Desde la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT en Castilla la Mancha (UJP CLM) denuncian la gran brecha digital que existe y que sufren día a día millones de ciudadanos y ciudadanas. Una situación que se agrava aún más en comunidades como la nuestra, Castilla-La Mancha, con una gran dispersión geográfica y muchos municipios pequeños y con baja densidad de población.
Desde 2008 en España han desaparecido más de la mitad de sucursales y en Castilla-La Mancha han desaparecido un 30 % de las oficinas en la provincia de Ciudad Real y un 20 % en la de Cuenca.
El secretario general de UJP CLM, José Lemus, y su Secretario de Organización Jesús Santiago reclaman medidas urgentes para que desaparezca la digitalización de cientos de procedimientos. “No sólo se trata de sacar dinero en un cajero o acudir a la entidad bancaria, sino que esta situación nos la encontramos hasta para ir al médico. Es imposible que te cojan el teléfono en los centros de salud y al final terminamos haciendo colas de mucho tiempo de espera con lo que eso conlleva para una persona mayor”. José Lemus destaca además, que en una región como Castilla-La Mancha este agravio comparativo es todavía mayor por la cantidad de municipios pequeños que hay, la dispersión geográfica, y la baja población de algunas zonas.
Por su parte el secretario de Organización de UJP CLM, advierte de que esta desprotección se da en muchos momentos de la vida cotidiana de los mayores. “Tenemos una gran carencia de acceso a muchos procedimientos. Nos encontramos con verdaderas dificultades para poder acceder a nuestro propio dinero, pero también nos pasa con las administraciones. Dentro de poco comenzará la campaña de la renta, eso es un calvario para los pensionistas. Sólo para poder hacerlo presencialmente hay que pedir una cita telefónica, que se vuelve una misión imposible. Y si no te cogen el teléfono lo tienes que pedir por internet. Aunque la persona mayor tenga acceso a internet, tampoco se facilita que el proceso sea sencillo. Con lo que seguimos teniendo dificultades”. “La única solución es que nos den la opción de hacer las cosas sin tener que usar un ordenador ni un teléfono móvil, que nos faciliten la atención personal y dejen de recortar en recursos”.