La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cuenca ha adjudicado las obras de demolición del pabellón polideportivo Luis Yúfera a la empresa Demolición y Descontaminación, SL, por un importe en torno a los 95.200 euros; infraestructura que posteriormente será restituida. Se trata de una intervención que es necesaria para poder acometer el arreglo del colector general de saneamiento ubicado en Astrana Marín, cuya adjudicación está previsto que se lleve próximamente también a JGL.
Además de la demolición del polideportivo Luis Yúfera, este órgano ha adjudicado también la prestación del servicio de señalización horizontal y vertical de vías públicas a Ejevial Señalización, SLU por 500.000 euros. Un contrato por el que se renovarán aquellas señales viarias horizontales que lo requieran y se pintarán las que sean necesarias en cuanto a pasos de cebra, señales de Ceda el Paso o Stop en el pavimento, identificación de giros…
También en materia de movilidad, se ha iniciado el proceso para la peatonalización de calle Tintes con la aprobación de la nueva regulación del tráfico en las calles Gascas, Parque del Huécar, Tintes y Doctor Galíndez, así como los cambios de señalización correspondientes. A esta actuación se sumarán en próximas reuniones de la Junta de Gobierno Local los pasos necesarios para la modificación y pacificación del tráfico en el barrio de Tiradores, iniciativas ambas que han sido consensuadas con las respectivas asociaciones de vecinos y que se esperan acometer durante el verano.
La JGL ha aprobado, por otro lado, el proyecto de ejecución para la rehabilitación de las cubiertas y eliminación de humedades de la Iglesia de San Miguel, que ejecutará el Consorcio de la Ciudad de Cuenca.
Asimismo, se ha dado el visto bueno a las bases para el Concurso de Diseño Bosque de Cuenca 2022, enmarcado en el proyecto UFIL, cuyo objetivo es incentivar la incorporación la madera de los bosques de Cuenca en el diseño de elementos urbanos. De este modo, se buscan prototipos nuevos de diseño o propuestas realizadas en los últimos dos años para crear elementos de utilidad social en la ciudad que, además, generen un impacto medioambiental positivo.
