El Gobierno de Castilla-La Mancha está en coordinación con el Ejecutivo central para analizar y cuantificar los recursos y los sistemas de protección y de amparo que se pueden articular con eficacia para las personas refugiadas que lleguen huyendo de la guerra de Ucrania. Y lo hace con la intención de acoger el mayor número de personas que se encuentran en una situación extremadamente grave.
Un éxodo forzado que se espera sea masivo y ante el que la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno castellanomanchego, Blanca Fernández, ha indicado que “tenemos que estar preparados. En estos momentos ya tenemos a disposición 258 camas en el sistema público de salud”, de las cuales, 199 son para pacientes en edad adulta, 38 UCI, 40 camas quirúrgicas, 95 camas generales y 26 camas oncológicas. El resto, exactamente 59, son camas para la población infantil –cuatro UCI, cuatro camas quirúrgicas, 35 camas generales, seis camas oncológicas y diez de neonatos-.
La consejera portavoz ha aclarado a este respecto que “estos son sistemas de urgencia, porque la población que llega de Ucrania tiene la condición de refugiada y, por tanto, posee acceso al sistema público de salud en las mismas condiciones que el resto de la ciudadanía por vía ordinaria”, además del derecho a la asistencia social y a la escolarización en el caso de los niños y niñas, aunque “ojalá no sea necesario para el próximo curso porque se haya terminado el conflicto lo antes posible”.
En cualquier caso, Blanca Fernández ha apuntado que Castilla-La Mancha está a disposición para poder flexibilizar las condiciones que se vayan requiriendo de acuerdo a la evolución del conflicto bélico, puesto que “estamos hablando de personas que podríamos ser nosotros quienes nos encontráramos en esa situación; esto no lo debemos olvidar nunca”. En este sentido, ha destacado la portavoz, “el Gobierno presidido por Emiliano García-Page tiene muy claro que los recursos están también para ayudar a personas que se encuentran en una situación tan terrible y tan injusta como es tener que huir de tu casa, de tu vida, de tu país y dejar en el camino incluso a tu familia porque estás huyendo de una guerra”.
Dentro de esta fase de diagnóstico, la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional ha confirmado que, junto al sistema público de salud, Castilla-La Mancha también ofrecerá otros recursos, y como ejemplos ha citado alojamientos como el albergue de San Servando, en Toledo, o plazas de residencias universitarias que estén libres.
Blanca Fernández ha explicado cómo, en respuesta a la actual crisis desatada en Ucrania, se está poniendo en marcha un sistema de acogida a personas refugiadas articulado directamente por el Gobierno de España a través de un programa coordinado por el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con entidades que habitualmente trabajan con personas en refugio. Se trata de un plan de acogida de personas solicitantes de protección internacional que cuenta con fondos europeos y que en Castilla-La Mancha se hace a través de cinco entidades que participan de esta coordinación a nivel nacional, como son Cruz Roja, Accem, CEPAIM, Guada-Acoge y Movimiento por la Paz MPDL.
Para finalizar, y de acuerdo a las estadísticas oficiales, Blanca Fernández ha cuantificado en 161.000 personas en toda España provenientes de Ucrania, de las que 3.900 se encuentran en Castilla-La Mancha. “Esto es lo que tenemos registrado en este momento, pero entendemos que el éxodo que se va a producir va a ser muy importante; algunas estimaciones hablan de que se van a desplazar más de cuatro millones de personas que van a tener que abandonarlo todo”, ha concluido la consejera.