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La SMR estrena Ciclo de Adviento con cuatro conciertos y escenarios inéditos para el festival

La Sala Capitular de la Catedral  de Cuenca ha sido el escenario de la presentación del Ciclo de Adviento, antesala del retorno de la Semana de Música Religiosa.

Rosa Ana Rodríguez, consejera de Cultura de la Junta de Comunidades, ha participado en el acto para dar a conocer esta cita cultural que se desarrollará del 3 al 5 de diciembre y que llegará a escenarios que nunca habían sido utilizados anteriormente por la Semana. “Queremos que continúe en posteriores ediciones y que este periodo de adviento sea un componente más de la SMR”, ha adelantado la consejera de la Junta de Comunidades, una de las entidades que forma parte del Patronato que gestiona este evento cultural.
Daniel Broncano, director artístico de la Semana de Música Religiosa, ha sido el encargado de desglosar la progamación de este ciclo de adviento que se hace “para reencontrarnos con el público que nos está esperando lo antes posible”.

El primero de los conciertos tendrá lugar el 3 de diciembre en la Catedral y tendrá como protagonista a la orquesta y coro Nereydas, que interpretará un repertorio que incluyea Zelenka y dos obras monumentales de Hayden.

El 4 de diciembre el ciclo se traslada al Espacio Torner para acoger la propuesta más contemporánea del programa, el recital de teremín de Carolina Eyck, una de las grandes maestras mundiales de este instrumento que se toca sin manos, según ha destacado Broncano.

El 5 de diciembre el escenario será la iglesia de San Andrés, donde tendrá lugar un recital de piano a cargo de Judith Jáuregui, con obras de Brahms, Chopin, Mompou y Grieg.

El programa se cierra el 6 de diciembre en la iglesia de San Pedro con la actuación de Gradualia, que ofrecerá un recital de polifonías de adviento de compositores españoles y europeos y con una nota local, la de Alonso Suárez, que fue maestro de la capilla de la Catedral de Cuenca. Todas las entradas están ya a la venta en la web de la SMR.

Broncano ha destacado que una de las premisas, además del talento del cartel, ha sido la de que en estos espacios se pueda mantener una distancia que permita al público sentirse seguro. De esta forma, el aforo será de 290 personas en la catedral, 160 en San Andrés, 90 en San Pedro y 80 en el Espacio Torner.

Ganas de Semana

En la presentación también ha participado el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, que considera que “todos los aficionados a la música del país estaban deseosos de que se retomara la actividad de uno de los festival internacionales más importantes de música religiosa” y ha felicitado a Broncano por esta programación de adviento que se ha hecho sin mucho tiempo, ya que apenas lleva unos meses en el cargo.

Chana ha garantizado que, pese a que han sido dos años sin festival, el Patronato de la SMR “no ha estado parado y ha trabajado durante año y medio para sentar las bases del futuro para recuperar un prestigio que quizás había venido a menos”.

“Este avance era muy deseado”, ha coincidido Darío Dolz con el presidente de Diputación. El alcalde  de Cuenca ha recordado que uno de los días coincide con la celebración del 25 aniversario de la declaración de la capital como Ciudad Patrimonio y coincidirá con otros eventos que se celebrarán durante esos dáis. Anuncia además su intención  de celebrar con “fastos la edición número 60 de la SMR, prevista para 2023.

Finalmente, ha intervenido José Antonio Fernández, deán de la Catedral de Cuenca, que ha manifestado su “sentimiento de alegría por el reinicio de una actividad perdida” y observa que Broncano, el nuevo director, transmite una “ilusión renovada”.

“La música tiene vocación de eternidad pero no vale para cualquier momento y lo bonito es escucharla en el contexto para el que se ha creado”, opina Fernández; por eso valora que en la Semana de Música Religiosa  haya “una simbiosis entre la música que suena y los acontecimientos que están pasando en Semana Santa”, algo que ocurrirá en este ciclo que están programados pensando en una temática propia de adviento. Destaca también los escenarios, porque “escuchar música sacra en lugares sagrados es otra cosa”.





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