El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado esta mañana, en Guadalajara, que esta misma semana, concretamente el día 3 de marzo, comienza la puesta en marcha del modelo de Transporte Sensible a la Demanda en la Serranía de Cuenca. “También haremos lo propio en la provincia de Guadalajara y en el Valle de Alcudia”, ha añadido, al tiempo que ha explicado que se trata de una actuación incluida en la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha, una norma pionera en Europa.
El Transporte Sensible a la Demanda de la Serranía Alta-Alcarria de la provincia de Cuenca beneficiará a 15.585 habitantes de 72 municipios y 124 núcleos poblacionales, abarcando una extensión de 4.917 km2.
Castilla-La Mancha con Ucrania
En su intervención, el presidente de Castilla-La Mancha ha hecho alusión a la dramática situación que está viviendo el pueblo ucraniano motivada por la invasión de Rusia. En este sentido, ha mostrado toda la solidaridad, “las manos abiertas de Castilla-La Mancha” desde el orden y la coordinación con el Estado español y con los países miembros de la Unión Europea.
“Esto es un chantaje y una chulería de un aspirante a zar”, ha dicho García-Page en alusión al mandatario ruso Vladimir Putin, y se ha mostrado convencido de que “las cosas no irán como él quiere, Occidente quiere evitar una Tercera Guerra Mundial y se está haciendo un ejercicio de diplomacia ofensiva”, ha apuntado.
En opinión del presidente castellanomanchego, Europa “unida” responderá de manera contundente a esta actuación, tal y como lo ha hecho frente a la pandemia de la Covid-19, “cuya incidencia se encuentra ya por debajo de la media”, ha apuntado. Del mismo modo, ha reconocido que uno de los principales bastiones frente a la “amenaza rusa” debería ser la no dependencia energética.
En su alocución, Emiliano García-Page ha hecho alusión también a los datos del paro relativos al mes de febrero que se harán públicos esta semana y que son el fruto de “un mes difícil para todos”, debido en gran medida, según ha indicado, a la adaptación al nuevo mercado laboral.