Opinión

Todo por la inclusión y nuestro alumnado

A la atención de la Dirección General de Inclusión Educativa y Programas y al Servicio de Inclusión Educativa y Convivencia de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha:

Un sector numeroso de los orientadores y orientadoras de Castilla-La Mancha queremos manifestar nuestra decepción tras la reunión convocada de urgencia a razón de la circular en la que se nos solicita la digitalización de evaluaciones psicopedagógicas anteriores y que entra en contradicción con las indicaciones previas que se nos habían dado y que habíamos asumido en virtud del apartado 4 del Artículo 3 de la Orden 140/2024, de 28 de agosto, de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se dictan instrucciones sobre medidas educativas, organizativas y de gestión para el desarrollo del curso escolar 2024/2025 en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, donde se nos había informado que debíamos grabar las evaluaciones psicopedagógicas y dictámenes de escolarización del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo a través de la plataforma EducamosCLM, en el módulo gestión educativa y mediante el apartado de inclusión educativa en función del punto 5 del apartado segundo de la Resolución de 26/01/2019, de la Dirección General de Programas, Atención a la Diversidad y Formación Profesional, por la que se regula la escolarización de alumnado que requiere medidas individualizadas y extraordinarias de inclusión educativa donde se establece que las revisiones y actualizaciones de informes psicopedagógicos y dictámenes de escolarización se realizarán por cambio de etapa o cuando se modifique de forma significativa la situación del alumnado.

Esta decepción nace de la precipitación con la que se nos convocó, la desatención a nuestras opiniones ni a partir del escrito que emitimos ni a partir de las voces que hicimos llegar a los sindicatos y escuchasteis previamente a nuestra convocatoria, la impunidad con la que nos llamasteis creadores de bulos, pero sobre todo por la imposibilidad de poder intervenir y dar nuestro punto de vista. Consideramos que la falta de interés por escuchar nuestra perspectiva en dicha reunión muestra un desinterés absoluto por nuestras preocupaciones y solicitudes específicas, las cuales consideramos fundamentales para el desarrollo efectivo de la inclusión educativa en los centros educativos.

Por otro lado, nos sorprende que la reunión se limitara a una lectura de la circular, sin aportar alternativas o soluciones. Queremos hacer constar que conocíamos la circular y analizamos con atención las directrices oficiales; no era necesario reiterar la circular en la reunión, y lamentamos no haber tenido la oportunidad de aportar nuestras observaciones de manera directa y colaborativa, ya que la libre expresión y el debate enriquece la calidad educativa.

Es evidente por tanto, que seguimos sin estar de acuerdo con la decisión tomada unilateralmente por la administración en relación a la digitalización de evaluaciones anteriores a través de una circular, que no ha sido consensuada ni con sindicatos, ni con los propios profesionales de orientación educativa, ni debatida en los COEP de inicio de curso.

Seguimos pensando que la tarea indicada por la circular añade una carga adicional a un horario ya muy apretado donde entre reuniones, nuevas evaluaciones, atención a familias, guardias, recreos, absentismo, etc., apenas llegamos a la atención directa al alumnado, sumado a un contexto donde existen recursos limitados y donde las problemáticas sociales y educativas van en aumento.

Por lo tanto, solicitamos:

