CCOO hace un llamamiento a las organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha, ASAJA, UPA y COAG, a abrir a la mayor brevedad una mesa para negociar los llamamientos para la contratación de trabajadores y trabajadoras en las campañas agrícolas.
Así lo han manifestado en rueda de prensa en Toledo, Ángel León, secretario general de CCOO Industria CLM, María Ángeles Castellanos, secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo CCOO CLM, y Juan Antonio Cuevas, secretario de Política Industrial y Formación de CCOO Industria CLM.
“La nueva reforma laboral va a dar estabilidad al empleo en el campo”. Con ella el contrato de trabajo que ha de realizarse a los trabajadores y trabajadoras en las campañas agrícolas es el fijo-discontinuo, “lo que no va a suponer ninguna dificultad ni ningún problema para el desarrollo de las mismas”, ha remarcado León.
En este sentido, CCOO urge a las organizaciones agrarias de la región a regular cómo se van a hacer los llamamientos para la contratación de trabajadores y trabajadoras para las campañas agrícolas con este nuevo modelo de contratación. “Una persona trabajadora que finaliza una campaña agrícola tiene que saber cómo se le va a llamar para la siguiente”.
El sindicato destaca la importancia del sector agrario para la economía de Castilla-La Mancha, que supone el 9% del PIB (cuando la media en el país es del 3%), esto es más de 3.700 millones de euros (algo menos de 40.000 millones el PIB CLM) con un incremento del 10% en plena pandemia frente al descenso del PIB regional del 7%. Sin embargo, mientras el valor de la producción se incrementó un 10% los salarios pagados se redujeron un 2%.
Las campañas agrícolas permiten una creación de empleo significativa en la región, la campaña de la vendimia una de las más importantes da empleo a entre 25.000 y 30.000 personas, mientras que la del ajo a cerca de 8.000.
Asimismo, el secretario general de CCOO Industria CLM ha reivindicado un convenio colectivo del sector agrario de ámbito regional para regular las condiciones laborales del conjunto de trabajadores y trabajadoras y acabar de esta forma con las diferencias económicas existentes por el hecho de desarrollar esta actividad en una u otra provincia cuando las ayudas son iguales.
En este sentido, ha recordado que en Castilla-La Mancha hay cinco convenios colectivos provinciales del campo y ha denunciado “el bloqueo por parte de la patronal ASAJA de Ciudad Real, con su presidente Pedro Barato a la cabeza, del convenio de esta provincia con un salario de 12.116 euros/año por debajo del SMI y por debajo del recogido en los otros cuatro convenios donde el salario más bajo llega al SMI, 14.000 euros/año”.
Por su parte, la secretaria regional de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO CLM ha señalado que en la región hay más de 149.000 personas paradas, -de las cuales cerca de 68.000 tienen experiencia laboral previa pero no cobran ningún tipo de prestación o subsidio- y 24.785 personas paradas inscritas como peones agrícolas. “Hay miles de personas que necesitan empleo y miles de personas que buscan empleo como peones agrícolas”.
Por eso, “más allá de la legalidad que no cuestionamos, no compartimos que se recurra a la contratación en origen, que permite contratar a trabajadores y trabajadoras extranjeros en sus países de origen para trabajar en el campo de CLM”. Ya se han aprobado dos contingentes en este 2022 con personas procedentes de Senegal y de Marruecos, pero consideramos que “no se ha hecho un esfuerzo suficiente para cubrir las necesidades del empresariado agrícola con las personas que buscan empleo en la región”.
“Sabemos, porque así se nos ha trasladado desde la Consejería, que apenas se ha recurrido a la bolsa de empleo agrícola creada por la Junta para facilitar el contacto entre este empresariado y quienes buscan empleo en el campo, por tanto no entendemos que se recurra a los contingentes sin agotar otras vías”.
En cualquier caso, “CCOO estaremos vigilantes para informar a las personas que vengan con estos contingentes para que conozcan sus derechos”, avisa el sindicato en su rueda de prensa sobre la contratación de trabajadores en las campañas agrícolas.
Asimismo, Castellanos ha destacado la importancia de los trabajadores y trabajadoras de origen extranjero que trabajan en las campañas agrícolas y que suponen cerca del 40% de quienes trabajan en el sector, “son imprescindibles para la economía de CLM”. El pico más alto de afiliación de personas extranjeras al Sistema Especial Agrario se registró en junio con 21.993 personas afiliadas, lo que supone el 53% de la afiliación de ese mes.
“Son imprescindibles y queremos una solución definitiva a los problemas que viven los temporeros y las temporeras en la región, problemas como el acceso a la vivienda con albergues cerrados y sin acceso al alquiler o la presencia de intermediarios que cobran a las personas inmigrantes por llevarles a trabajar y que se quedan con parte de su salario”.
El sindicato recuerda la obligación empresarial de facilitar alojamiento a los trabajadores migrantes, “pero eso no quita responsabilidad a las distintas administraciones que han de buscar soluciones para garantizar que quienes vienen a trabajar no vivan en tiendas de campaña, furgonetas o naves abandonadas”.
El sindicato destaca también el papel de las personas extranjeras cuando hablamos de despoblación y de asentar la población en el medio rural. “Pero no se trata de ser extractivistas, de hacer que se desplacen miles de kilómetros para recoger unas cosechas que generan miles de millones de euros para la economía regional y que vuelvan a sus países una vez finalizadas las campañas, así no se apuesta por el medio rural y no se asienta población”.
Por último, el secretario de Política Industrial y Formación de CCOO Industria CLM ha insistido en remarcar “que la contratación en el sector agrario ahora se hace con derechos gracias a la reforma laboral que cambia el paradigma de contratación en un sector donde el sindicato exige ante todo trabajo digno”.
Cuevas ha señalado que antes de la reforma laboral diferentes directivas de la Inspección de Trabajo exigían a las empresas a realizar a los trabajadores y trabajadoras contratos fijos-discontinuos cuando estos repitieran de unas campañas a otras, pero las empresas para eludir esto lo que hacían es contratar cada año a trabajadores/as diferentes.