+Cuenca Ahora – España Vaciada se estrena en unas elecciones municipales con Dámaso Matarranz como candidato. El arquitecto, portavoz en la pasada legislatura de Cuenca nos Une hasta que presentó la dimisión, repasa en esta entrevista su trayectoria en la agrupación de electores liderada por Isidoro Gómez Cavero y los objetivos del nuevo proyecto que encabeza, que integra a diferentes corrientes de lo que se suele denominar como conquensismo.
Son sus segundas elecciones, ahora como primer espada. ¿Con qué sensaciones llega?
Llego con la misma ilusión y con más determinación, convencido de que estamos en el camino correcto. A pesar de la decepción vivida y ser consciente de que el proyecto anterior fracasó, quizás precisamente por el aprendizaje que me ha aportado esa experiencia, al final hubo un sufrimiento personal importante de todo ese viaje. De aterrizar ahí con toda la ilusión del mundo vaciarme de trabajo, festejar que estaba en nuestras manos el poder haber cambiado las cosas, ser designado portavoz de un grupo que no quería tener voz, tratando de navegar y de defender la propuesta que yo había hecho a mis ciudadanos en un contexto que era tremendamente hostil, porque se apuntaló un apoyo a un sistema que nosotros habíamos dicho. Siempre pensé que mientras estuviera allí defendiendo lo que yo creía, internamente y frente al PSOE, estaba haciendo un servicio y creo que en cierta medida lo logré. Terminé teniendo que abandonar ese barco por el problema del tren y eso fue una catarsis personal. Estuvimos tan cerca la vez anterior y con el aprendizaje hecho de cómo se mueven las redes del sistema para asfixiar cualquier cosa que la cuestione afronto la campaña a tope de energía y convencidos de que vamos a hacer algo grande por la ciudad de Cuenca.
Fue el portavoz de Cuenca nos Une. ¿Cuando intervenía en nombre de esta formación lo hacía con convencimiento?
El portavoz de un partido no es el portavoz de sí mismo. Siempre intervine con el afán de representar la postura de la agrupación, pero hubo problemas de falta de estructura y funcionamiento. Después de las elecciones abogué por darnos unas reglas e Isidoro Gómez Cavero no lo aceptó para hacer lo que él verdaderamente quería hacer, que era esa negociación cuerpo a cuerpo en un planteamiento bajo el punto de vista tremendamente equivocado.
Gómez Cavero entiende la política como grandes señores sentado en reservados de restaurantes”
Isidoro Gómez Cavero
¿Cuándo empieza a pensar que el planteamiento está equivocado?
Es el proceso en el que al final te permite reconocer con claridad una situación. Yo siempre intervine tratando de poner voz a lo que se había acordado entre todos y, al mismo tiempo, queriendo dejar también mi reflexión o mi aportación digamos más relacionada con lo que yo creía. ¿Que tuve que defender algunas cosas en las que yo no creía? Pues sí, esa es la lamentable situación que tenemos que aceptar cuando la jerarquía es así. ¿Cuál era la jerarquía en Cuenca nos Une? Un personalismo exagerado soportado por tres compañeros que lo único que veían era la figura excelsa de Isidoro Gómez Cavero, que puedes ser encantador en las distancias cortas, un gran médico, pero una persona profundamente equivocada en la manera de afrontar los problemas de nuestra ciudad. Él siempre consideró que el autor de todo había sido él y que el gran respaldo a la agrupación fue gracias a su persona. Él entiende que la política son grandes señores sentados en reservados de restaurantes y que ahí es donde se decide el devenir de la ciudad. Tres palmeros soportaban eso diciendo, cuando les preguntabas qué opinaban sobre algo, “yo lo mismo que Isidoro”. ¿Y si Isidoro se tira por una ventana nosotros nos tiramos detrás?
¿Y no sospechaba eso antes de entrar? Porque cuando se forma Cuenca nos Une creo que todo el mundo tenía claro que era el proyecto de Isidoro Gómez Cavero, para bien o para mal…
Yo a Isidoro Gómez Cavero no lo conocía.
¿De nada?
De nada. Yo recibí una llamada de un íntimo amigo, arquitecto, que me presentó el proyecto de Isidoro. Le dije que lo que me estaba contando es lo que yo, si hubiera tenido capacidad, habría tratado de poner. ¿Qué era? Ponerme al frente de los ciudadanos en una situación despolitizada. ¡Es lo mismo que trato de hacer ahora! ¿Os sirve lo que hay? Apuntaladlo. ¿No os sirve? Observad y movilizarnos, porque la colaboración de las personas es infinitamente superior a los dictados de un funcionamiento político que ha dejado de ser operativo. El proyecto de Isidoro yo no lo conocía. Me reuní con José Ignacio Albentosa en una conversación privada donde él estuvo muy brillante y me hizo ver que, efectivamente, había en ese proyecto una correspondencia directa con lo que yo deseaba; y me reuní con César Sánchez, el vicerrector, una persona capaz no, lo siguiente. Pues dije: aquí no hay dudas. Posteriormente conocí a Isidoro y en el primer momento me dijo que su propósito era apoyar al que ganara la Junta. Se me abrían los ojos como espuertas, porque no entendía ese planteamiento. Todas las discusiones que tuvimos, infinitas, venían por lo mismo.
