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Vox alega que pidió la mesa del 8M “sin ánimo de coincidir con la manifestación, que siempre se celebra por la tarde”

Vox Cuenca ha emitido un comunicado en el que asegura que pidieron permiso para instalar su mesa informativa del Día de la Mujer por la mañana “sin ánimo de coincidir con la manifestación con motivo del Día de la Mujer, que siempre se celebra por la tarde”, por lo que rechaza las acusaciones de que su puesto correspondiera a una “estrategia de provocación”.

En concreto, Vox ha informado de que presentó la solicitud de instalación del stand el 12 de febrero. El Ayuntamiento presentó la programación de Carnaval el día 13, por lo que cuando la formación política registró la petición ya se sabía que el desfile de esta fiesta se celebraría por la tarde, lo que motivó que la manifestación feminista se organizara por la mañana.

El 17 de febrero el Colectivo Académico 13 envió una nota de prensa (publicada en este periódico el día 22) en la que se anunciaba que la manifestación se celebraría a las 12 horas del ocho de marzo. Un día después, el 18 de febrero, se firmaba el decreto que autorizaba la mesa informativa de Vox. Desde ese día se sabía que ambos actos iban a confluir en el número 11 de la Plaza de la Hispanidad, emplazamiento que había solicitado la formación ultraconservadora.

En su comunicado, Vox ha denunciado que ellos “fueron agredidos, puestos en peligro y vivieron una situación de inseguridad”. Han asegurado que recibieron insultos como “fascistas, escoria y basura” y que recibieron escupitajos, zarandeos “e incluso una activista le realizó tocamientos obscenos a uno de los voluntarios”.

Vox afirma en su comunicado que no respondieron a las provocaciones, pero al menos uno de los componentes de su mesa se dirigió a algunas de las jóvenes que los increpaban tocándose los genitales.

Además, el partido presidido en Cuenca por Mariano Latorre asegura que ese mismo día recibieron ataques vandálicos en su sede, cuya fachada ha lucido durante varios días carteles varios carteles propagandísticos relacionados con el 8M.

En ellos Vox cargaba contra Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y la exministra de Igualdad Irene Montero por políticas como la Ley del Solo Sí es Sí. Criticaba también a Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, salpicados por denuncias de acoso sexual, pero también contra los Puntos Violeta y contra la futbolista Jennifer Hermoso, a la que mostraban vestida de monja con la frase “Cuidado con mirarla, pues dirá que la acosas”; un señalamiento a la deportista que denuncio al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, condenado por la Audiencia Nacional por besarla sin consentimiento durante la celebración del título mundial de la Selección Española.

Respecto al comportamiento del Ayuntamiento, el partido de Santiago Abascal entiende que “creyeron, erróneamente como se ha demostrado, que daban permiso a dos grupos con distintas ideas, pero que sabrían respetar al adversario en una normal convivencia democrática. Uno de los grupos, y no fue VOX, demostró que eso no era así”.

Vox concluye su comunicado diciendo que “queremos dejar claro que no vamos a desistir, “seguiremos alzando la voz y dando la cara sin dar un paso atrás ante el verdadero fascismo. Ciertos grupos de izquierda pretenden patrimonializar la defensa de la mujer, pero desde Vox no vamos a cejar en la defensa de nuestras ideas, nuestros valores y de todas las mujeres, no sólo a las agredidas por hombres, y hombres blancos”.

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