El Ayuntamiento de Cuenca ha aprovechado la festividad de su patrón San Julián para formalizar los honores que la ciudad ha concedido al entrenador Joaquín Caparrós, nuevo Hijo Adoptivo; el artista Gustavo Torner, declarado Hijo Predilecto a sus 99 años de edad; y a otros dos hijos ilustres que han recibido sus distinciones a título póstumo: el hostelero Pepe López, conocido como Pepe ‘El de La Playa’ y la ventrílocua Mari Carmen Martínez Villaseñor, Mari Carmen y sus muñecos para la historia artística del país.
El acto se ha celebrado en la Biblioteca de la Merced con nutrida presencia de los amigos de los homenajeados, entre ellos representantes del Sevilla CF, como el vicepresidente José Castro, que han querido acompañar a Caparrós en este día especial. El cronista oficial de Cuenca, Miguel Romero, ha ejercido de maestro de ceremonias, mientras que la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cuenca, María Ángeles Martínez, se ha encargado de desglosar los méritos de las cuatro personalidades agasajadas.
El utrerano Joaquín Caparrós ha protagonizado un emocionante discurso en el que, para empezar, se ha acordado de compañeros del fútbol conquense que ya no están, entre ellos unoo de los distinguidos en el acto, Pepe López, la persona que lo fichó para el Conquense durante su etapa como presidente de la Balompédica, junto a Julián Cañamares y Carlos Lacort.
“Gracias, Pepe, porque yo no sabía que, cuando firmaba por el Conquense, lo hacía también por esta ciudad para toda la vida”, ha agradecido el técnico, que ha afirmado que, cuando llegó a esta tierra en 1978, “comencé a vivir”.
“He convivido con mucha gente de la sociedad conquense: deportistas, periodistas, empresarios, políticos, artistas, y de todos tengo un gran recuerdo”, ha asegurado el andaluz. Se ha acordado, por ejemplo, de Acisclo, “y su tienda de antigüedad en la Plaza Mayor, toda una celebridad que me abrió las puertas del mundo del arte. Jamás podré olvidar aquellas tertulias y sobremesas interminables con Bonifacio, Zóbel, Okano, Adrián y muchos artistas más”.
El técnico ha señalado que aquí encontró, en Travenor, “la estabilidad laboral necesaria para seguir cultivando mi sueño de entrenador”. Un camino que comenzó en el San José Obrero y en la Escuela de Fútbol Municipal de Cuenca y siguió hasta alcanzar el éxito en clubes como el Sevilla y el Athletic Club.
“Pero por encima de todo, aquí, en Cuenca, en el Leonor de Aquitania de la Plaza Mayor, que como dijo Uceta, nunca fue cuadrada ni tampoco redonda como el sol, sino desigual y entendida, o mismo que un amante corazón, encontré al mío, a Rosa”, ha rememorado Caparrós, que también se ha reivindicado como vecino del Vaticano, como popularmente se conoce al barrio del Casco Antiguo de Cuenca; y como “mateo”, por su pasión por las Fiestas de San Mateo que tuvo el honor de pregonar”.
También ha venido cargado de recuerdos el discurso de Mari López, hija de Pepe, que aguantando la emoción ha explicado a los asistentes cómo su padre llegó a esta ciudad de la mano de Pedro Bonilla, que le pidió que le echara una mano en un evento importante, porque le faltaban camareros. Después pudo conocer la ciudad, entre ellas la Playa Artificial que le enamoró y se convirtió en su mayor proyecto.
López ha repasado cómo se instalaron en Cuenca en 1965 y comenzaron a abrir establecimientos que hoy son historia de la hostelería conquense, entre ellos varios que siguen funcionando: Pitt’s, la discoteca Pepe “la primera de Cuenca, con actuaciones de grupos del momento como Los Pekenikes, Mike Kennedy y Basilio; el José Cesar, que fue salón de bingo de la Balompédica antes de salón de bodas; la discoteca y Taberna Jovi y La Taberna de Pepe, un establecimiento que hoy regenta su nieto Enki bajo el nombre de Kadon.
Mari López ha subrayado que la Playa fue “su gran amor” y que en ella Pepe estuvo“siempre respaldado en la sombra por su mujer, Finina, gran trabajadora que echaba 25 horas diarias” y que con un nómina de clientes que incluye al rey Felipe VI, lograron ser “la envidia de toda España”
“Ojalá sea un legado que dure en los tiempos y mejorando día a día como el vino, pues su espíritu siempre estará en La Playa”, ha concluido López.
Más breves han sido las intervenciones de Miguel Almanzor, hijo de Mari Carmen Martínez Villaseñor, que ha recordado cómo su mujer le hablaba del “fresquete” que hacía en Cuenca y ha deseado poder volver pronto a esta ciudad con motivo del futuro monumento que se va a dedicar a la ventrílocua.
Por su parte, Emilia Zomeño, sobrina de Gustavo Torner, ha agradecido el reconocimiento en nombre de su tío, pidiendo disculpas por no poder recogerlo personalmente debido a su avanzada edad.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha cerrado el acto felicitando desvelando algunas anécdotas que le unen con algunos de los homenajeados, entre ellos la casualidad de compartir profesión de ingeniero técnico de montes con Torner, y la celebración de su boda en la Plaza Artificial de Pepe, “que nos regañó por llegar tarde”.
También ha agradecido la amistad y los “consejos” que le ha dado Joaquín Caparrós y ha revivido cómo esperaba los sketches televisios de Mari Carmen cuando era pequeño.
“Siempre seréis referentes para todos los conquenses”, ha agradecido el alcalde a los homenajeados.
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