La Virgen de las Angustias ya descansa en el convento de las Concepcionistas después de una procesión de traslado entre calles abarrotadas, sobre todo en el tramo del recorrido que transcurre paralelo al río Huécar y en la Puerta de Valencia. Puedes ver el vídeo de la procesión en este enlace
A las siete de la tarde ha dado comienzo un desfile procesional que ha disfrutado de más horas de luz de lo habitual al tratarse la de 2022 de una Semana Santa bastante tardía. A pesar de que las nubes han acechado durante la jornada del sábado en Cuenca, un cielo despejado ha acompañado la salida de la virgen desde la iglesia Virgen de la Luz, con numeroso público también en el templo del barrio de San Antón.
La banda de música de Las Mesas ha puesto banda sonora a una procesión que ha avanzado parsimoniosa, para disfrutar al máximo de la luz diurna y del reencuentro con los fieles conquenses. La Guardia Civil ha escoltado a lo largo del trayecto a la Madre y a los banceros encargados de llevar a la imagen al lugar desde el que comenzará su desfile el próximo Viernes Santo. A pesar de las mascarillas que todavía se ven tanto en el interior de la procesión como entre el público, la sensación era de retorno a la normalidad tras estos dos años de pandemia.
Tras su paso por Calderón de la Barca y Carretería, la Virgen de las Angustias ha embocado la calle del Agua antes de tomar la calle de los Tintes, lugar predilecto de los espectadores por el contraste entre la solemnidad de la procesión y el murmullo de un Huécar en el que los patos robaban alguna foto al desfile.
Tras su paso por esta calle la comitiva, ya con la noche cogiendo sitio en la ciudad de Cuenca, llegó a la Puerta de Valencia, abarrotada como en sus mejores tiempos. Allí se volverán a reunir dentro de unos días los fieles para ver a la Virgen de las Angustias iniciar su andadura en la procesión En El Calvario.