Javier Sierra inauguró la Feria Cuenca Lee con un pregón en el que pidió a los amantes de la lectura que se conviertan en “apóstoles” del libro para que las personas que no comparten esta afición la descubran y se conviertan a la frliteraria
La periodista de SER Quintanar Elisa Moreno presentó el acto y desgranó la trayectoria vital y profesional del turolense, ganador del premio Planeta por ‘El fuego invisible’. Moreno destacó el palpable trabajo de investigación que hay detrás de sus trabajos, donde se percibe que “el periodista convive con el escritor”.
A continuación tomó la palabra Sierra, que comenzó hablando de Mary Shelley, autora de Frankenstein, y de su época; un tiempo en el que nuestros antepasados “miraban los libros con una veneración que ni podemos ni imaginar”.
Cuando lleguen a casa los libros tendrán que competir con juegos de calamares y casas de papel”
El escritor invitó a los asistentes del pregón a echar un vistazo a las casetas de la feria, donde esperan “relatos tan maravillosos como los que leía Shelley”, pero con la diferencia de que estos libros hoy, cuando lleguen a casa, tendrán que competir en una batalla feroz “con juegos de calamares, casas de papel, seriales infinitos y pantallas interactivas”, entretenimientos televisivos que según el pregonero, “si los dejáis avanzar consumirán vuestras vidas”.
Por el contrario, Sierra defendió que los libros “no os robarán la existencia, al contrario, os regalarán muchas” y añadió que “os confiarán miles de nuevas palabras para describir mejor quién sois, qué sentís y como estáis”
“Los libros son el mejor manual para la vida que existe”, proclamó un Sierra que sugirió a los asistentes invertir en ellos un tiempo “que es limitado, y por lo tanto, deberíamos administrarlo como si fuera petróleo y no derrocharlo en naderías”.
Por otro lado, el pregonero hizo mención a las similitudes entre Cuenca y Teruel, ciudades donde “el tiempo va más lento que en una gran capital” y, por lo tanto, donde hay más posibilidades de aprovechar esta gratificante afición.
Hizo también referencia al aumento de los índices de lectura del confinamiento “que ha permitido a la gente descubrir en sus estanterías que tenían un montón de amigos a los que nunca habían saludado”.
Sierra citó cifras sobre el aumento del tiempo diario de lectura y el incremento de las ventas. Sin embargo, puso sobre la mesa un dato que considera aterrador, que un 30% de los españoles ni lee ni tiene previsto hacerlo. Por eso, el pregonero pidió a los asistentes que “si de verdad amáis los libros, convertíos en sus apóstoles”, para transmitir esa pasión a aquellas personas que nunca leen.
El escritor cerró su intervención volviendo a Mary Shelley para recordar que “la hiedra del conocimiento lector se aferra a la belleza humana y la embellece”. Después cortó, acompañado de las autoridades, la cinta con la que da comienzo esta feria que se extenderá hasta el 27 de octubre.