Hace pocos días he pasado por varios pueblos de la Serranía de Cuenca que son atravesados por la Ruta de la Lana, un camino histórico utilizado por esquiladores, ganaderos y comerciantes desde el siglo XVI y que confluye en Burgos en el Camino de Santiago Francés. Me detuve en Víllora para celebrar con sus vecinos una tradicional matanza impulsada por el equipo municipal de Jose Ramón Ubiedo Cerqueira y las mujeres del pueblo, donde los allí asistentes pudimos degustar unas judías realizadas con el estilo característico de la sierra, dulces típicos y licores producidos con amor a las raíces gastronómicas del territorio.
Esta actividad unió a personas de varios pueblos de la Comarca, entre las que se encontraba el alcalde de Yémeda, gentes de Mira y Cardenete y hasta la Asociación de Moteros de Cuenca. Este evento sostenible realizado con la dedicación y el esfuerzo de muchas personas fue también un homenaje al Patrimonio Inmaterial Gastronómico de la Serranía y a su Repostería. Además de la Ruta de la Lana, perfectamente accesible a pie o en bicicleta que recorre este territorio con gran riqueza de entorno medioambiental, varios de los pueblos que atraviesa el Camino cuentan con otro importante potencial, estaciones de tren abandonadas y cerradas junto a la Vía Ferroviaria que se encuentra en desuso desde que el Gobierno de España se empeñara en cancelarla con la excusa de Filomena y la poca afluencia de usuarios.
Esta mañana leía en algún medio local que Don Álvaro Martínez Chana, Presidente de Diputación, está replanteándose la posibilidad de seguir manteniendo algunos tramos de vía afectando así a la reformulación del plan XCuenca. En mi humilde opinión, tan grave es que desmantelen la vía como que la dejen intermitente, porque un servicio de “Tren Turístico Responsable” con el territorio no debe tener la finalidad única del turismo sino vincularse a otros usos y ser también una herramienta de movilidad para las personas de estos pueblos, ser la forma de conectarse con Cuenca y Valencia y convertirse en la vía para establecer relaciones comerciales y logísticas. En las decisiones que afectan al futuro de esta provincia es necesario mostrar unos planteamientos un poco más serios y sobre todo contar con el consenso de todos los agentes del territorio para no equivocarse.
Si se eliminan las vías de forma intermitente, también se está eliminando la oportunidad a medio plazo de implantar un tren de hidrógeno verde”
El verdadero desarrollo sostenible del medio rural, precisamente viene de la mano de la diversidad económica y del uso que le demos a este recurso de movilidad y a su capacidad de conexión íntegra con núcleos urbanos. Si se eliminan las vías de forma intermitente, también se está eliminando la oportunidad a medio plazo de implantar un tren de hidrógeno verde bajo en emisiones de carbono que no necesite de electrificación, favoreciendo con ello el aislamiento de una parte importante de la provincia incluido Cuenca capital.
Qué importante es poner en valor la Serranía de Cuenca y su gran riqueza medioambiental, patrimonial y gastronómica. Qué importante reconocerla, promocionando la Ruta de la Lana como experiencia turística, que importante mantener vivas las vías del tren sin intermitencias y sin necesidad de crear Vías Verdes muertas, que importante sería un Tren Turístico Responsable y que importante actuar sin demora para establecer contactos que permitan que se implanteuna industria de biomasa para el hidrógeno verde evitando quedarse a medias con el proyecto de centro experimental que tienen planificado, porque ocurre que se les suelen anticipar otros territorios y no por falta de recursos, que hay abundantes, sino por falta de confianza en las oportunidades de la provincia. Mejor mirar hacia el futuro para Cuenca capital y la Serranía, mucho mejor que seguir adelante con el parking, el proyecto urbanístico o el paseo para bicis que pretenden realizar con X-Cuenca.