis sanitaria y económica ha trastocado las peticiones de los sindicatos. “Entendemos que el sector de transporte de viajeros por carretera ha sido uno de los más afectados. Por este motivo y porque –al contrario de lo que nos acusa Acutravi- sí que miramos por el bien general de la empresa, ahora hemos puesto encima de la mesa unas peticiones ajustadas a la situación actual de la provincia”, comentaba el responsable del sector de Carreteras de UGT.
En concreto y tras la petición de congelación salarial de 2020, UGT y CCOO piden subidas salariales del 1% para 2021 y del 2% para 2022, propuesta que –debido a la postura de bloqueo de la patronal- han rebajado a una subida del 1% para 2021 y a comenzar una nueva negociación a principios de 2022, que tampoco acepta la patronal.
Insisten en que los trabajadores y trabajadoras a los que afecta y vincula este convenio” también han sufrido el golpe de la crisis”, así como las diferencias salariales existentes dentro de una misma empresa. Cuando nos encontramos a las puertas de la reactivación de la economía, consideran que es el momento de abordar unas mejoras que también pasan por lo social, “cuestión esta última sobre la que la patronal no quiere ni oír hablar”.
Tanto UGT como CCOO niegan que estén haciendo imposible el acuerdo, tal y como les acusa la Asociación de Empresarios de Transporte Interurbano y Discrecional de Viajeros de Cuenca, y defiende que siempre han tenido una buena predisposición al diálogo y a ser comprensibles con las circunstancias que le ha tocado vivir al sector.
Sin embargo, asegura que “es hora de introducir mínimas mejoras en las condiciones laborales de estos trabajadores” y es por ello que están consultando una posible convocatoria de huelga.