El 2 de junio es uno de los días conmemorativos de los trastornos del comportamiento alimenticio (TCA) y desde la Asociación de familiares y enfermos de bulimia y anorexia de Cuenca (AFEBAC) queremos hacer un acto de información, sensibilización y reivindicación para objetivar estos trastornos y eliminar los tópicos asociados a ellos.
Aunque el pronóstico actual es mejor que hace décadas, los porcentajes que quedan fuera de la eficacia
de los tratamientos son todavía excesivamente elevados.
Lejos de los estereotipos sociales sobre la superficialidad de estos trastornos, la realidad es que son fenómenos complejos, multideterminados y cambiantes. Los trastornos alimenticios provienen de diferentes factores que juegan un papel importante en su desarrollo, entre ellos lo psicológico, fisiológico y aspectos sociales y culturales. En ocasiones se identifica el detonante con factores emocionales como la construcción de la identidad en la adolescencia y juventud temprana o la vivencia de experiencias traumáticas mal gestionadas en esta etapa o dificultades en la dinámica familiar. En otras, son los aspectos sociales y culturales como la visión idealizada del cuerpo y las ideas sobre la belleza que combinados con las exigencias sociales las desencadenan, apoyadas en gran medida por las redes sociales y los medios de comunicación. A veces, las altas capacidades también pueden facilitar la aparición de un trastorno alimentario.
En cambio, la mala gestión del ejercicio físico y de la alimentación son solo un síntoma más sobre los que hace falta profundizar en su conocimiento para convertirlos en aliados del tratamiento mediante la supervisión por profesionales especializados.
En la actualidad y sobre todo a raíz de la pandemia por COVID 19, los problemas de salud mental ya infra atendidos por el sistema público de salud, se han hecho aún más patentes convirtiéndose en un grave problema de salud.
En Cuenca actualmente se dispone de un recurso para la atención de los TCA formado por una psiquiatra y una psicóloga dos días en semana, que además comparten su jornada laboral con la unidad de referencia regional transgénero y dos cupos más de psiquiatría, así como otras patologías asignadas a la psicóloga tales como cirugía bariátrica, etc. Además, hay otros profesionales asociados al tratamiento en las áreas de nutrición y endocrinología, pero no hay una unidad como tal para el tratamiento multidisciplinar del TCA. Además, en Castilla La Mancha existen dos unidades, una en Ciudad Real y otra en Albacete, completamente saturadas, a las que para que deriven algún caso tiene que estar ya en condiciones de grave riesgo fisiológico.
Este déficit del recurso y la carencia de profesionales necesarios genera una lista de espera de un mes para acceder a la primera consulta de psiquiatría y de casi dos meses para la primera consulta de psicología. Como ya sabemos, el inicio temprano del tratamiento es fundamental para el buen pronóstico de estos pacientes y es por ello por lo que estas listas de espera resultan inaceptables, inoperativas y son la causa de la situación que en AFEBAC observamos desde hace casi dos años. Un aumento de las personas/familias que, en la mayoría de los casos, de manera desesperada, debido a la evolución del proceso y a la falta de atención por parte del sistema público, acuden a la asociación para ser orientados y tratados a pesar de los limitados e insuficientes recursos con los que contamos. Esta situación hace que los objetivos principales de AFEBAC como son: la información, prevención, sensibilización y atención a familias se estén viendo mermados, al dedicarse a atender a los afectados que no encuentran en el recurso público existente la atención que necesitan.
Es por todo ello por lo que necesitamos:
-Darle visibilidad real a nuestro problema ante la opinión pública. Eliminando estereotipos.
-Mostrar cual es la situación real de la atención al problema en la provincia de Cuenca.
-Reivindicar una atención adecuada a la realidad existente en la provincia. Ajustada en cuanto a recursos humanos y materiales que den la atención de la que a dia de hoy ya no podemos prescindir porque nuestros familiares están pagando un precio demasiado alto por ello.
Este es el primero de los tres artículos con los que la Asociación de familiares y enfermos de bulimia y anorexia de Cuenca quiere sensibilizar a la población sobre los trastornos del comportamiento alimenticio.