Un huevo de dragón se ha abierto para que Lola Índigo rugiera en Cuenca

Trenzas de colores y saltos de emoción reinan en las puertas del Estadio “La Fuensanta” de Cuenca a la espera del concierto de la estrella de la música actual Lola Índigo. Una larga cola dividida entre los asistentes a la grada y al campo es lo único que separa a los impacientes fans de ver actuar en persona a su ídolo. A las 20:30 de la tarde comienzan a abrir el paso a los asistentes que, emocionados corren al interior, a pesar de las advertencias de los seguratas, para encontrar el mejor sitio.

“Tenemos las entradas desde hace más de un mes” comenta una niña que, junto con su hermana, llevan una pancarta en honor a la cantante. Son en su mayoría niñas pequeñas las que acuden a este concierto, sin embargo, se puede ver gente de todas las edades igual de emocionados que las primeras. Las niñas, que muchas de ellas vienen vestidas con atuendos similares a los que Lola Índigo suele llevar en sus canciones, bailan las coreografías de sus canciones favoritas en lo que ven pasar el tiempo hasta el gran esperado concierto.

Sobre las 21:30 horas, gran parte del estadio ya se ha llenado de la gente que viene a disfrutar de la música de la exconcursante de Operación Triunfo y la tensión va en aumento. Algunos han decidido sentarse en grupo en el suelo a la espera de la hora programada del concierto, otros aprovechan para sacarse fotografías y algunos pocos se pasan por el puesto de merchandising para adquirir productos de su cantante favorita.

Una sorpresa de última hora amenaza el transcurso del concierto, la lluvia. 10 minutos antes del inicio del concierto la lluvia llega al estadio y obliga a los asistentes a sacar sus paraguas y chubasqueros y surge una duda: “¿se va a cancelar el concierto?”. Sin embargo, estos en ningún momento dudan en si deberían irse o permanecer en sus sitios para ver el concierto. “Aquí en Cuenca no nos mueve ni una tormenta” se oía decir a algunos asistentes que no parecían preocupados porque eso les estropeara la noche.

Finalmente, la lluvia para y entre los gritos efusivos del público da comienzo el concierto. Entre el público se levantan los teléfonos móviles que graban la salida al escenario desde un huevo que hace la cantante. Y así la protagonista de la noche llena el escenario canción tras canción entre vítores y aplausos de los asistentes. La emoción es constante entre los espectadores mientras se van sucediendo las distintas canciones. Los más fanáticos cantan y bailan todas las letras y disfrutan de la actuación tanto de la cantante como de sus bailarines. El éxito de esta noche es innegable a pesar del pequeño susto que la lluvia nos ha dado y los conquenses, que se han quedado con ganas de más, esperan un regreso de la cantante a estas tierras.

Fotos: Álvaro Ferrero

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