La Oficina Municipal de Turismo se trasladará a la Casa del Corregidor, según ha anunciado el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, durante la inauguración oficial de este inmueble rehabilitado que se puede considerar el segundo edificio civil más importante de Cuenca.
Nuevos usos para este edificio que, desde el siglo XVI a la actualidad, ha albergado infinidad de usos en su laberínticas dependencias: vivienda de autoridades conquenses, prisión, carnicería real, escuela, juzgados, taller de oficios y, desde el pasado mes de julio, sede del Consorcio Ciudad de Cuenca. Sus 1.900 metros cuadrados útiles se aprovecharán también para albergar un espacio museístico carcelario y una muestra del archivo municipal de Cuenca.
El cronista de Cuenca, Miguel Romero, ha recordado algunos de los hechos que se han vivido en esta Casa del Corregidor, que forma parte del conjunto de rascacielos del Casco Antiguo de Cuenca y tiene acceso por Alfonso VIII y el barrio de San Martín. Desde uno de sus balcones vio una corrida de toros el rey Alfonso XII y por la parte de abajo huyó el preso Lirondo en el siglo XIX. Hasta las paredes hablan en un edificio en el que también se han encontrado miles de folios y pruebas judiciales. El arqueólogo Santiago Domínguez, uno de los responsables del proyecto, comenta que en este inmueble se podría explicar la historia de la judicatura española del siglo XVI a la actualidad y el modo de vida de los presos que sufrían condena allí. La rehabilitación también ha permitido estudiar al detalle los bombardeos sufridos por la ciudad y conocer más sobre el funcionamiento constructivo de estos rascacielos que se elevaban, paradójicamente, de arriba a abajo.
Doce años y 1,7 millones de euros han sido necesarios para ejecutar una de las obras más complicadas de la historia del Consorcio Ciudad de Cuenca, como ha reconocido Jesús Manuel Gómez García, subsecretario del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agencias Urbana y representante de la Administración central en el acto de inauguración. . El Gobierno central ha contribuido también con fondos del 1,5% cultural y con una subvención directa. Ha sido una obra complejísima, que obligó a situaciones como la necesidad de abrir la cubierta para introducir el sistema de climatización.
Durante el acto se ha proyectado un documental en el que se explican todas estas labores y la historia de algunas de las dependencias, algunas de las cuales habían sido tapiadas en obras anteriores. Puedes verlo en este enlace.
Dolz explica que están diseñando un plan de explotación de la Casa del Corregidor que empieza con el traslado a estas dependencias de la Oficina Municipal de Turismo, lo que destaca que permitirá además divulgar mejor algunos enclaves próximos, como la iglesia de San Miguel o la de la Santa Cruz, que a veces se quedan fuera de las rutas oficiales.
Habrá un espacio museístico del espacio carcelario y de la propia edificación en sí, “ya que es un exponente excepcional de cómo se construía en la ciudad de Cuenca”, señala Dolz. También se expondrá parte del archivo municipal de Cuenca y será temporalmente sede de la asociación de vecinos del Casco Antiguo.
En el acto, que ha contado con una larga lista de invitados, han tomado la palabra las distintas administraciones que integran el Consorcio Ciudad de Cuenca.
Álvaro Martínez Chana, presidente de la Diputación, destaca el trabajo de la gente del Consorcio para conseguir la segunda vida de ese edificio y subraya que es “un tesoro· poder contar con un Consorcio en esta ciudad.
Para María Ángeles Martínez, delegada de la Junta en Cuenca, “hoy es un día de tremenda emoción en el que nos sentimos como un niño con zapatos nuevos” y destaca que ha sido un arduo trabajo sacar adelante este proyecto, haciendo suyas las palabras de Reyes Martínez, fotógrafo conquense de La Tribuna de Cuenca, que tuvo la oportunidad de ver el sitio cuando estaba llena de escombros y que, al entrar en el edificio rehabilitado le ha manifestado al alcalde “¡cómo ha cambiado el cuento!
Queda mucho trabajo todavía por hacer en todo lo referente a las visitas a estas instalaciones, en las que conquenses y turistas pasearán por calabozos, celdas de castigo y letrinas y que cuenta en sus paredes con grafitis de diferentes épocas históricas.
