Seguridad en el trabajo y privacidad: Los beneficios y riesgos de las nuevas tecnologías

Con el paso de los años, el lugar de trabajo ha evolucionado para no solo albergar a los trabajadores durante su jornada, sino también para ser verdaderos bastiones donde las empresas resguardan todo tipo de bienes valiosos, desde equipo y maquinaria, hasta información sobre procedimientos y otros secretos comerciales.

Sin embargo, el proceso de digitalización en la seguridad empresarial también ha llevado a los empleadores a almacenar mucha más información sobre sus trabajadores, desde datos básicos como nombres, fecha de nacimiento y dirección, hasta información bancaria y de pagos, mensajes corporativos, credenciales de acceso, historiales de todo tipo, entre otros.

Nuevas tecnologías y el derecho a la privacidad

De la mano de las nuevas tecnologías de seguridad, los empleadores tienen una imagen mucho más completa de aquellas personas a quienes contratan, creando un seguimiento organizado. Del mismo modo, son capaces de crear sistemas de protección holísticos alrededor de sus protocolos, rutinas y bases de datos.

Pero no todo es positivo, ya que el mayor manejo de datos termina por convertirse en una responsabilidad adicional, con los empleadores estando encargados de asegurar el derecho a la privacidad de todo su equipo humano.

Una empresa que no cuenta con las políticas y medidas apropiadas para salvaguardar la información de sus trabajadores no solo es un mal lugar para trabajar, sino que además puede estar cometiendo una serie de delitos capaces de tener consecuencias devastadoras en el mediano y largo plazo.

Cuando se trata del rol de la empresa en la protección de datos de su equipo humano, es necesario estudiar las regulaciones impuestas en cada país, ya que estas pueden variar. En los países que conforman la Unión Europea, estas son algunos de los aspectos que los empleadores deben cuidar:

Toda la información almacenada está regulada por las entidades pertinentes, por lo que las empresas no pueden solicitar información más allá de lo estrictamente necesario.
Los empleados deben brindar su consentimiento en todo momento, con los empleadores estando obligados a ser transparentes sobre el tipo de información que están recolectando.
La empresa debe contar con protocolos claros sobre el manejo de dispositivos e información.
El empleado tiene el derecho a solicitar la rectificación, transferencia y la destrucción de los datos provistos.

Pero, ¿cuáles son los beneficios y riesgos de digitalizar la seguridad de una empresa?

Beneficios

Cuando se trata del lado positivo de contar con herramientas de seguridad moderna en una empresa, podemos encontrar lo siguiente:

Los sistemas de control de acceso con tarjetas de proximidad, así como con otro tipo de credenciales (por ejemplo, información biométrica), disminuyen la probabilidad de accesos no autorizados, al tiempo que permiten tener un registro inviolable de quienes entran y salen de las instalaciones en un momento dado. Esto protege a los empleados, los equipos y los datos.
El uso de cámaras de seguridad, y otros sistemas de monitoreo, tiene una incidencia directa en la disminución de los accidentes laborales, una de las grandes falencias en el país actualmente. Estos dispositivos no solo permiten asegurar que el trabajo se haga de forma adecuada, sino que además crea un registro audiovisual en caso de que ocurran accidentes.
Con un proceso de digitalización avanzado, cada vez más empresas implementan herramientas de ciberseguridad para protegerse de los ataques “virtuales”. Estos pueden ser sencillos, protegiendo solo los dispositivos, o avanzados, utilizando inteligencia artificial y la nube para brindar una protección holística a toda el personal.

Riesgos

Los sistemas de seguridad modernos, aunque efectivos y difíciles de penetrar, requieren de una amplia cantidad de datos para funcionar correctamente, por lo que es posible encontrar riesgos como los siguientes:

Los sistemas de acceso funcionan mediante datos personales, e incluso credenciales biométricas, por lo que una fuga de información puede significar la pérdida de información sensible.
Las cámaras de seguridad, aunque permiten un monitoreo de las instalaciones y el personal, también pueden servir para espiar a los trabajadores, así como para detectar patrones y rutinas que pueden utilizarse para cometer delitos a posteriori.
Cuando los sistemas que guardan información de uso diario de los empleados (desde credenciales de acceso, hasta información bancaria) sufren una brecha de seguridad, estos datos pueden caer en las manos de criminales, siendo posible utilizarla para robar dinero, secuestrar perfiles en línea, e incluso extorsionar al personal.
El desarrollo de políticas de seguridad puede ser costoso y debe renovarse de forma periódica. Una empresa que no actualiza y audita sus protocolos puede terminar por desarrollar brechas de seguridad importantes que comprometan los datos personales del equipo humano.

La seguridad laboral es un paso esencial para asegurar tanto la satisfacción del personal, como la protección de la empresa ante todo tipo de amenazas externas. Con la modernización en los sistemas de seguridad comercial, y la digitalización de procesos, se hace cada vez más necesario un análisis profundo de los pro y los contra de cada uno de estos.

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