¿Entonces la cuestión del apoyo al que ganar la Junta estuvo siempre sobre la mesa?
Para él toda la excusa es que el PSOE había ganado las elecciones. Y yo le decía que las elecciones las habíamos ganado nosotros, un grupo de ciudadanos que, de la nada, saca seis concejales porque no quiere el bipartidismo, sino un trabajo colaborativo. Se hizo un programa electoral que era un catálogo para sacar la ciudad del pozo y dijo que, si lo llega a leer, no nos deja presentarlo. De eso me entero un año y medio después. La ilusión hizo que ninguno de los relés de alarma saltaran. Hay un momento en la campaña en el que a mí me dio la sensación de que no quiere ser alcalde y yo le apelo en ese mismo momento: ¿Pero tú no quieres ser alcalde? Y él me dice “no podemos”. Es lógico que muchos consideraran que a lo mejor no tendríamos la capacidad y el resultado de poder gobernar. A mí me ofrecieron firmar las credenciales la víspera de que cerraran el plazo. Cuando estaba firmando con César le pregunté “¿en qué puesto voy?” y me dijo “el 6” y mis palabras fueron “buen lugar, porque para gobernar hacen falta siete”. Me volqué y la noche electoral todos estábamos muy contentos, pero yo estaba un poco triste, porque durante toda la noche tuvimos siete y ahí estaba el Gobierno. Pero con siete Isidoro hubiera defendido lo mismo. No quería ser alcalde, él lo que quería es ser importante. Él es el sistema y yo lo que quiero es echar abajo el sistema y elevar a la ciudadanía al lugar donde le corresponde. Siempre ha presumido delante mía de no querer ir solo a una reunión, pero cuando le he dicho que quería estar delante no me ha llevado, siempre lo ha hecho solo.
Usted era concejal liberado del grupo.
La única posibilidad que yo tenía de poder acceder a ser concejal era liberarme, porque no soy rico de familia y me tengo que ganar la vida. El sistema democrático que tenemos dice que si eres funcionario del Ayuntamiento no puedes ser concejal, no tuvieron más remedio que liberarme. Y me lo gané a pulso, porque en la campaña me desviví. Yo, Quique y César, con ayuda de Cristina, montamos toda la campaña y le dábamos escrito lo que tenía que decir. ¡Bastante le importaba a él, muchas veces ni lo usaba! El único que tenía experiencia en la función pública del Ayuntamiento es el único que no tenía competencias en el grupo. Me entierran en un despacho y hago por sacar la cabeza una y otra vez. ¿Qué sucedió en la primera reunión del Equipo de Gobierno? Nos reunimos para preparar las mociones. La primera era del Partido Popular, para proponer recorridos escolares seguros para que los muchachos vayan caminando. Dice el alcalde: “evidentemente, hay que rechazar esto, porque al PP ni agua en toda la legislatura”. El único que levantó la mano fui yo para decir que a Cuenca nos Une nos parecía interesante, tal y como habíamos decidido en el grupo. ¿Sabes la respuesta de mis compañeros? Ninguna. ¿Y la del alcalde? ¡Cuánto tienes que aprender de política! Yo intenté luchar contra eso, a las reuniones con los trabajadores no me invitaban, pero yo bajaba. Estuve un año detrás del concejal de Hacienda para que nos enviara el presupuesto e Isidoro me dijo que, si no nos lo daban, íbamos a votar en contra. A los tres días se presenta en la Junta de Gobierno y se aprueba con el único voto en contra del concejal Dámaso Matarranz, que dijo que él no votaba algo que no conocía. El relato es que me voy porque me quitan la liberación. Yo me voy porque en algún momento tenía que salir de ahí.
Tampoco se entiende con lo que cuenta que no saliera antes.
Porque pensé que era infinitamente mejor que yo me comiera eso porque habría una oposición dentro. Estuvimos en una reunión en el Colegio de Abogados en la que no paraban de inquirimos que éramos la marca blanca del PSOE. Yo me subía por las paredes, pero al final no es que fuera una marca blanca, pero era una cosa que estaba más que anunciada. Mi padre es de un pueblo pequeñito, Sacecorbo. En un momento dado, el alcalde, un hombre muy de derechas que había ganado con el PSOE, empezó a hacer cosas pero pasando por encima de los vecinos. En la siguiente legislatura le propuso a mi padre ir en las lista y se animó a colaborar con él. En ese pueblo puedes votar a concejales y mi padre resultó el más votado del pueblo. Accedió a formar parte del gobierno con la exigencia de que se quitara un aval que se había comprometido para una operación. Estuvo seis meses de concejal y, como no se quitó, dimitió. Ni soy el primero de la familia que se llama Dámaso ni iba a ser el primero de la familia en dimitir. Esperé a que llegara un tema grande y llegó lo del tren, que no puede dejar a nadie en su sillón, porque es ver cómo el sistema pasa por encima del pueblo a cambio de nada. Cuando escuché a la secretaria de Estado no salía de mi asombro, ni yo ni ningún portavoz de la oposición. Cristina Fuentes me llamó para que pactáramos una moción. Tuvimos una reunión de grupo y se acordó por unanimidad defender el ferrocarril. Escribí una rueda de prensa en la que se explicaba que a esta ciudad se le habían hurtado 500 millones de euros de inversión y que tenían que destinarse al tren. ¿Que después de eso quieren suprimirlo? Pues usted lo suprime. Pero pasó lo mismo que cuando pactamos salir después del primer año de Gobierno.
