La delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López y la delegada provincial de Fomento, Ana Ponce, han visitado las obras de mejora de accesibilidad subvencionadas por el Gobierno regional , que han servido para dotar de ascensor a varios bloques de viviendas de la Avenida Virgen de las Angustias, en el barrio de Casablanca de la capital conquense.
Las representantes del Gobierno regional han visitado las obras que se están realizando en cuatro bloques de esta calle, algunas de ellas ya finalizadas y otras en ejecución. La inversión del Gobierno de Castilla-La Mancha beneficiará a unas 30 viviendas y asciende a 268.000 euros, un 60% del coste total de los trabajos, si bien esta línea de ayudas puede llegar a cubrir hasta el 80% en casos en los que haya personas con discapacidad viviendo en el edificio.
La empresa TK Elevator se está encargando de la ejecución de los trabajos en la calle Virgen de las Angustias. Su responsable, Alejandro Bermúdez, ha comentado que en Cuenca todavía hay barrios enteros sin ascensor y apunta que en lugares como Casablanca, La Paz y Las Doscientas se podrían establecer áreas de rehabilitación integral.
La ejecución de este tipo de obras puede durar entre ocho y doce meses en función de su complejidad y Bermúdez ha querido agradecer a las administraciones que se hayan puesto de acuerdo para facilitar estos trabajos, lo que ha agilizado mucho los trámites. “La primera licencia que pedimos tardamos dos años en conseguirla y en las últimas hemos tardado seis meses”, ha celebrado.
OBRAS COSTOSAS Y COMPLICADAS
En Cuenca todavía hay barrios enteros sin ascensor. Alejandro Bermúdez apunta que en lugares como Casablanca, La Paz y Las Doscientas se podrían establecer áreas de rehabilitación integral. A esto habría que añadir el Casco Antiguo de Cuenca, con viviendas todavía más antiguas, con especial protección patrimonial y en las que de vez en cuando aparecen sorpresas en forma de restos arqueológicos.
Bermúdez explica que “la complejidad no es solo que las administraciones pongan recursos, que los ponen, sino que los vecinos se pongan de acuerdo para poner un ascensor”. Por eso uno de los trabajos de la empresa es explicar
El principal problema de este tipo de obras “reside en que normalmente los edificios antiguos no tenían hueco para poner ascensor, así que hay que generarlo”. Eso obliga en ocasiones a derribar la escalera y volverla a construir “y todo con los vecinos viviendo en el edificio”.
Lo que se hace en esos casos es sacar una escalera a la calle, previo permiso de ocupación de la vía pública. A continuación se coloca el ascensor, “que queda literalmente en la puerta de sus viviendas”.
La empresa cuenta con una persona dedicada únicamente a controlar que se cumple al dedillo el plan de seguridad diseñado para estos trabajos, que pueden durar de ocho a doce meses.
En este barrio de Casablanca, en la zona también conocida como Las Setecientas, TK Elevator se ha encargado de unas veinte actuaciones. En toda Cuenca han trabajado para unas sesenta comunidades de vecinos y en toda España rondan las 5.000.
Alejandro Bermúdez ha agradecido a las entidades públicas que se hayan puesto de acuerdo “para que este tipo de obras se puedan llevar a cabo con facilidad” y ha subrayado cómo, gracias a ellos, se han acelerado los trámites: “la primera licencia que pedimos tardamos dos años en conseguirla y en las últimas hemos tardado seis meses”.
Eso sí, ha recordado que estos trabajos solo se pueden llevar a cabo cuando las comunidades de vecinos reciben ayudas, porque son trabajos muy costosos, que muchos conquenses no podrían permitirse sin subvenciones públicas.
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
“Estamos ayudando a mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de nuestra provincia, mejorando la accesibilidad a su vivienda al derribar las barreras arquitectónicas y mirando por las personas más vulnerables, que son los mayores y las personas con discapacidad, pero también por las familias con niños, que también lo necesitan”, ha apuntado la delegada de la Junta en Cuenca durante la visita al Paseo de las Angustias.
La Consejería de Fomento convoca estas ayudas de mejora de la accesibilidad enmarcadas en el Plan Estatal de Vivienda 2022-25. En la primera convocatoria la inversión ascendió a 1.078.000 euros y en la segunda, que acaba de terminar, se espera que se mueva en cifras similares “porque ha sido muy exitosa”, según han avanzado López y Ponce.
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