El actor Javier Muga ha inaugurado las fiestas de San Julián con un pregón en el que ha reivindicado el cuidado de Cuenca y de la cultura y que ha dedicado a los abuelos y a la fallecida Mari Carmen y sus Muñecos.
El actor ha comenzado su intervención dando un beso al escenario como muestra de gratitud por poder dedicarse profesionalmente a la actuación, para después dar las gracias al alcalde y al concejal de Festejos por su confianza, antes de comenzar un pregón “a corazón abierto” en el que ha querido alzar la voz “por dos cosas clave en mi vida: Cuenca y la cultura”.
Muga ha comenzado presentando su trayectoria vital que le ha llevado hasta este pregón de San Julián, lo que supone una responsabilidad.
“Creo que hoy, mas que nunca, necesitamos reforzar y recordar necesario que es el cuidado de lo que es nuestro, nuestras riquezas intangibles”, ha enfatizado Muga en este pregón en el que, sin dejar de presumir de que lleva Cuenca por bandera, ha querido también echarle una pequeña bronca constructiva, “porque las broncas son necesarias, si no que se lo digan a mis padres, cuando me dejaron salir hasta la 1 de la madrugada en mis primeras ferias de San Julián con amigos y amigas. Ni la música del Canguro pudo eclipsar el maravilloso vozarrón de mi madre gritando por la ventana que no volvería a salir nunca más por llegar cinco minutos tarde”.
Este es uno de los recuerdos infantiles que ha rememorado Muga de sus fiestas de San Julián de la infancia, cuando había “carteles de AVE por Cuenca en los balcones “que solo se quitaban para poner los reposteros en Semana Santa”.
El actor ha querido restaurar la gran cantidad de eventos culturales que hay en San Julián y ha manifestado su apoyo público, pidiendo un aplauso al público, a todas las personas que han hecho posible esta programación. “Tenemos que seguir siendo ambiciosos y haremos que la ciudad llegue muy lejos”, ha manifestado.
Muga ha señalado que en todas sus entrevistas como pregonero ha insistido en que para él San Julián significa “familia, hogar” y sus abuelos, que “no nos daban la paga, la paga eran ellos” y que “y solo querían vernos disfrutar, comiendo juntos churros de La Madrileña, montando en las atracciones e intentando explotar globos con los dardos”.
A continuación, el pregonero de San Julián ha reivindicado Cuenca como hogar al que “hay que dedicarle tiempo y esfuerzo y querer lo mejor para él”, porque “la ciudad no hace a las personas, las personas hacen la ciudad”. Por eso invita a dedicar cariño y tiempo a esta tierra.
“No anticipemos un no a las propuestas”, ha pedido Muga, quien también ha dedicado un breve alegato a la cultura, recordando que “los censurados a lo largo de la historia son en la actualidad los grandes referentes” y rechazando el concepto de guerras culturales.
“La cultura no es una supuesta guerra que podemos cuestionar, que gana o pierde, la cultura es vida, realidad, libertad y necesidad”, ha insistido el actor. “Las guerras reales son las que sí deben estar en juicio” ha añadido.
Para terminar su pregón de San Julián, Javier Muga ha sacado una larga lista con consejos para ser “buen ciudadano conquense” que en realidad solamente tenía ha cuatro palabras repetidas en bucle: “cariño, unión, respeto y avance”, antes de terminar su intervención pidiendo a los presentes un aplauso para los abuelos y Mari Carmen y sus Muñecos, para finalizar con vivas a Cuenca y a San Julián.
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