El acoso escolar podemos definirlo como “un continuado y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño/a por parte de otro/a u otros/as niños que se comportan con la víctima cruelmente con el objeto de someterle, amilanarle, intimidarle, amenazarle y obtener algo mediante chantaje y que atenta contra la dignidad del niño/a y sus derechos fundamentales”.
El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, amilanar, aplanar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan, o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir y destruir a los demás que puedan presentar los acosadores como patrón predominante de relación social.
El acoso escolar es una realidad mucho más amplia que el bullying (matonismo) que supone toda una gama de conductas de violencia y acoso psicológico mucho más frecuente estadísticamente y que se trivializan como anodinas, pero que se ha demostrado ser más lesivas psicológicamente. De ahí que el término mobbing o acoso escolar resulta más apropiado para referirnos a un tipo de agresión DE NATURALEZA PSICOLÓGICA Y GRUPAL.
Los criterios para dilucidar si nos encontramos ante un acoso escolar son:
- Existencia de una o más de las conductas de hostigamiento.
- Repetición de la conducta de hostigamiento, algo que el niño/a espera sistemáticamente recibir dentro del entorno escolar en su relación con aquellos que le acosan.
- Duración en el tiempo del acoso. Con el proceso del acoso se instala LA INDEFENSIÓN que va minando la resistencia del escolar y afectando significativamente a todos los órdenes de su vida: académicos, afectivo-emocionales, social, familiar.
Un niño es víctima del acoso escolar desde el momento en que padece determinadas conductas repetitivas de hostigamiento: intimidación, amenazas, coacciones, bloqueo social, exclusión social, manipulación social, agresiones que le exponen al riesgo de generar daños. Pero sólo cuando el niño manifieste alguna forma de daño psíquico para considerarlo un verdadero caso de acoso escolar. Este daño suele generarse en la esfera emocional del niño, teniendo en cuenta, la personalidad previa, el grado de apoyo escolar, familiar, social….recibido por el niño victimizado. Con frecuencia en los casos de acoso escolar PASAN MUCHOS MESES HASTA QUE LA SITUACIÓN DE INDEFENSIÓN que genera el acoso produce en la víctima una severa interferencia en su rendimiento escolar, en su autoestima, sociabilidad, etc.
Hay pruebas diagnósticas psicológicas que miden el grado de ansiedad, estrés postraumático, distimia, disminución de autoestima, flashbacks, somatización, autoimagen negativa, autodesprecio, contradicciones… En definitiva, el índice de gravedad en cuanto al pronóstico de cada uno de los casos.
LA TRASCENDENCIA DE PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR Y ERRADICARLO DE LAS AULAS ES UNA FUNCION DE GRAN ALCANCE Y ES CONVENIENTE ACTUAR en beneficio de los niños, niñas y adolescentes con protocolos de actuación para éstos, los padres y los profesores.
LOS PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN OFICIALES se aplican cuando se ha producido un caso de acoso, son orientativos y no especifican ni en tiempo ni en forma las actuaciones necesarias. Son protocolos lentos y burocráticos cuyo fin principal es registrar el caso de acoso y delimitar responsabilidades.
Pero….los expertos en esta cuestión del acoso escolar apuntan que el protocolo de actuación DEBE PONERSE EN MARCHA TAMBIÉN COMO PREVENCIÓN, como una parte del Plan Nacional contra El Acoso Escolar, actuando en la sensibilización y en la prevención, y así conseguiremos reducir la incidencia del acoso escolar.
Uno de cada cuatro alumnos/as cree que alguien en su clase sufre de acoso escolar.(Fundación ANAR, 2022).
En 72% de los casos las agresiones se llevan a cabo entre varias personas, y ya existe un incremento última y lamentablemente, alcanzando a tres de cada cuatro casos.
CONSECUENCIAS DEL ACOSO ESCOLAR:
Riesgos de sufrir problemas y sociales en la adolescencia y en la etapa adulta a todo el alumnado implicado. Y tal como advierte la UNESCO (2020), ser acosado/a socava el sentido de pertenencia en la escuela y afecta a la participación continua en la educación. Los alumnos/as que son acosados en la escuela con frecuencia tienen tres veces más probabilidades de sentirse como extraños en la escuela, y el doble de probabilidades de faltar a clase con mayor asiduidad. También los resultados académicos son visiblemente más bajos entre los acosados ( en pruebas de lectura y matemáticas), con probabilidades de aumento de abandonos escolares si aumenta el acoso.
Estos datos también afectan a la salud mental y el bienestar de los acosados( Fundación ANAR). Cerca del 90% que sufre acoso escolar sufre Ansiedad, Depresión y miedos continuos. Asimismo el acoso escolar socava la poca sociabilidad de los acosados y con tasas más elevadas de soledad, problemas con el sueño e incluso pensamientos suicidas y/o autolesiones.
En Francia, Nicolás, durante meses sufrió insultos y humillaciones en el colegio. Le decían cosas como “nadie te quiere”, le insultaban a él, a su hermana y a sus padres. Por fin, les contó a sus progenitores que había tres niños que le acusaban en clase. Enviaron una carta al rectorado de Versalles, una de las autoridades educativas, explicando la situación que vivía su hijo. Este les contestó en un correo electrónico que sus acusaciones eran intolerables. Nicolás se suicidó hace unas semanas, el día después de la vuelta al cole. Tenía 15 años. En junio fue Lindsay, y antes en Abril, Lucas, ambos de 13 años. También habían sufrido acoso. Tampoco en estos casos se supo se puso actuar a tiempo para salvar sus vidas. El gobierno francés ha presentado esta semana UN PLAN GLOBAL CONTRA EL ACOSO ESCOLAR….
(continuará en un próximo artículo).
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