La Confederación de Empresarios de Cuenca ha estudiado los datos señalados por CEPYME y la Encuesta de Préstamos Bancarios que contrastan una falta de préstamos que puede poner en peligro la recuperación de las empresas.
La Confederación de Empresarios de Cuenca alerta sobre la restricción del crédito que están sufriendo las empresas y que están poniendo en peligro su recuperación.
CEOE CEPYME Cuenca señala que los datos indicados por CEPYME y la Encuesta de Préstamos Bancarios contrastan esta falta de créditos que resta capacidad a las empresas y merma las opciones de reestructurarse ante la falta de solvencia.
Según los datos de CEPYME, las nuevas operaciones de crédito alcanzaron 146.860 millones de euros a nivel nacional en el primer semestre de 2021, el nivel más bajo para este período desde que se comenzaron a publicar estos datos en 2010.
La caída del crédito nuevo ha sido por lo tanto del 38,6% en el segundo trimestre de 2021 en comparación con el mismo período del año anterior cuando se generalizaron los avales del ICO para hacer frente a la pandemia, pero también retrocede en un 11% si se compara con 2019, cuando todavía no había estallado la crisis producto del COVID 19.
Recuerda CEPYME que el flujo de crédito descendió significativamente a parir del tercer trimestre del año 2020, después de la inyección realizada por los avales ICO se situó muy por debajo de los niveles observados en años anteriores.
Castigo para las pymes
CEOE CEPYME Cuenca y CEPYME denotan que las pymes son las más perjudicadas por este descenso del crédito, pues son las pequeñas y medianas empresas las que más sufren esta oferta más rígida, según la Encuesta de Préstamos Bancarios.
Ambas organizaciones empresariales recuerdan que la crisis ha provocado en las empresas problemas de liquidez y de solvencia, de ahí que si falta el crédito se agrave todavía más esta situación.
Añade CEPYME que esta situación se agrava todavía más por la falta de certidumbre en el medio plazo y la recepción de menos ayudas por parte de nuestros competidores de la UE, a lo que se tiene que unir un entorno de mayores costes de materias primas, electricidad y subidas no planificadas como el Salario Mínimo Interprofesional.