Que la localidad de Almonacid del Marquesado haya saltado a los medios nacionales, y por descontado los provinciales, no puede sorprender, a estas alturas, a nadie. El famoso macrobasurero que alberga el municipio, según han destapado el Seprona y la Europol, forma parte de una organización delictiva que ha ingresado más de 19 millones de euros desviando a este supervertedero conquense y enterrando en él residuos peligrosos y tóxicos. Hay, de momento, 15 detenidos.
En diciembre de 2021 comenzaba su andadura, bajo el eufemístico nombre de ‘Parque Medioambiental’ esta gran joya que alberga muestra provincia, amparada y venerada por la Junta de Comunidades, bajo la incansable labor de su vicepresidente, Martínez Guijarro y por el Ayuntamiento de la localidad y la presidencia de la Diputación, dirigidos y unidos en la persona de Martínez Chana. Como buen socialista, es decir, aquel que antepone los intereses de su partido a los de sus vecinos y que se enorgullece por defender unos valores, en este caso los medioambientales mientras hace la vista gorda para que se haga justo lo contrario, el responsable del gobierno provincial ha tratado, durante años, de vender a la opinión pública que una idílica empresa se había instalado en su pueblo, dedicada a contribuir al saneamiento del planeta y, sobre todo, generadora de puestos de trabajo. Puede que hasta alguno de los empleados de alto rango del basurero, al estilo del hermano de Pedro Sánchez, encontrara su puesto buceando en Google. Pero esta es otra historia…
Centrándonos en lo sucedido estos días en el basurero y sin olvidar anteriores episodios, como la venta ilegal de tabaco que se saldó con cinco detenidos en octubre del 2022 o el sospechoso incendio, un año antes, que llenaba de una inmensa nube negra una amplia zona cercana a la instalación, cuesta creer que el alcalde del pueblo, por mucho que se ausente de su Ayuntamiento por sus compromisos laborales en el Palacio Provincial y partidistas en la calle Ferraz de Madrid, no se haya enterado de nada.
A Chana nunca le ha resultado cómodo dar explicaciones de su macrovertedero, sobre todo en los plenos de la Diputación. Cuando desde el Grupo Popular se le pregunta por alguna cuestión referente al mismo, se mueve inquieto en su sillón presidencial, contesta brevemente, con impertinencia, y traga saliva con la esperanza de que el mal trago pase cuanto antes. De ir a visitar la instalación, ni hablamos. Desde la bancada popular han sido varias las ocasiones en las que se ha solicitado que el alcalde de Almonacid gestionara y acompañara a algunos diputados del PP al interior del macrovertedero. ¿Qué mejor ocasión para que el propio Chana, explicase de primera mano la ingente labor que en su complejo medioambiental se estaba llevando a cabo? No ha habido suerte. Decenas de camiones pasaban y salían del basurero diariamente, ahora sabemos algo más de lo que transportaban, pero cuando algún ciudadano se aproximaba a la instalación, deseoso por conocer algo más de este ‘pulmón verde’ con el que tenemos la suerte de contar en la provincia de Cuenca, los responsables de seguridad actuaban con contundencia ahuyentando a quien osara acercarse.
¿Y ahora qué? La situación es compleja y preocupante. ¿Va a seguir el macrovertedero operando con total impunidad? ¿La Junta de Comunidades, responsable de velar por el medioambiente regional, va a tomar medidas al respecto? ¿Va a continuar defendiendo Chana este proyecto como ejemplo de su particular concepto de economía circular? Anda que no se ha proclamado veces, el presidente de la Diputación, como único redentor e impulsor de las políticas verdes que, según él, necesita la provincia de Cuenca.
Llegados a este punto, paradojas de la vida y de la política, todo parece indicar que desde el propio pueblo de Chana se ha contaminado todo lo que se ha querido y más, con impunidad y el mirar hacia otro lado de quienes tenían no solo que haberlo evitado, sino denunciado. Pero sobre todo y lo más importante ¿Qué consecuencias para los pueblos, sus habitantes, los cultivos o el agua de la comarca se van a derivar de parte de las 40.000 toneladas de residuos peligrosos y tóxicos enterrados de manera irregular desde hace años en el macrobasurero de Almonacid del Marquesado?
Algo huele a podrido en todo este asunto. Y ese hedor no proviene solamente de la basura enterrada sin control en tierra conquense. Cuenca ya está en el mapa, estos días es actualidad nacional, pero no por sus reclamos gastronómicos, paisajísticos o monumentales, sino por tener el honor de contar bajo su suelo con la inmundicia y los desechos que nos han traído de otras regiones y países. Todo un logro, uno más, el que se han apuntado los actuales gobernantes socialistas. Así nos va.
ÚNETE AL CANAL DE WHATSAPP DE ENCIENDE CUENCA
ÚLTIMAS NOTICIAS EN ENCIENDE CUENCA
- Las obras de reforma del Centro de Salud de Mira comenzarán esta semana
- Mujeres de Valera reivindican su derecho a ser moras y cristianas
- El vertedero de Almonacid salpicado por una operación contra el tráfico de residuos no registra por ahora detenciones
- Algo huele a podrido en Almonacid
- Cuenca se reivindicará en Fitur como tierra para crear