Mañanas oliendo a Dios,
despertando entre los pinos.
Piedras que nunca sabrán
de su aroma ni su brillo.
A lo lejos, Cuenca sola
labrándose siglo a siglo,
erguida sobre su cumbre,
temerosa de su abismo.pg 31
(Del libro CALENDARIO DE CUENCA.-Pg 31.-Acacia Uceta)
En la serie ‘Naturcuenca literaria’, el escritor y maestro Juan Clemente Gómez rescata fragmentos literarios que evocan la naturaleza conquense.