La Fiscalía pide trece años de prisión para S.P.Z. acusado de violar a una mujer a la que previamente había engañado para llevársela a su domicilio ofreciéndole un trabajo de cuidadora, en el juicio que se celebra este jueves 13 de marzo en la Audiencia Provincial de Cuenca.
De acuerdo con el escrito provisional del fiscal, los hechos ocurrieron el 18 de diciembre de 2018. El acusado, haciéndose pasar por otra persona, mantuvo una conversación por WhatsApp con la denunciante en la que ella accedía a realizar un trabajo de cuidadora de la madre del acusado.
A las 20:35 horas de ese día, la denunciante llegó a la ciudad en tren procedente de Madrid. S.P.Z. la llevó a cenar a una pizzería, donde estuvieron hablando del trabajo que iba a realizar, de una forma cordial en todo momento, según la Fiscalía.
Al terminar la cena, fueron al domicilio del acusado. Una vez allí ella le preguntó por la madre que iba a cuidar, a lo que él respondió que tendría que quedarse a dormir y esperar a que alguien la trajera.
En ese momento, S.P.Z. la llevó al dormitorio, le quitó los zapatos, se desnudó y comenzó a quitarle la ropa a ella, pese a su negativa. Una vez desnudos ambos, el acusado comenzó a tocarle los pechos y ella le dijo que no quería mantener relaciones sexuales, que podía quedar embarazada. Él le pidió entonces que le practicara una felación, pero la víctima se negó.
Inmediatamente después, el acusado se colocó encima la víctima, la agarró por las manos con sus propias manos, le separó las piernas y le introdujo el pene por vía vaginal, mientras ella seguía diciéndole que no quería practicar relaciones sexuales. Finalmente, el acusado eyaculó.
La Fiscalía sostiene que la mujer, desde que entró en la casa hasta que salieron de allí a las siete de la mañana del día siguiente, “se sintió atemorizada, dado que estaba sola en una casa con una persona que acababa de conocer e incluso pensaba que le podía hacer
daño el acusado, razones por las cuales, no pudo ofrecer resistencia a la realización del acto sexual.
Esa mañana, siempre según las conclusiones del fiscal, el acusado llevó a la víctima a un lugar poco transitado y le pidió repetidamente que le hiciera una felación, a lo que ella se negó. Finalmente, la mujer cogió el autobús y regresó a Madrid.
Los hechos relatados integran un delito de violación descrito y sancionado en los arts. 178, 179 y 180.1.4º del Código Penal en la redacción vigente en el momento de los hechos. Por ello, la Fiscalía pide trece años de prisión, ocho de libertad vigilada, prohibición de comunicación por 16 años y una indemnización de 10.000 euros para la perjudicada en concepto de responsabilidad civil.
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