Cultura

Génesis del artista tejedor

La Fundación Antonio Pérez es la segunda casa de Manolo Millares. En esta ciudad se conocieron el coleccionista y el pintor para dar inicio a su amistad y, de paso,  escribir juntos alguna página de la historia de los libros de arte. Cincuenta años después de su muerte, el templo del Coleccionista de Amigos abre sus puertas una vez más al canario, en esta ocasión para mostrar la génesis del artista tejedor.

Muchas decisiones vitales se toman mirándose  al espejo. En este caso, Millares buscó su reflejo en un lienzo. En él vio un chaval de apenas 24 años, grandes ojos azules y cabello rojizo. Vestido con camisa y corbata, sujeta con orgullo el cuadro en el que trabaja. Un muchacho formal  que, sin embargo, es delatado por las palabras ‘Fou’ y ‘Mad’ que se pueden leer en la pintura y que dan nombre a la obra. Al crítico Alfonso de la Torre, comisario de la exposición y autor de los textos que acompañan a las obras, este cuadro que permaneció oculto hasta el fallecimiento del canario le parece pintado “por un hijo de Van Gogh” (…).

Fragmento del artículo sobre la exposición de Manolo Millares en la Fundación Antonio Pérez. para suscriptores del Patreon del autor. Lo puedes leer completo, previa suscripción, en este enlace.

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