El yoga volvió a contar con su espacio único e inigualable en Estival Cuenca por un año más. El festival conquense sigue apostando por esta propuesta innovadora y tranquila que convierte su escenario habitual de conciertos en una masterclass de esta disciplina espiritual, otorgando a los participantes un entorno único con la Hoz del Huécar y el casco antiguo conquense, Patrimonio del Humanidad, como trasfondo.
En esta ocasión, a la maestra yoguini Cristina De la Ossa se unió Nita Miralles, especializada en Ashtanga Yoga. Ambas se coreografiaron junto al medio centenar de asistentes que, esterilla en mano, ocuparon el espacio del escenario Solán de Cabras en el Parador de Cuenca para disfrutar de una masterclass inigualable durante hora y media de tiempo aproximado. Una práctica que estuvo sonorizada por los místicos sonidos del hang drum bajo la percusión de Eduardo Martínez “Chuti”.
De esta forma, los asistentes se zambulleron en un viaje en el que la búsqueda del interior mediante la actividad ancestral y el mágico entorno fueron elementos de nivel para hacer de esta clase de yoga una experiencia única para los cinco sentidos. Una combinación de elementos en el escenario conquense que volvió a demostrar su fuerza y la gran aceptación del público participante, que concluyó su viaje con una pequeña meditación con la que concluyó el evento.
LUNES CON FUERZA
Tras el momento “zen” de Estival, la propuesta cultura conquense arranca su semana grande con los talleres de música “Estival Inclusivo” en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de la mano del sanclementino Ángel Girón. Unos espacios inclusivos y musicales que se mantendrán hasta el próximo 1 de julio a partir de las 10:30 horas.
A esto se une la actuación doble de un lunes que está llamado a ser toda una revelación para Estival, con la participación de los taranconeros Zas! Candil Folk, protagonizando el primer espacio folk del festival. El grupo conquense se encargará de calentar el escenario para el concierto estelar de la cordobesa María José Llergo. La “joven promesa del cante” crece a pasos agigantados tras su primera grabación, “Sanación” (Sony, 2020), que se une al éxito reciente de su protagonismo en un anuncio de televisión en el que se “volvió a dar vida” a Lola Flores, además de tener presencia en este 2021 en otros festivales importantes en Barcelona o Bilbao.
