Comisiones Obreras y UGT se han concentrado en las cinco provincias hoy 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo para recordar a las víctimas de accidentes y enfermedades profesionales y para exigir un derecho real y efectivo a la salud laboral para acabar con los altos índices de siniestralidad de nuestra comunidad autónoma.
En Albacete, en la concentración en la Plaza del Altozano, la secretaria general de CCOO en esta provincia, Carmen Juste, ha señalado que en lo que va de año se han registrado un total de 758 accidentes laborales, con tres personas trabajadoras fallecidas. Ha puesto el acento en cuatro aspectos fundamentales, en primer lugar ha instado a las administraciones públicas a actuar frente a la infradeclaración de las enfermedades profesionales, ha pedido “hacer una relación de empresas que tengan exposición al amianto y que esto pueda derivar en casos de cáncer de origen laboral”. También, ha hecho un emplazamiento a que “la prevención de trate con perspectiva de género y que se empiece a tratar el cambio climático desde una perspectiva laboral, pues este ya ha comenzado a incidir en la salud laboral y lo va a hacer más en los próximos años”. Junto a la concentración en la capital también ha habido una rueda de prensa en Almansa, en relación a la jornada que se conmemora hoy.
Desde Cuenca, la secretaria general de CCOO en esta provincia, María José Mesas, en la concentración del Día de la Seguridad en el Trabajo en la puerta de la sede del sindicato, ha señalado que en el ámbito de la prevención “hay que tener en cuenta la transición ecológica, siendo indispensable trabajar desde la gestión preventiva para adaptar las condiciones de trabajo al nuevo escenario climático”. También es necesario tener en cuenta en la gestión preventiva la protección de la salud mental de los trabajadores y trabajadoras, un riesgo cada vez más evidente. La precariedad laboral y la combinación de altas exigencias y bajo control en el trabajo están asociadas a una peor salud mental.
Por su parte, el secretario general de CCOO de Ciudad Real, José Manuel Muñoz, en la concentración que ha tenido lugar en la puerta del edificio de sindicatos, ha advertido que Ciudad Real es la provincia de Castilla-La Mancha con más accidentes mortales en 2022, con 13 personas trabajadoras fallecidas, más del doble que el año anterior. Muñoz ha hecho una llamada de atención a los empresarios de la provincia que son los que tienen la potestad en la organización del trabajo y la responsabilidad de velar por la salud y la vida de las personas trabajadoras. “La prevención no puede ser un mero trámite administrativo, que realice una empresa externa, para justificar y evitar sanciones de la administración, sino que debe ser un compromiso firme de los empresarios con la salud y la seguridad de sus plantillas”. También ha denunciado la “falta de prevención en salud mental” y la infradeclaración de las enfermedades profesionales y más concretamente de los cánceres de origen laboral.
Por su parte, el secretario general de CCOO de Guadalajara, Javier Morales, desde la concentración ante la Inspección de Trabajo, ha denunciado que Castilla-La Mancha es la provincia con peores datos de todo el país, con un incremento de la siniestralidad laboral del 10% en 2022, de más del 30% en el caso de las mujeres. Por ello, ha exigido a las empresas que adopten las medidas preventivas necesarias, “porque la patronal y las empresas entienden que la cultura preventiva tiene un coste económico y no quieren adoptar medidas”.
Por último, el secretario general de CCOO de Toledo, Federico Pérez, desde la concentración que ha tenido lugar en la Plaza de Zocodover, ha advertido que la siniestralidad laboral en la provincia ha crecido en el último año más de un 20%, unos datos nefastos, más de 11.400 personas sufrieron accidentes laborales con baja y 7 personas fallecidas; con un incremento de la siniestralidad laboral entre las mujeres fruto de una mayor precariedad laboral en los sectores feminizados. Asimismo, ha puesto en valor el trabajo que realizan los delegados y delegadas sindicales para mejorar las condiciones de seguridad y salud y combatir la siniestralidad laboral, haciendo hincapié en que en el 95% de las empresas donde se producen accidentes laborales no hay representación sindical.