¿Qué pasó?
Pactamos y firmamos los seis un documento en el que decidímos salir del Gobierno y, casualmente, Isidoro Gómez Cavero recibió una llamada de Emiliano García-Page.
¿Por qué querían salir?
Estalla la pandemia y se monta un comité de crisis. Y resulta que el socio de gobierno del PSOE está liderado por un médico. Todas las referencias que tengo es que es un gran médico y me consta que, mientras otros médicos estuvieron en su casa, Isidoro Gómez Cavero estuvo en la clínica atendiendo a gente. Su ego no pudo más y dijo que nos salíamos. Cuando lo íbamos a presentar, quieto parado, que ha llamado Page. Se reunieron con él y nos metimos más en el Equipo de Gobierno y yo soy agraciado con la Concejalía de Mantenimiento Urbano. ¡Tanto que presumen Dolz y Adrián Martínez de un plan de mantenimiento, hay que ir al Ayuntamiento y ver quién se partió la cara para reclamar que esta ciudad había que mantenerla! Hay unas escaleras que llevan devoradas veinte años, yo me enfrenté a todo el mundo y me hicieron firmar un papel en el que dijera que yo ordenaba que se pusieran los escalones. Y entonces llega mi buen Isidoro Gómez Cavero y nos dice que hay que salirse del Gobierno inmediatamente. Salimos del Equipo de Gobierno, y tres días después en el debate del municipio mi buen señor dice que no se preocupen, señores socialistas, que nosotros vamos a seguir apoyándolos. Me convocan a una reunión con el señor vicepresidente de la Junta y aparece mi buen Martínez Guijarro y nos dice a los seis concejales de Cuenca nos Une que si la ciudad se opone al levantamiento de las vías del tren, el proyecto se para, todo revestido de promesas. Entonces Gómez Cavero le dice que, si esta rotonda que hay en el plano es el inicio de la autovía Cuenca-Albacete, él lo apoyaba.
Justo así se ha presentado públicamente el proyecto.
En esa conversación Martínez Guijarro nos dice que lo que interesa a los conquenses es la autovía a Valencia, no a Albacete. Como diciendo “a vosotros lo que os interesa es iros a la playa”. En Más Cuenca Ahora defendemos claramente por dejar de mirar a Albacete y conectar con Valencia a través de Minglanilla para que la autovía comience en Cuenca y conecte con un núcleo de actividad, porque la premisa de nuestro programa es generar empleo cueste lo que cueste.
¿Ha recibido la querella que ha anunciado Gómez Cavero?
Ni la he recibido ni la voy a recibir. En esta vida hay dos maneras de estar: o haciendo cosas o queriendo aparentar que se hacen cosas. Lo que yo he manifestado lo sé por boca del propio sujeto y no es lo que él ha querido aparentar que he dicho. Y cogiendo el pie digo lo siguiente: ¿qué hace un médico generalista de la ciudad de Cuenca y presidente de un club deportivo reunido en un reservado de un restaurante de Tarancón con un presidente autonómico? Él nunca ha ocultado que se reunió. Nosotros nos comprometemos de manera absoluta a que todo se va a hacer con luz y taquígrafos, que el servicio en el que nosotros creemos es un servicio que no necesita reunirse en ningún reservado absolutamente para nada, que el desarrollo de una política no tiene que hacerse en privado y lo que hay que hablar hay que hablarlo en nombre de los ciudadanos. Él se rasga las vestiduras y yo también me escandalizo de la experiencia vivida con él durante tres años y aquí termina mi preocupación por algo en lo que yo quise participar y que era un proyecto valioso y que estoy tratando de mejorar, pero que nunca fue el suyo.
¿Siempre tuvo en mente seguir en política?
