Tras dos años de ausencia vuelve a Mota del Cuervo la Semana Santa, referente en la comarca de La Mancha por su alta participación, una imaginería en la que aparecen nombres de la talla de Marco Pérez y un elevado nivel musical gracias a las bandas que acompañan a las procesiones que se celebran durante toda la semana.
La primera procesión de la Semana Santa de Mota es la del Viernes de Dolores y está dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, una hermandad fundada en 1954 de la que forman parte más de 600 moteños. La actual imagen de la Soledad es del año 1960 y es una obra del valenciano José Rabas y fue restaurada en el año 2002 por Nicolás Salmerón. Los banceros la llevan en andas desde 1998, cuando se decidió suprimir la carroza con la que desfilaba hasta entonces. En el año 2018 se estrenaron nuevas andas de aluminio, compradas al taller de orfebrería Orovio de la Torre de Torralba de Calatrava. Esta virgen preside también las procesiones de Jueves y Viernes Santo.
El pregón de la Semana Santa de este año se celebra el 9 de abril y correrá a cargo del sacerdote moteño Javier Luciano Cano, actual párroco de Villanueva de la Jara. Formado en filosofía y telología en Navara fue ordenado sacerdote en Cuenca en 1993 y ha ejercido este oficio en varios pueblos de la provincia de Cuenca.
El acto se celebra en el Auditorio Municipal e incluye la actuación de la Asociación Musical Moteña. Esta banda formada en 1981 es una de las de mayor prestigio de la provincia y es habitual su presencia en la Semana Santa de Cuenca, este año acompañando a La Esperanza y la Negación de San Pedro. Será un concierto muy especial por el reencuentro de los músicos con la Semana Santa de su tierra y también porque en el recuerdo de todos estará el maestro Jaime Charco, director de la Asociación Musical durante más de 20 años que falleció el pasado verano.
En el Domingo de Ramos moteño desfila la imagen de ‘Jesús y su entrada triunfal en Jerusalén’, una imagen que desfila desde el año 1993. La Borriquilla moteña sale en procesión gracias a la iniciativa de los cofrades de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro, la hermandad más antigua de Mota del Cuervo. Su existencia está probada al menos desde 1867 y en la actualidad cuenta con 785 inscritos. Los moteños escoltan con sus palmas doradas a la imagen de Jesús a lomos del asno y el acompañamiento musical corre a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de la hermandad, fundada en 1969.
También el domingo por la noche se celebra la procesión de La Sagrada Cena, que salió a la calle por primera vez en el año 2019, antes de la pandemia, con una imagen de José Antonio Navarro Arteaga.
El Lunes Santo tiene lugar una Procesión Infantil, organizada por la Junta de Cofradías para garantizar el relevo generacional en la Semana Santa de Mota, y el Martes Santo parte desde la ermita del Santo la procesión de Jesús Prendido en el Huerto de los Olivos, en la que participan los hermanos de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en el Beso de Judas y Nuestra Señora de la Esperanza y Caridad, con música a cargo de la Asociación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de Campo de Criptana. También en Marte Santos desfila la hermandad de Jesús de Medinaceli, acompañada por la Banda de Cornetas y tambores de San Juan Evangelista.
El Via Crucis de Penitencia del Miércoles Santo es conocido también como la procesión de los Crucíferos de la Caridad, una de las que más fama tiene más allá de la comarca. Más de un centenar de moteños de la hermandad del Santísimo Cristo del Perdón, enlutados y encapuchados, marchan arrastrando cadenas en sus pies detrás del sobrecogedor Cristo del Perdón de Luis Marco Pérez que recorre catorce estaciones a través de calles del pueblo detrás de una cruz con una sentencia: ‘Con este signo vencerás’.
En el Jueves Santo, después de una misa en la que se evoca la Santa Cena, comienza una procesión en la que participan las hermandades del Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Piedad, fundada en 1959, San Juan Evangelista y el Cristo de la Soledad, Nuestra Señora de la Soledad, Jesús de Medinaceli y Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro. El cortejo lo abre el Amarrado del valenciano Salvador Furió, seguido de las imágenes de la Virgen de La Esperanza, el Medinaceli, La Caída el Jesús Nazareno de Marco Pérez, el Cristo del Perdón, San Juan Evangelista, La Lanzada, escoltada por los templarios, y la Virgen de la Soledad.
El Viernes Santo es la procesión del Santo Entierro, en la que se pueden ver los pasos del Calvario, el Cristo de la Lanzada, la Virgen de la Piedad, la Cruz Desnuda, portada por los hermanos del Cristo del Perdón, el Cristo Yacente del la hermandad del Jesús Nazareno, escoltado en la procesión por agentes de la Guardia Civil y la Virgen de Nuestra Señora de la Soledad cerrando el cortejo fúnebre.
El sábado se celebra la vigilia pascual, en la que se bendice el fuego nuevo y el Domingo de Resurrección, tras repicar las campanas de la iglesia, salen a la calle las imágenes de Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Aurora. La Madre y el Hijo se encuentran en la Plaza Mayor para cerrar la intensa Semana Santa moteña.
