En febrero de 2023 varios cientos de ganaderos se manifestaban por las calles de España haciendo eco de las protestas que habían colapsado de tractores otras ciudades europeas. El motivo puede parecernos difuso a quienes estamos fuera del campo. ¿De qué se quejan? Así que nos pusimos a investigar y vimos que motivos no les faltan. Aquí trataremos de enumerarlos, gracias a la información que nos ha dado el pastor conquense César García, vicepresidente primero de ADECCU (Asociación en Defensa del Campo de Cuenca) junto con más de 80 agricultores y ganaderos de toda España entrevistados para una serie de artículos que verán la luz durante los próximos meses aquí en Enciende Cuenca.
- Precios justos ante el aumento de costes.
Pocos saben que, hace apenas 80 años los del campo recibían el 40% del precio de venta al público de sus productos. Ahora apenas llega al 7%. Tiene sentido pensar que una de las principales exigencias sea que la UE establezca precios mínimos para todos los productos, superiores a los costes de producción que no han hecho más que subir los últimos años: energía, semillas, fertilizantes, maquinaria… Porque, aunque la ley de cadena alimentaria, en vigor desde 2021, prohíba vender a pérdidas, sigue ocurriendo.
2. Menos papeleo y burocracia
Los del campo trabajan “tantas horas como horas de luz haya ese día” porque el ganado, no espera. Además, al terminar el periplo deben llevar un registro en un Cuaderno Digital con las actividades realizadas (y no olvidemos la burocracia normal que se exige a los autónomos). Sencillamente, no disponen del tiempo para rellenar tanto trámite, y en muchas ocasiones tampoco disponen de la formación. Menos papeleo para tener más eficacia.
3. Frenar la competencia exterior desleal
El sector acusa a la Comisión Europea de facilitar a los países externos la entrada de sus productos, muchas veces sin limitar el volumen y reduciendo el precio de acceso, sin exigirles los mismos requerimientos que a los países miembros. Es decir, si a los del campo europeo les exigen cumplir con prácticas respetuosas con el medioambiente, el bienestar animal o la normativa salarial, reclaman que a los países externos también.
4. Otras medidas ambientales
El uso de fertilizantes está limitado en torno al 20 y 50%, algo que según el sector es una de las medidas que rechazan por dificultar su competitividad y disminuir el rendimiento de las cosechas. Además, reclaman acabar con medidas como la rotación obligatoria de los cultivos, la obligación de dejar pastos permanentes o la prohibición de la quema de rastrojos. Achacan que son medidas con poca efectividad real para el funcionamiento del campo.
5. Proteger medianas y pequeñas explotaciones
Costes cada vez más difíciles de asumir y nuevas regulaciones hacen que cada vez más explotaciones pequeñas y medianas echen el cierre. Tras cuatro generaciones, ninguno de los hijos de César Gacía van a heredar su explotación. El mimo y el cariño con el que trata a sus ovejas y cabritos va a ver fin dentro de unos años. Normal, con los márgenes tan estrechos y las condiciones físicas y mentales a las que están sometidos (de las que pronto hablaremos más).
Esta situación deja un futuro incierto para las pequeñas y medianas explotaciones y allana el terreno para las grandes corporaciones agroalimentarias: macroempresas con únicos fines mercantiles y económicos, cuyo interés por el bienestar de los animales, desde luego, no es como el de César, Jacinto, Esther o Adrián.
Quizá sea urgente abordar las preocupaciones del sector agrario. La excesiva burocracia, la competencia desleal de países no miembros de la UE, el aumento de costes y las restricciones ambientales, lejos de hacer la vida más fácil a los del campo están poniendo en riesgo el futuro de los de las ciudades. Quizá sea esa la forma de entender el asunto: que comemos tres veces al día y nuestros políticos tienen que responder a las realidades y desafíos del sector agrícola. Mientras tanto, intentemos comprar a carnicerías que sepamos de dónde viene la carne.
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SOBRE LA SERIE DE REPORTAJES “¿QUÉ LES PASA A LOS DEL CAMPO?”
Un conquense cineasta y farmacéutico (más de ciudad que los parquímetros) se hace amigo de un ganadero de Zarzuela (Cuenca) y le enseña la verdad del campo. Cada dos domingos nos cuenta algunos de sus descubrimientos e investigaciones.
SOBRE EL AUTOR
Arturo Mombiedro (1993). Conquense licenciado en Farmacia que comenzó a hacer cortometrajes con 11 años hasta graduarse en dirección de Cine en la ECAM. Ha dirigido una veintena de cortometrajes, varios documentales, dos óperas. Actualmente escribe un largometraje sobre el futuro del campo titulado Margaritas en diciembre. Podéis encontrarle en instagram @artmombi_film.
Contacto: ovejasdecesar@gmail.com
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