La Diputación de Cuenca ha celebrado el pleno ordinario del mes de enero donde el principal punto del orden del día ha sido la aprobación por unanimidad del reglamento de teletrabajo para los aproximadamente 200 trabajadores provinciales que son susceptibles de acogerse a esta modalidad. Un avance al que se podrán acoger todos aquellos puestos que pueden desarrollar su labor de forma autónoma y no presencial, siempre y cuando se mantenga una presencia del 33 por ciento en todos los servicios.
Estas concesiones tendrán una autorización determinada en el tiempo durante un máximo de un año y se valorarán situaciones extraordinarias por razones de salud u otros motivos excepcionales como en los casos de violencia de género.
El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha agradecido al diputado de Personal, Carlos Muelas, y a todos los trabajadores del servicio que ha supuesto un salto que “de cualquier forma tendría que haber llegado, pero que la pandemia ha acelerado de forma notable”. Un reglamento que recoge que la Diputación de Cuenca pondrá a disposición un ordenador personal de uso exclusivo para la prestación laboral, así como de las aplicaciones ofimáticas de trabajo remoto o colaborativo. Esta nueva modalidad de trabajo se regula con el objetivo de facilitar a los trabajadores de la Diputación su conciliación familiar y laboral con todos los derechos que tienen, mientras que se mantiene la atención al ciudadano.