Los nazarenos que no lleven capuz y los turbos deberán llevar mascarilla en las procesiones de Semana Santa, según han confirmado el presidente de la Junta de Cofradías de Cuenca, Jorge Sánchez Albendea y el alcalde de la capital, Darío Dolz, durante la firma del convenio entre ambas instituciones para la organización de los desfiles procesionales, dotado con 60.000 euros.
Sánchez Albendea y Dolz apelan al complimiento de las recomendaciones sanitarias que estén vigentes en el momento del inicio de la Semana Santa y en estos momentos sigue siendo obligatorio el uso de mascarilla al aire libre en lugares donde se produzcan aglomeraciones y no se pueda cumplir la distancia de seguridad, como ocurre en las procesiones.
Por lo tanto, se recomienda que en los momentos en los que los nazarenos se descubran se pongan la mascarilla en los momentos en los que estén rodeados de muchas personas. Esta solicitud medida se debe aplicar también a los turbos de Camino del Calvario y a los nazarenos de la procesión de Domingo de Resurrección, que desfilan descubiertos.
El presidente de la Junta de Cofradías destaca además que las hermandades, en un “ejercicio de responsabilidad”, van a extremar precauciones en el interior de los templos, antes de los desfiles, mediante el control de aforos.
La Junta de seguridad fijará todas las normas y recomendaciones de cara a unas procesiones seguras, con especial hincapié en el control de aglomeraciones, pero Dolz y Sánchez Albendea apelan sobre todo a la responsabilidad ciudadana
Durante la firma, el alcalde de Cuenca ha mostrado su alegría por poder firmar el convenio de una Semana Santa para que esta sea “memorable”, mientras que Sánchez Albendea ha agradecido al Ayuntamiento su implicación.