Cuando uno sale de la manera que yo tuve que salir, abrumado ante la desvergüenza histórica de unos representantes municipales que de una manera callada, oscura, torticera y partidista deciden avalar el cierre de un tren. Unos avalan el cierre del tren, otros dicen “yo soy gran defensor del tren”. Sí, pero tú eres parte de un gobierno que decide cerrar el tren (en alusión a Cuenca en Marcha). ¿Qué puede hacer? Dimitir, señora García. No se puede estar en un lado y en otro. Mucha gente me propuso la defensa jurídica de lo que hicieron conmigo. Pero el enorme problema es que le han perdido el respeto a la ley. Yo me fui abatido y me fui a mi casa dispuesto a reconstruirme, seguir mi vida y cumplir con mi profesión. Pero vuelves a tu puesto de trabajo y eres invisible, te han desprovisto de tu contenido. Me coloqué a sacar las licencias lo mejor posible, porque era una relación concreta con el ciudadano. Pero en el foro interno mío algo se rebelaba. Hubo un hecho que fue para mí un clic. Hace unos días se celebraba el Euroremember 2, un festival donde los niños del Colegio Ciudad Encantada interpretan canciones de Eurovisión. Mi crío va a ese colegio y mi mujeres es la presidenta del AMPA. Hace un año me dijo que un profesor les estaba metiendo en un embolado tremendo, este festival, y pensaba qué necesidad tenía ese hombre de complicarse la vida. Al ir al evento y ver lo que unos pocos profesores y algunas madres habían podido crear para los niños me removía diciendo que aquí había un talento salvaje. El otro día fui a la segunda edición como padre y he verificado que estaba en lo cierto. Lo que le pido a la gente es que sienta cómo vibra por dentro. Durante un proceso de meses, con estas anécdotas, un montón de paseos que, gracias a mi diabetes. tengo la obligación de hacer; reflexiones sobre la situación, encontrarme conmigo mismo y con mi deseo de participar activamente de la vida, pues poco a poco, con la ayuda de algunos compañeros, fue naciendo la idea. El detonante es reconocer que no hay que estar de espectador en la vida, que la vida merece la pena vivirla a tope, en primera persona. Y esta es la estrategia con la que enfrentamos esta candidatura y queremos resolver los problemas de la gente: que cuando gente decidida a construir junta se moviliza, cualquier cosa es posible. Creo sinceramente que el papel, el deber, la oportunidad, está en la ciudadanía: en los jóvenes, en los que ya no somos tan jóvenes, en las personas mayores, en todos. Siempre que alguien da algo de sí o lo comparte se termina recibiendo más de lo que se ha puesto. Son valores de vida, que tras un golpetazo como el vivido en ese momento, una ilusión quebrada, un darse de bruces ya no con una realidad dura, sino con unas formas de entender la realidad inasumibles, uno se va como perro apaleado; pero la vida te permite recolocarlo.
Con la propuesta conquensista Jesús Neira compitió en las elecciones anteriores contra la masa de todo el partidismo en bloque y un elemento novedoso que le pasó por encima”
Dámaso Matarranz
Entonces se rearma moralmente. ¿Cómo contacta con la gente de Cuenca Ahora y con la Candidatura de Cuenca Jesús Neira? ¿Hay algún momento fundacional?
Cuando queremos algo inmediatamente nos ponemos en la situación de pensar que es fácil conseguirlo y obviamos lo más importante, que es el proceso. Nadie debe vivir en el mañana, hay que vivir en el hoy porque es donde está realmente la vida. Entonces: primero el golpetazo y la injusticia del tren. Yo aporto un valor diferencial que es que, por mi trabajo, conozco en profundidad la situación jurídica y todo lo que se ha hecho en contra del tren. Yo no me desvinculo de la defensa del tren, de hecho acudo algunas manifestaciones y sigo manteniendo conversaciones. Yo conocía a Jesús Neira de cuando era un concejal independiente en el Partido Socialista. Con él he aprendido cosas. Un día fue con una moción para ver si el Ayuntamiento podía proponerse para albergar el Hyperloop, un tren ultrarrápido que él planteaba para conectar la estación del AVE con la ciudad. Reproduciendo los comportamientos humanos de simplificación y de prejuicio, pues yo reconozco que digo dónde va este hombre, si no ha salido el Hyperloop y ya tiene que frenar; pero con el tiempo y con las conversaciones comprendí lo que él quería decir. No era el hecho concreto sino el por qué esta ciudad no puede optar como cualquier otra a elementos de valor añadido cualesquiera sea. Un hombre educado, culto, con una intención comprometida con la ciudad, para mí un referente. En mi etapa de concejal y de defensa activa del posicionamiento del tren pudimos charlar y yo tenía claro que tenía que contar con Jesús. Yo tenía también claro que una cosa es proponer y otra cosa es conseguir y construir. Entonces dije que si conseguía movilizar una masa crítica de vecinos, esto iría para adelante. Con la propuesta conquensista Jesús compitió en las elecciones anteriores contra la masa de todo el partidismo en bloque y un elemento que le pasó por encima, que fue un movimiento ciudadano que se presentó como una realidad novedosa, un enfoque diferente y una manera de aproximarse que le dejaron en un lugar residual en la suma de votos; pero yo sabía que nada tenía que ver el resultado con el valor de la propuesta. Nos pusimos a charlar y en todo momento puso su plataforma a mi disposición junto a Anabel Payán, compañera de viaje de lo que primigeniamente fue Cuenca Decide. Yo le dije a Jesús que tenía que ser un elemento, abrirlo y definirlo de una manera precisa para que sirva. En este trabajo fuimos aglutinando a personas independientes. En los meses de diciembre y enero me atreví a hablar con otra persona que es ahora importantísima en el proyecto. A él le debemos la referencia del “Más” en el nombre de nuestra candidatura. Es José Cañizares, entonces concejal independiente del Partido Popular,
¿Había dimitido ya como concejal del Partido Popular?