  • Rectificar la indicación dada de incorporar en Delphos todos los informes existentes en los centros educativos entre este curso y el que viene.
  • Mayor inclusión y participación en futuras reuniones y decisiones que nos afectan directamente.
    Buscar alternativas a la digitalización de documentos anteriores. Tener a un profesional de orientación educativa digitalizando documentos que ha elaborado otro profesional devalúa enormemente la labor del profesional que realizó dicha evaluación y al profesional que digitaliza el documento.
  • Actualizar 6 apartados implica un análisis del alumnado. Un análisis que conlleva tiempo que habría que sacar de desatender otras labores de un horario que ya está muy saturado. Por otro lado, supondría la actualización de dicha evaluación con la firma de otro profesional en un tiempo que no es el prescriptivo, como puede ser el cambio de etapa. Sin olvidar que actualizar la situación de un alumno requiere tener informada a las familias de dicha modificación, lo que implicaría aún más tiempo en el proceso.
  • Delphos no siempre funciona como debería. Somos conocedores de los beneficios que aporta Delphos, así como la positividad de tener un registro digital de las evaluaciones, sin embargo es comúnmente conocido los errores de la plataforma. Muchos de nosotros ya hemos digitalizado informes y hemos visto como tras el trabajo que supone la plataforma no guarda los cambios o bien da error justo en el momento de guardar.
  • Elaborar estas peticiones ha permitido unirnos y poner en común nuestras valoraciones sobre nuestras condiciones laborales. Es por ello que, sumamos a esta solicitud el listado de reivindicaciones históricas para nuestro colectivo que en estos momentos resuenan con mucha más fuerza y buscan la mejora laboral de los profesionales de la orientación educativa y por tanto, la mejora del sistema educativo:
  • Reducir las medias jornadas. Las medias jornadas en orientación educativa es un lastre para la inclusión educativa desde los recortes de hace más de 10 años y que esta administración no ha tenido la voluntad de revertir. Las medias jornadas no son equivalentes ni equiparables a las funciones que asumimos. A modo de ejemplo, en relación al cambio de etapa: los dictámenes de ACNE deben estar hechos en febrero y en junio los de ACNEAES, da igual si el centro cuenta con más o menos alumnado y si la jornada laboral de la persona que ejerce la orientación educativa está a media, tercio o jornada completa.
  • Establecer una ratio para la orientación educativa. El profesional de orientación educativa está desbordado y estas circulares solo aumentan la carga burocrática que ya tienen, existe la necesidad imperiosa de establecer una ratio por orientador y centro, siendo la propuesta de la Unión Europea de 250 alumnos/as por cada orientador/a.
  • Cumplimiento del acuerdo de itinerancias. El profesional de orientación educativa no cuenta con las condiciones de profesorado itinerante a pesar de ejercer su trabajo en Centros Rurales Agrupados o compartiendo centros y por tanto itinerando entre ellos. Incluir los centros de atención del orientador/a educativo bajo la denominación de ÁMBITO no es otra cosa que disfrazar la realidad para generar aún más diferencias entre la figura de orientador/a y el resto de personal docente; salvo en este caso los compañeros/as de Servicios a la Comunidad que también sirven para que la administración educativa no pague las itinerancias y no garantice la reducción de jornadas.
  • Equiparación de las condiciones laborales entre los Equipos de Orientación y Apoyo en CEIPS y los Departamentos de Orientación del resto de enseñanzas. El profesional de orientación educativa tiene diferente sueldo y horario en función del centro donde desarrolla sus funciones. Es injusto, más cuando la oposición es la misma para todos, realizamos las mismas funciones de coordinación de los profesionales que conforman los equipos y los departamentos, formamos parte de la CCP, elaboramos nuestras memorias y programaciones, etc. Por ello, no se entiende dicha diferencia salvo nuevamente en términos de ahorro económico para la administración a costa de nuestro silencio.
  • Posibilitar que los orientadores/as podamos ejercer la dirección de los centros educativos garantizando la dotación adicional de cupo de orientación educativa para cubrir las horas de reducción por dirección, sin que esto dependa de los casos, las provincias o personas que revisen las solicitudes de cupo.
  • Definición clara y sin ambigüedades de las funciones de los orientadores y orientadoras tanto de infantil y primaria como del resto de enseñanzas, para que las tareas y responsabilidades que se nos atribuyen en los centros no dependan de la libre interpretación de equipos directivos, servicios de inspección o delegaciones provinciales.
  • Unificar la consideración de las reuniones de coordinación de los profesionales de la orientación y atención socioeducativa como espacio de encuentro y como parte de la Red de Apoyo a la Orientación, Convivencia e Inclusión Educativa; impulsando las reuniones de zonas en todas las provincias y reconociendo la figura del coordinador/a de zona a través de un complemento económico y la reducción de horas para hacer las tareas de coordinación.
  • Realizar libramientos a los centros educativos de forma que se puedan comprar pruebas estandarizadas básicas y usos para la corrección de test, de forma que podamos agilizar nuestras evaluaciones psicopedagógicas y descargar a los Servicios de Asesoramiento y Apoyo Especializado de los Centros de Educación Especial de esta función.

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