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La Diputación de Cuenca anima a adoptar animales con la campaña ‘Amigos perro siempre’

El centro comercial El Mirador ha sido el escenario escogido para la presentación de la campaña de fomento de la adopción y acogida del Albergue de Animales de Cuenca, con el lema ‘Amigos perro siempre’.

El diputado de Asistencia Técnica al Municipio, José Luis Gómez, ha explicado que con esta campaña “pretendemos concienciar a la población de que adopten animales y no compren”, además de animar a acudir al albergue de Cuenca “porque hay muchos perros abandonados”.

“Adoptar al animal requiere mucho compromiso, un perro no es juguete”, ha recordado Gómez, que ha animado a los conquenses que se lo estén pensando que visiten el albergue, contactando previamente con ellos a través de las redes sociales o en el correo electrónico alberguedeanimales@dipucuenca.es, para que un técnico especializado les acompañe.

Antonio Alarcón, responsable de este recinto gestionado por Geacam a través de una encomienda de la Diputación desde finales de 2021, ha agradecido a los conquenses que están adoptando y ha señalado que “nuestro objetivo principal es que salgan más animales de los que entran. En lo que va de año, se ha producido el mismo número de ingresos que de salidas, un total de 83.

El gerente de El Mirador, Diego Varela, ha agradecido a la institución que para dar el pistoletazo de salida de la campaña haya escogido el centro comercial El Mirador, por ser un lugar Pet Friendy desde hace más de un año y medio.

Popy, Moly, Mona y Chip han participado en esta presentación de la campaña de acogida ‘Amigos perro siempre’ en El Mirador, donde se ha ofrecido información a los clientes, que podían incluso recoger los formularios necesarios para iniciar los trámites.

A día de hoy hay 82 animales en la perrera provincial esperando una familia. Los trabajadores del albergue se encargan de su alimentación y limpieza diaria y los cuidados veterinarios para aquellos que han entrado con heridas, han sufrido enfermedades o vienen de una situación de maltrato.

Otra labor importante es la socialización del perro. Alarcón explica que han establecido un sistema de semáforos que diferencia entre los que están en rojo y no son adoptables, los naranja que están en proceso y los verde, que son los que están preparados para que los conquenses se los lleven a casa tras responder un cuestionario de adopción responsable “para mostrar que se sabe que el perro es una mascota, uno más de la familia, y no está para caza o custodia de una finca abandonada”.

Alarcón ha garantizado que no hay sedaciones “salvo motivos humanitarios, como perros que tienen la columna vertebral partida” y ha comentado que hay una opción de acogida temporal para animales con necesidades especiales o en determinadas circunstancias familiares, pero en líneas generales “esto no es un objeto que se puede devolver”.

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