Resiliencia es la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. Adversidad significativa y adaptación positiva serían sus elementos.
Las palabras, ya lo sabemos, además de con un significado, cargan con valoraciones, prejuicios, emociones, intencionalidades.
Podemos entender que el socorrido “Ea” conquense sería algo así como un conformismo de brazos caídos frente a la adversidad, en este caso colectiva.
Un término el “Ea”, que carga con una valoración peyorativa, frente a la resiliencia como capacidad claramente positiva.
Y, sin embargo, el resultado es el mismo, adaptación frente a la adversidad, en lugar de confrontación con ella para revertirla.
Pero, claramente, el conformismo no es resiliencia, y se diferencian en la magnitud de la adversidad y, solo si es significativa, el conformismo muta en resiliencia.
Y todo esto nos lleva a la pregunta. ¿Lo de Cuenca es conformismo o resiliencia?
A mi entender sería resiliencia por razón de la magnitud de la adversidad colectiva.
No ha habido en Cuenca conformismo, y son muchas las causas en las que ha comprometido su esfuerzo colectivo”
Jesús Neira
No ha habido en Cuenca conformismo, y son muchas las causas en las que ha comprometido su esfuerzo colectivo. Trasvase, capitalidad, autovía, Ave, ferrocarril convencional, universidad.
Pero han pasado los años y la montaña no se ha movido, o se ha movido poco, y en el paisanaje conquense un observador ajeno a la intrahistoria de Cuenca podría confundir resiliencia con conformismo.
Hombres y mujeres de Cuenca laboran y emprenden todos los días con una actitud positiva frente a la adversidad de una tierra azotada por el declive social y económico. No se nos puede hacer responsables de la pesadez del muro que intentamos mover.
También hay conformismo en Cuenca, es evidente, pero que cada cual elija su palabra cargada de sentido e intencionalidad, “Ea” o Resiliencia.
La Doctora Psiquiatra Rafaela de los Santos, experta en Resiliencia habla de LEVANTARSE Y LUCHAR, clave para el desarrollo de una persona, sociedad, etc….y éses creo es el momento de desplegar esa gran cualidad que tiene y siempre tendrá el ser humano. Es la hora de levantar y luchar por Cuenca.
Es la hora de salir del túnel de las adversidades varias que todos estamos pasando, saliendo más fuertes y flexibles fruto de esa consciencia RESILIENTE. No permitamos que el agua estancada del “ea” pudra la fuerza conquense que se ha demostrado en otros tiempos apuntados por Jesús Neira.