La publicación del libro “Entre hoces y palacios” de la editorial Acen incluye la colaboración de las ilustradoras Paloma Ortega y Verónica Duque. Los autores Daniel Vera y Tirso Moreno comparten un diálogo creativo entre Cuenca y el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso.
La literatura en Cuenca goza de buena salud. La irrupción de nuevas voces en el panorama de la creación literaria evidencia que la vocación poética permanece de modo constante en las nuevas generaciones. Cuenca ha sido lugar de referencia por autores como Federico Muelas, Diego Jesús Jiménez o Acacia Uceta. Y en el devenir de la cultura literaria muchos han sido los testimonios del potencial lírico y del poder irradiante que emana de la ciudad. Con la publicación del poemario “Entre hoces y palacios” de Daniel Vera y Tirso Moderno el pasado mes de mayo, queda patente que el porvenir de la literatura en Cuenca tiene buenos augurios.
Hay solo una cita en este libro de poemas de voz confesional y de testimonio, los dos autores conversan a media voz y cuentan desde su mirada el acontecer del tiempo y la exuberancia de una naturaleza que se resiste a ser solamente paisaje. La cita es del Premio Nobel mexicano Octavio Paz y dice que “el agua habla sin cesar y nunca se repite”. Justamente el agua y el habla se conjugan en este libro de poemas donde hay amor y deseos de libertad. Daniel Vera ha escrito los títulos de sus poemas en mayúsculas y Tirso Moreno en minúsculas para alternar entre ambos cada página, cada poema. Hay una dosis de verdad en muchos de los textos de estos jóvenes autores que, a pesar de la pandemia, han escrito desde la particular visión de cada uno, un poemario fresco y de largo aliento, donde su lectura reconforta y esparce el potencial imaginativo para afrontar una realidad marcada por las nuevas encrucijadas.
En un poema de Tirso Moreno se convoca a “una golondrina sobre un clavo / del color de la niñez”, la belleza evocativa del autor conquense es contundente. La escritura poética en estos tiempos de nuevas tecnologías y de consumo constituye un modo esencial de intimidad y de espacio para la libre creación. De hecho, también Daniel Vera nos convida a la imagen de “un par / solo fuimos un par / de niños con cometas”, a pesar de la soledad incrementada en el período de la pandemia, hay soledades poéticas que no renuncian a la verdad de unos versos repletos de sustancia, rima y reverbero de luz. Es el libro “Entre hoces y palacios” una contumaz defensa de la necesidad de contar la vida y de ensoñar los diálogos cotidianos que nos reflejan ante los demás.
Es el libro “Entre hoces y palacios” un poemario entre Cuenca y Segovia, las dos Castillas, que emana de la conciencia de pertenencia de los dos autores a un mundo cada vez más virtual y deshumanizado, pero que aspira a expresar la fuente de inspiración y la fuerza del lenguaje poético en conexión directa con una naturaleza de bosques, ruinas y naufragios de tiempo detenido, como la piedra levítica y las sombras de palacio de ambas ciudades. Los dos autores suman sus versos para aplacar la sed de vida y derrochar juntos un reclamo de expresividad luminosa. Haikus, sonetos, versolibrismo, letra rimada, imágenes y recuerdos, el libro “Entre hoces y palacios” de Daniel Vera y Tirso Moreno logra su objetivo esencial, la poesía, dar un sentido a la vida y contar las horas de la voz y el eco.