Fue antes. Yo le llamé para hablar con él y como persona educada se sentó conmigo. Entonces él me dijo: “yo estoy de concejal en el Partido Popular y considero que desde esa posición del Partido Popular se puede pelear por el tren de una manera mucho más potente. Le expliqué el proyecto y ahí lo dejamos. yo tenía claro que hay que rodearse de personas independientes que han demostrado capacidad que tienen conocimiento y visión. Él es una persona idónea para encabezar el área de Urbanismo. Ahí estaba, junto a otras personas como Enrique Royuela y Cristina Escandón, parte de la gente con la que defendimos la candidatura de Cuenca nos Une hace cuatro años.
La solución de nuestro territorio no pasa en modo alguno por Toledo”
Dámaso Matarranz
Y aparece la figura de la España Vaciada.
Cuenca Ahora aparece en el escenario y dice que quiere dar un paso hacia la política. En primer momento el posicionamiento es aglutinar vecinos de Cuenca, pero entiendo que involucrarnos en ese movimiento de la España Vaciada es aportar a ese proyecto un contexto y una palanca de poder ejercer acciones en otros niveles institucionales que son básicos. El poder defender la presencia el momento histórico al que estamos, la posibilidad de replicar y escalar el movimiento de Teruel Existe. Un movimiento que mucha gente ha podido criticar porque ha aparecido avalando decisiones comprometidas de un gobierno de España, pero con un planteamiento: ¿Quieres mi apoyo? Esta es la agenda del territorio de Teruel. ¿Qué ha pasado? Capotazo va, capotazo viene, pero hay que darse tiempo.
El movimiento de España vaciada va creciendo. Es un movimiento conceptual de reclamación por la vía institucional de los derechos que se nos han ninguneado históricamente en un país que ha crecido sobre todo favoreciendo la actividad del litoral, de la periferia. Es normal, el litoral de un país ha sido siempre el lugar especial de intercambio comercial y de entrada de cultura. Se ha apostado por fábricas en el País Vasco, Cataluña, Valencia… ¿Y cómo lo han hecho? Con una agrupación nacionalista apretando la ubre de la vaca. Ahí tiene que estar Cuenca. Cuando Teruel Existe estaba empezando, ya había este movimiento en Cuenca, con Antonio Melero, la Plataforma Cívica por Cuenca… Es una vía de escalar, de construir un proyecto de provincia. Y lo digo bien, claro, a mí la comunidad autónoma me preocupa exactamente lo justo. Voy a matizar un poco, tenemos un candidato como Ángel Corpa con una propuesta de valor tremenda. Pero digo que la solución de nuestro territorio no pasa en modo alguno por Toledo. ¡Pero si nos llevan engañando desde que nos arrebataron la capitalidad de la autonomía de malas artes, porque la propuesta inicial era Cuenca y nos lo arrebataron con el cuádrate de los gobernantes autonómicos a un poder ejercido por altas autoridades del Estado. El foco es Madrid y el foco es Valencia y recordarás que, al salir yo del Pleno Municipal, dije haré lo posible por sacar a esta ciudad de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha. ¿Qué quería decir? Reconocer el yugo que nos tiene impuesto, decir basta a esa idea de que yo dependo de un faraón, rey de colonias; reconocer nuestro valor e incardinarnos con socios de verdad, en términos de ganar, de intercambio comercial, cultural y de flujos de personas, puedan querer construir con nosotros una realidad más próspera para todos. Poner el foco en Madrid y en Valencia y decir “¿qué tal te va a Toledo?, porque yo me estoy ganando mi futuro, no te necesito”. Institucionalmente tienes la obligación de cumplir con este territorio y aquí habrás de venir a ver la agenda que tiene la ciudad y que tiene la provincia, porque porque ciudad y provincia tienen que operar como una única entidad; una provincia que esté orgullosa de su capital, que dinamiza el territorio, ofrece servicios y cultura.
¿Una de las diferencias respecto al escenario de 2023 es que ahora saben de la existencia de esa masa de votantes que apoyó a Cuenca nos Une? ¿Aspiran a llegar a esas 6.000 personas que no quieren votar PSOE y PP?
Cuatro años después, con la experiencia vivida, sigo pensando que la ciudadanía es inteligente y el deseo de prosperar está en todos los conquenses. En el proyecto anterior tuve la convicción de que podíamos gobernar con siete concejales. Nos faltaron escasos 50 votos para tener esos siete.
Todavía demasiada gente hace en la política lo mismo que en el fútbol: yo soy de aquí y siempre defenderé lo de aquí”
Dámaso Matarranz
Pero en aquel momento nadie podía prever que se podía llegar a esas cifras.
