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Toroverde prevé comenzar en otoño las obras de su parque en Cuenca, que movilizarán 900 empleos en seis años

Toroverde Cuenca, presente este año en el estand de Castilla-La Mancha en Fitur, ultima la tramitación ambiental de su parque de aventuras en Cuenca para comenzar en otoño las obras, que movilizarán 900 empleos en seis años, según ha informado a Europa Press su director de operaciones en España, Luis Noé.

Lo primero que se abrirá en el parque situado en la Sierra de Bascuñana será la llamada Zona de Adrenalina, que contará con la tirolina más larga de Europa, de casi tres kilómetros de longitud; y el recorrido más largo de bici sobre cable y “alguna sorpresa más” que de momento se reserva el representante de la compañía de origen portorriqueño.

Toroverde ha estado en muchas ocasiones en Fitur, como parte del pabellón de Puerto Rico, pero esta es la primera vez que participa con su sello español con un espacio propio. “Es un paso importante, porque nos acerca a materializar el proyecto y a la próxima fase, que es la construcción, a la que tenemos muchas ganas de llegar”, ha asegurado Luis Noé.

Los visitantes de Fitur podrán conocer estos días cómo son las cuatro zonas que conformarán el parque; la villa que absorberá el flujo de visitantes y contará con dos restaurantes, tiendas y zonas comunes para espectáculos; la zona de adrenalina, “la marca de la Casa de Toroverde, con dos super tirolinas, un recorrido de ocho tiralíneas en línea, salto al vacío, bici sobre cable y péndulo.

Estas atracciones de vértigo “se van a poder combinar con otras mucho más pausadas y pensadas para todos los públicos: paseos por la naturaleza a pie o en bicis eléctricas, con travesías por puentes colgantes y curvos y experiencias a lo largo del recorrido”. Este recorrido se conocerá como El Camino de los Descubrimientos.

El último componente será el hotel de lujo de la marca Nayara Resorts, ya que se ha otorgado prioridad en el proyecto al parque de aventuras.

LOS PLAZOS DEL PROYECTO

En estos momentos la empresa está abordando la tramitación ambiental, “un tema que lleva bastantes detalles: hemos hecho los estudios de fauna, flora, hidrogeología, arqueológico. También están listos los proyectos básicos de construcción, urbanización y edificación y esperamos que haya avances significativos de aquí al verano”, explica Noé. Todo este trabajo supondrá que los permisos para comenzar las obras no lleguen hasta otoño, un poco más tarde de lo previsto inicialmente por Toroverde, que esperaba comenzar en verano.

Luis Noé explica que el planteamiento es abrir en una primera fase, en otoño de 2026, con todas las atracciones de adrenalina, el Camino de los Descubrimientos y una parte de la villa, mientras que el hotel se inaugurará seis meses más tarde, ya en 2027.

La Universidad de Castilla-La Mancha ha elaborado un estudio socioeconómico del impacto que tendrá Toroverde y en los seis años que durará toda la fase de construcción se van a crear 900 empleos. En cuanto a la fase de operaciones, el escenario más conservador es que haya 300 personas trabajando en el parque.

LAS ALAS DEL STAND DE TOROVERDE

En el estand de Toroverde se muestran diseños del parque para que la gente se pueda hacer a la idea de lo que habrá en la Sierra de Bascuñana de Cuenca, así como de los otros proyectos internacionales de la corporación en Orocovis, San Juan y Bayamón.

En la decoración del estand llaman la atención unas alas que han sido elaboradas por artesanos de Cuenca, hechas con madera certificada y mimbre, “que por un lado simbolizan la conexión con la naturaleza; y luego, muy importante, la colaboración a nivel local y el valor del patrimonio artesano y artístico que tenemos en Cuenca”.

El stand de Toroverde está atendiendo a numerosas personas, entre ellos también gente de Cuenca, “porque entiendo que haya expectativas y dudas”, comprende Noé, que tranquiliza a aquellas personas que desconfían diciéndoles “que hay un grupo detrás que tiene claro que Cuenca es el lugar adecuado y está poniendo a sus técnicos a trabajar para hacerlo con éxito”.

Para terminar, Noé incide en las intenciones de Toroverde de colaborar con los productores conquenses, con el mercado artesano que habrá en la villa; y que todos los trabajos se desarrollarán con el máximo respeto a la naturaleza, que es el principal activo del parque.

“Todas las actuaciones se van a hacer con la premisa de que menos es más, porque estamos en el bosque; no queremos todo asfaltado y paredes de mármol, queremos tierra, madera y y formas irregulares”, concluye el representante de Toroverde en España.

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