Néstor Rausell y Los impostores vuelven este sábado a Cuenca, apenas unos meses después de gran puesta de largo en el pub Los Clásicos, que repite como escenario del concierto de esta banda de rock español con influencias anglosajonas, que bebe de fuentes variadas como Led Zeppelin, Soda Stereo y Héroes del Silencio.
“Vamos con todas las ganas, porque nos lo pasamos brutal”, rememora Rausell, líder de esta banda valenciana que lleva ya casi una década recorriendo las salas del país y que para el próximo año ya tiene cerradas fechas para actuar en algún festival.
“El trato que recibimos de la gente de Los Clásicos lo encuentras en muy poquitos sitios; solo nos sentimos así en la sala Black Note de nuestra tierra y antes de lograrlo tuvimos que llenar muchos bolos”, confiesa en declaraciones a Europa Press.
Tras unos meses de respiro, el grupo ha retomado su andadura en octubre con un primer concierto en las fiestas de Patraix, el barrio de Rausell, y llega a Cuenca con un repertorio extendido, más de veinte canciones con “una parte de llevar americana y otra más desenfadada” y con una amplia selección de los temas de sus tres discos aderezada con algunas versiones. Además, contarán con la colaboración del músico Sergio López.
Respecto al parón veraniego, el cantante y compositor explica quisieron frenar un poquito porque llevaban muchísimos bolos en los últimos años.
“Todos necesitábamos un pequeño descanso”, dice Rausell, que explica que han aprovechado este tiempo para profundizar en el sonido del grupo y empezar a sembrar nuevas canciones.
Rausell asegura que tiene muchas ganas de meterse en el estudio, pero siempre es complicado encontrar tiempo cuando compatibilizar la música con la vida profesional, como es su caso.
No obstante, espera que el verano del año que viene, después de la gira de este año, puedan grabar un nuevo trabajo.
“Tenemos algunas ideas que seguramente fragüen y aunque es todavía pronto creo que va a ser bastante rock’n roll, porque tengo ganas de sacar algo bastante Tarque”, adelanta.
El cantante lleva muchos años tratando de compatibilizar sus dos mundos. “No sé si podría dedicarme solo a la música, porque desde los 18 años que empecé he tenido las dos cosas a la vez, cuando monté la primera banda ya hacía noches en el hospital”.
“Para nosotros lo importante es pasarlo bien, triunfar es algo que veo prácticamente imposible en el mundo que vivimos y con el estilo de música que hacemos, pero el sueño de ser Los Zigarros siempre está ahí”, reflexiona el valenciano.
“Hay que tener esperanza, porque el día que la perdamos, el grupo morirá”, añade un Rausell que agradece, no obstante, que desde hace años los conciertos permiten al grupo autogestionarse, aunque luego haya que tener otras profesiones para llenar la nevera.
El concierto de Néstor Rausell y los Impostores tendrá lugar el sábado a las 23.00 horas en el pub Los Clásicos de la calle Severo Catalina del Casco Antiguo de Cuenca.
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