¿La ciudadanía está ciega? No está ciega. ¿Está cansada y quemada? Está cansada y quemada. Ve cómo sus hijos, sus familiares y hasta sus mayores se van de esta ciudad, cómo le toman el pelo, cómo las cosas no funcionan. Ve como la ciudad está hecha una pena y te puedes romper la crisma en cualquier sitio. Ve cómo no hay más que riña y pelea y engañar y aparenta. ¿Qué masa potencial de cambio hay en la ciudad de Cuenca? Es verdad que, porque así nos han acostumbrado y porque así lo han favorecido, todavía demasiada gente hace en la política lo mismo que en el fútbol: yo soy de aquí y siempre defenderé lo de aquí y la realidad no es lo que ven mis ojos, sino lo que ve mis ojos a través del filtro de mi pertenencia; pero cada vez más gente está empezando a liberarse de eso. La masa potencial de votantes hastiada, cansada y harta es superior en cualquiera de los casos a la masa de voto cautivo que manejan esos partidos. Nuestro convencimiento es hacer un llamamiento a aquel que considera que es del PSOE o del PP, con independencia de su filiación o sentimiento de política general. Esto es un llamamiento como el de los trabajos colectivos que se hacían antaño en los pueblos, cuando se decía “hace falta cortar el césped del pueblo” y todo el mundo acudía. Este es el llamamiento a ocuparnos de nuestros asuntos o nos vemos con pepinos en Carretería. La ciudad se deprecia a marchas forzadas, el patrimonio inmobiliario y el capital de ahorro de las gentes se está yendo. El otro día me encontraba con un agente inmobiliario en la ciudad que dice tener trece puestos de trabajo y que su único desvelo diario es tratar de sacar adelante su negocio para pagar las nóminas de los trece; a lo cual me he visto en la necesidad de decirle: ¿Cuando no quede nadie aquí, qué pisos vas a vender? Está en nuestras manos parar todo eso.
¿Cómo?
A través de mejorar las cosas se terminará haciendo el cambio y para ello hay que dejar de cavar la ruina.Yo no sé el resultado ni me preocupa, porque la única intención sana y convencida que nos mueve es que el que reconozca que es una obligación sacar esto adelante tenga una alternativa en la que apoyarse para construir esa mejora en primera persona, sin delegar en nadie. Volviendo a la pregunta, espero superar ese nicho dde 6.000 votos Muy buena parte de esos votos eran conquensistas. Es un término que es un tanto abstracto. Conquensista es el que quiere a Cuenca, así que en ese sentido todos los partidos son conquensista. Nos estamos refiriendo a aquel que está dispuesto a arriesgar y comprometer lo suyo por la mejoría concreta. Para los que gobiernan, los del sistema, los de Isidoro, lo suyo es el sillón, es el poder, el operar como instrumento para una construcción de un poder superior, esa representación en Castilla-La Mancha que se construye con los alcaldes de la provincia de Cuenca, con los siervos de la Comunidad Autónoma. Es increíble que gente que le debe todo a la marca política, porque ni ha sabido ni ha hecho, ni es capaz de hacer nada, hoy niega la marca política porque cree que le perjudica. Es muy gordo, que Dolz, que ha sido el alcalde más dañino, con diferencia, de los alcaldes que yo he conocido, vaya desproveyéndose de la marca socialista cuando no sabe hacer más que estorbar. Ha sido la peor legislatura de la historia: sembrando la discordia y motivando el enfrentamiento para poder llegar a la ciudadanía, anuncio va, anuncio viene sin crear trabajo real. El día de la pegada de carteles terminamos a las tres de la mañana de pegar los pocos que teníamos. Al día siguiente amanecían todos tapados por la cara del señor Darío Dolz. Cuando no tienes trabajo que defender solo te queda tapar el trabajo de los demás. Nosotros vamos a hacer lo que hicieron nuestros antepasados para dar a nuestros hijos una ciudad maravillosa, con transparencia y normalidad, mostrándonos como lo que somos: una ciudad de primera que quiere competir en la red de ciudades de primera. Insisto: En Madrid todos los días, el alcalde sin salir de aquí, buscando inversiones en primera persona para los ciudadanos de Cuenca. Voy a operar desde la administración poniéndome a su servicio sin que se nos note.
Tenemos el compromiso de ser tan molestos que, lo que no nos den por amigos, nos lo den por molestos”
Dámaso Matarranz
Algo que le pueden criticar a su candidatura: muchos de sus miembros han estado anteriormente en partidos políticos. En su caso, además, le pueden reprochar que tanto en política como en su posición de funcionario también tiene algo de responsabilidad por la situación de la ciudad.
