El viaje turístico tren histórico Río Huécar se ha convertido en un homenaje al ferrocarril y una reivindicación de la línea del tren convencional. El convoy ha sido recibido en todas las estaciones del recorrido con pancartas, aplausos y vivas al ferrocarril en todos los puntos del recorrido.
Con lleno completo, el Río Huécar contaba con pasajeros de lugares como Bilbao y San Sebastián y también con varios representantes conquenses. Alcaldes de varios pueblos situadoe en el trazado de la línea y dirigentes del Partido Popular y de la asociación Afammer también realizaron el recorrido que comenzó en la estación de Chamartín y tuvo su primera parada en Aranjuez, donde fueron recibidos por sindicalistas de Comisiones Obreras y miembros de Ecologistas en Acción, que portaban pancartas en favor de un ferrocarril social, público y sostenible.
El viaje ha tenido paradas en Tarancón, donde los pasajeros han sido agasajados con bollos borrachos artesanales y en Huete, donde han sido recibidos por una charanga. En esta estación intervenido el alcalde de la localidad, Fran Doménech, para defender que la llegada de este tren es el gran ejemplo de que se puede diversificar el uso de la línea de ferrocarril para que siga vivo este servicio.
Poco antes de las dos de la tarde el Río Huécar llegaba a Cuenca, fin de trayecto, donde el recibimiento ha sido multitudinario. Colectivos como Cuenca Ahora se han movilizado para que la llegada de este tren turístico de los años ochenta se convirtiera en un nuevo golpe de fuerza para reivindicar la necesidad del ferrocarril frente al posible desmantelamiento de la línea.