La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) genera un impacto económico total en la economía regional de 809,4 millones de euros en producción, lo que supone un incremento de 5 euros del output regional por cada euro de gasto público destinado a su financiación, y sin contar otras contribuciones adicionales. Además, la actividad derivada de la existencia de la institución académica origina 11.663 puestos de trabajo, cifra que para el año 2019 representa el 1,60 por ciento del empleo total de Castilla-La Mancha, y supone que por cada millón de euros de financiación pública se generan 72,8 empleos.
Así se desprende del informe La contribución socioeconómica de la Universidad de Castilla-La Mancha, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), por encargo de la propia institución académica, y que ha sido presentado hoy en el Campus de Ciudad Real con la participación del rector, Julián Garde; el vicerrector de Economía y Planificación, Francisco Sáez; y el director general de Universidades, Investigación e Innovación de la Junta de Comunidades, Ricardo Cuevas. El estudio presenta un detallado análisis de las actividades docentes, investigadoras y de transferencia de conocimiento de la UCLM y del contexto en donde éstas se realizan. Además, ofrece estimaciones de los impactos directos e indirectos de sus actividades sobre una serie de variables económicas, laborales y sociales relevantes para las condiciones de vida de los ciudadanos castellanomanchegos.
En este sentido, el trabajo presentado por dos de sus autores, los investigadores del Ivie José Manuel Pastor y Lorenzo Serrano, precisa que el gasto total realizado por todos los agentes relacionados con las actividades de la UCLM asciende a 366,8 millones de euros, siendo atribuible a la propia institución académica un 59,4 % del total (217,7 millones de euros).
Por otro lado, el estudio detalla que en el largo plazo la UCLM contribuye de forma indirecta a aumentar la recaudación fiscal de IRPF e IVA en 456,3 millones de euros anuales, por lo que la sociedad recibe 2,7 euros por cada uno invertido en ella, -siendo una de las tasas de retorno más altas del conjunto de universidades públicas españolas.
El informe también cuantifica que la UCLM genera el 8,3 por ciento del capital humano de la población activa de Castilla-La Mancha y que contribuye a aumentar en un punto porcentual la tasa de actividad regional y a reducir en 0,4 puntos porcentuales la tasa de paro, lo que en términos absolutos se traduce en que sin ella la población activa se reduciría en más de 16 000 personas y la población ocupada perdería más de 17 000 empleos.
Al mismo tiempo, la UCLM tiene un papel muy destacado en las actividades de I+D de la región y sus inversiones en este campo de 2000 a 2017 han acumulado un capital tecnológico por valor de 430,2 millones de euros, es decir, de casi la tercera parte (30,5 %) del capital tecnológico de Castilla-La Mancha ha sido responsable la Universidad regional.
Por último, en el apartado económico, los investigadores concluyen que de los 1,87 puntos porcentuales de crecimiento económico medio de Castilla-La Mancha para el periodo 2000-2017, la UCLM es responsable directa o indirectamente del 12,7 % del conjunto de las aportaciones de los factores productivos; y que sin la contribución acumulada en ese periodo la renta per cápita sería 1243 euros inferior a la actual.
Actividad investigadora, rankings y demanda de estudios
La publicación puntualiza que la UCLM ha tenido que abordar su actividad durante la última década con una caída significativa de sus ingresos, especialmente en los años 2011 a 2014, y que Castilla-La Mancha se encuentra entre las regiones con menos gasto interno per cápita en I+D+i de España. Pese a contar con menos recursos, la institución académica ha mantenido una evolución positiva y equivalente al sistema universitario público español en rendimiento investigador. Así, ha multiplicado el número de publicaciones por 1,7 en un decenio y la productividad por profesor se ha doblado en los últimos diez años, ha incrementado su producción científica en más de un 69 % y más del 50 % de sus publicaciones se sitúan en el primer cuartil.
Por otro lado, la posición de la UCLM en los rankings internacionales es destacable en determinadas áreas temáticas, como Veterinaria, Turismo, Ingeniería Química, Ciencias Atmosféricas o Educación, lo que se traduce en estar entre las diez mejores universidades españolas en estos campos.
En cuanto a la demanda de estudios, la matrícula de estudiantes de grado ha caído desde 2010, condicionada por el Plan Bolonia, si bien muestra una tendencia al equilibrio que replica a la del Sistema Universitario Español; mientras que la de máster se ha multiplicado por 2,2. El informe destaca como dato reseñable que la UCLM presenta unas tasas de abandono inferiores a las del sistema público presencial y al conjunto de universidades del país, lo cual es un buen indicador de eficiencia en la asignación de recursos públicos, ya que cada plaza tiene un coste subvencionado.
Asimismo, el trabajo presentado precisa que en Castilla-La Mancha la proporción de población con estudios universitarios es inferior a la media nacional. No obstante, los datos indican que se ha producido un avance notable a lo largo del tiempo que ha dado lugar a una convergencia parcial respecto al conjunto de España. El porcentaje de universitarios entre la población de 25 a 34 años (28 %) es mucho mayor que el existente para la cohorte de 55 a 65 años (13,1 %), un incremento más intenso que en el conjunto de España (que pasa de 19,5 % a 32,8 % al comparar cohortes mayores y jóvenes). Directamente relacionado con la formación está la empleabilidad, y el estudio señala que en Castilla-La Mancha la tasa de paro de los universitarios es del 8,7 %, mucho menor que la tasa media regional (16,2 %).
Aportaciones sociales
Por último, el informe estudia las relevantes aportaciones de la UCLM a la sociedad y al bienestar de las personas. En este sentido, recoge que la UCLM mejora la movilidad social, la protección contra el riesgo de pobreza y la exclusión social, la participación social, la igualdad de género, la salud, los hábitos de vida o la protección del medioambiente de la sociedad castellanomanchega.