Es verdad que buena parte de nosotros ha sido parte de los Consistorios, al menos cinco de nosotros hemos sido concejales, pero siempre del lado independiente y en estrecho contacto con el movimiento ciudadano y nunca como parte del gobierno excepto con una excepción, la mía, que fui parte de la muleta y llegué a tener incluso un área a mi cargo. Yo voy a afrontar la defensa de los objetivos de nuestra ciudad de manera activa. Invito a todos a que al final de sus días, alguna vez digan que lo intentaron. Dirá alguno ¡ay, qué bien se está allí!”. Por eso les invito a venir y participar, para que vean si se está bien. Claro que se está bien, pero porque el comprometerse de una manera directa te retroalimenta de carga. Independientes, sin esclavitudes partidistas, a levantar la voz a reclamar el derecho de la ciudad. Hace cuatro años me aproximé a un movimiento al que me invitaron. No salió bien, pero me batí el cobre todo lo que pude. Cuando yo tomé posesión de en junio de 2020 de la Concejalía de Mantenimiento Urbano, con los servicios de obras y los servicios de aguas, me encontré a los tres días que todo lo que tenía más o menos preparado para implementar y desarrollar esos servicios desapareció y que el presupuesto destinado a esos cometidos se reducía en lugar de aumentarlo. A los tres días de mi toma de posesión yo presenté mi dimisión en el acto de estudio y aprobación interna de esos presupuestos. Todo el mundo me miró diciendo “¿pero tú estás bien de la cabeza? Yo les dije “¿vosotros me entregáis una responsabilidad y me quitáis la posibilidad de defenderla?” No os lo consiento y con lo que tengo lo voy a defender. Me encontré un contrato, dotado por el Partido Popular y previsto para hacer en dieciocho meses y lo ejecutamos en cinco. Fue el único movimiento que se vio en toda la legislatura. Y era el tío más incómodo y desagradable de todo el mundo porque decía las cosas, porque peleé con ella. Ahora presumen de contratos de mantenimiento urbano, pero el origen lo firmé yo en contra de su posicionamiento. Yo les pido a los ciudadanos que no me juzguen por el hombre que he sido ni por el que soy, sino por el que deseo ser y estoy tratando de construir.
Lo que pido ahora es una oportunidad real para gente experimentada y comprometida, dispuesta a renunciar a cualquier posición de bienestar que pueda tener. Tú puedes no tener la gestión de RENFE, pero puedes coger a tus ciudadanos y ponerte cada día delante del Ministerio a decirles que Cuenca no consiente que nos tratéis como si fuéramos unos pocos hombres. Tenemos el compromiso de ser tan molestos que, lo que no nos den por amigos, nos lo den por molestos. Por eso te digo, no sé si tenías pensado preguntarme por nuestro posicionamiento de pactos.
Claro, adelante…
Sabemos que la única posibilidad exacta pasa por la Alcaldía, porque el sistema es engañoso y está bien hecho para ellos. Cualquier posibilidad de acción real está en la Alcaldía y en la junta de gobierno que controlan los alcaldes, porque todos los que se sientan ahí le deben algo o al partido o al alcalde.
Es decir, que si quieren hacer algo su única opción es ganar.
La única. Y lo explico, para que la gente no se desanime. Ganar es llegar al vecino, que se movilice, que tenga el respaldo suficiente para presentarme entre las fuerzas con representación para decirles que el alcalde somos nosotros, que los demás soy sistema, o vivís esperando dominarlo o lo apuntaláis. Como todos los demás son sistema y yo pienso que hay que apartar el sistema para hacer algo, tengo que ser el alcalde. Nuestro equipo tiene que poder controlar el plano decisorio de la ciudad para construir, de forma consensuada, el proyecto de ciudad. Hay quien dice “pactaré con el que tiene los cuartos y es la Junta”. ¡Pero qué cuartos ni qué Junta! ¡Ya pactaste hace cuatro años y eres resultado de ese pacto que hiciste! Si queremos que las cosas sucedan de otra manera no hay que operar en la misma clave. Alguno puede decirnos que estamos locos, yo digo que locura es hacer siempre lo mismo. O Alcaldía u Oposición.
Entraré en el despacho de Almeida y le diré “soy del Atleti y vengo a decirte que entre tú y yo podemos crear 500.000 nuevos residentes en Madrid y 25.000 en Cuenca”
Dámaso Matarranz
Cinco minutos le quedan para resumirme el programa.
Pues son cuatro puntos que empiezan en el apartado cDDero: desarrollo económico por encima de cualquier otra consideración. ¿Qué vas a hacer? Lo primero, buscar empleo, lo segundo, buscar empleo y, después, seguir buscando empleo. El cometido del alcalde es que haya empleo, que haya proyecto de vida en esta ciudad. “¡Hombre, es que tienes que limpiar!”. Parece mentira que en el siglo XXI lo básico se pueda presentar como programa electoral, que se diga que el programa es limpiar. ¿Es que hemos perdido cualquier capacidad de mirar alto? Nuestro objetivo es que haya diversificación económica en esta ciudad, que además del turismo haya realidades económicas que ofrezcan itinerarios de vida en donde a uno le dé la gana operar. Desarrollo de todo el sector agroalimentario, en relación con nuestro territorio; aprovechamiento y posicionamiento internacional a través del recurso forestal; industria de la cultura y tecnología; emprendimiento, vamos a crear una agencia municipal para el desarrollo económico de la ciudad; vamos a suprimir todos los organismos autónomos que hay en este Ayuntamiento para reorganizar convenientemente la ciudad y vamos a crear solo uno, el encargado de desarrollar económicamente esta ciudad contratando gente, complementando los equipos municipales, seleccionando a los mejores para que se dediquen a crear empleo. Porque si queremos colegios buenos, parques buenos y contenidos en la calle, sobre todo hay que tener gente a la que ofrecerle esos servicios culturales de ocio, cultura y deporte. ¿Y cómo se hace? Muy sencillo, te lo estoy explicando. A tiro de tren convencional, moderno y funcional, esta ciudad está a una hora y media de Madrid con siete millones de potenciales demandantes de productos de cultura y ocio; y, a una hora y media, dos millones más en el área metropolitana de Valencia. ¡Que no quiero saber de ti, Toledo, absolutamente nada, que no traes más que ruina! Vamos a ir a donde se genera la actividad. Una propuesta este candidato si es alcalde irá al despacho del que sea alcalde de Madrid, porque el actual alcalde (Martínez Almeida) y supongo que el que venga es un tipo simpático, del Atleti como yo, que tiene el arrojo de decir que en Madrid, entre los dos equipos de la ciudad, tienen 14 Champions. Ese tipo es mi socio preferente y entraré en el despacho y le diré “soy del Atleti y vengo a decirte que entre tú y yo podemos crear 500.000 nuevos residentes para la ciudad de Madrid y 25.000 en la ciudad de Cuenca, soy tu socio preferente y vamos a cooperar.
