Los 42 refugiados ucranianos que el contingente encabezado por los siete bomberos de la Diputación de Cuenca han traído desde Polonia ya están en España sanos y salvos. En total han venido diez niños, treinta mujeres y dos hombres de avanzada edad que han sido transportados en las siete furgonetas disponibles, mientras que había una del Servicio Provincial de bomberos que ha servido para llevar el equipaje y el avituallamiento. También han colaborado en esta expedición una pareja de empresarios de Iniesta y otra persona de Toledo, así como tres bomberos de la provincia de Albacete.
Las furgonetas llegaron el jueves al campo de refugiados de Przemysl en Polonia donde descargaron todo el material que llevaban con productos de primera necesidad como medicamentos, comida para bebés, alimentos no perecederos o pañales; que han sido introducidas en Ucrania a través de las ONG que trabajan en el lugar. A partir de ahí estaban perfectamente identificados y recogieron a estas 42 personas que estaban huyendo de la invasión provocada por el presidente ruso Vladimir Putin.
El viaje de vuelta se hizo primando las condiciones de confortabilidad de estos refugiados, ya que vienen de una situación muy delicada enfrentándose a climatología extrema y también estaban muy afectadas psicológicamente por toda esta situación. El convoy pasó la primera noche en la ciudad de Dresde en Alemania y la segunda en Orange en Francia; hasta su llegada el sábado por la noche a la ciudad de Albacete, desde allí se han distribuido a La Roda, Villamalea, Tarazona de la Mancha, Elche o Alicante; entre otros lugares.
Uno de los bomberos que ha participado en esta acción humanitaria ha sido Mariano Polo quien ha manifestado que ha sido “un viaje también en lo emocional”, tanto para ellos como para las personas ucranianas, ya que en un primer momento se encontraban más calladas, pero poco a poco fueron mejorando la confianza y comprobaron que estaban ahí para ayudarles.
El diputado responsable del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Carlos Muelas, ha reiterado que esta expedición demuestra la “calidad humana” de los profesionales provinciales que han ayudado a estas personas que tan mal lo estaban pasando.
Esta expedición ha contado con financiación de la Diputación de Cuenca, de personas particulares, de empresas y también con la colaboración de Bomberos Sin Fronteras.