¿Qué más cosas tienen?
Favorecer el comercio local, el emprendimiento, la segunda y la tercera oportunidad, luchar para que no se destruya más comercio, concienciar a los ciudadanos de que si quieres algo te tienes que comprometer. Es muy bonito el consumismo al que nos han abocado, lo fácil que es buscar en Internet y comprar al día siguiente lo que quieras, pero destruyes tu entorno de vida y hay familias que pierden el empleo. Y a los jóvenes hay que ofrecerles vivienda, pero hay que generar actividad para poder tener recursos. Alguien me decía por qué el alcalde no va a buscar empleo y respondía un alto cargo socialista, diputado nacional, que ese es su trabajo. ¡De eso nada, monada! La ciudad en primera persona se ocupa de sus relaciones para encargarse de tejer sus proyectos tal y como ellos quieren, no como me queréis imponer. ¿Turismo? El justo, sostenible, sin esquilmar el recurso ni afectar a los vecinos, alargando las estancias, mejorando los contenidos, pero más allá del 25% de la actividad de la ciudad, ni hablar. Hay que posicionar la ciudad como centro de formación de empresas de referencia nacional. A través de las artes oscuras de la política se logró el Centro de Estudios Penitenciarios que el Partido Socialista no quería, porque era hacer una concesión a un territorio desvalido. De hecho, lo están demostrando, porque no se desarrolla correctamente el proyecto. Tenemos este recurso y la implicación de la Universidad de Castilla-La Mancha, y si al politiqueo se le ocurre entorpecer la relación directa con la universidad, están la Autónoma y la Politécnica de Valencia. Vamos a promocionar un Centro Nacional de Investigación Y Desarrollo para los Recursos Forestales y, cuando terminen el nuevo hospital, después de que hayan tirado los tabiques y puedan meter las camas que ahora mismo no entran, en el edificio viejo del hospital hay una mole de metros para hacer un centro de referencia de investigación de la vida de los mayores y de la dependencia y, al mismo tiempo, ampliar el Campus. Planteamos dos oficinas estratégicas: una de alta resolución de empresas, con funcionarios dedicados a acompañar a los agentes económicos a todos los niveles, apropiándose de sus proyectos en el buen sentido de la palabra. Y una segunda oficina de alta resolución ciudadana: un equipo destinado a dar feedback continuo e implicarse en la resolución de las reclamaciones de los vecinos. Y aquí me tengo que volver a dirigir a mi compañera de Cuenca en Marcha, a la que le gusta alardear de que su programa es participativo. A mí no me sirve centrarme en esa participación limitada que es pensar que, porque me preguntan y tengo la oportunidad de contestar, ya he participado. Vamos a construir una participación plena, las decisiones las van a tomar los ciudadanos, porque la administración tiene que hacer un viaje para dejar de ser tramitadora a ser mediadora.
Nos comprometemos a ser transparentes, a rendir cuentas de forma periódica y, como candidato, me comprometo a acudir a cualquier reunión de cualquier asociación de vecinos en cualquier momento que me reclamen. Y habrá una mesa de asociaciones gobernada por las propias asociaciones. En último lugar, queremos un desarrollo urbano sostenible, una ciudad más saludable, donde haya un cuidado de las cosas, un fomento del deporte de base, actividad en cada barrio de la ciudad, no solo en el Casco Histórico y el Centro. Proponemos, en concreto, que haya una estructura organizativa de menos Concejalías, para que todo pueda ser más compacto, y un área de barrios bajo la dependencia directa del alcalde. Alcaldía será el área de servicios urbanos a la ciudad. En vivienda, construiremos en esta legislatura al menos una promoción de más de cien viviendas y vamos a modificar la legislación para que en todos esos solares que llevan años durmiendo el sueño de los justos se pueda construir vivienda; sacar de la situación de pobreza y dependencia a las personas en riesgo de exclusión; apostar con determinación por la realización edificatoria, para que los mayores no se vean obligados a salir de sus casas porque hay pobreza energética. Hacer, en resumen, lo extraordinario. Este movimiento de Más Cuenca Ahora viene a hacer lo extraordinario y se puede conseguir porque el ejército de trabajadores es gigantesco: toda la ciudad al mismo fin.
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