Cultura Semana Santa

“Hay una remesa de nazarenos de veintipico años con unas ganas tremendas y deberíamos abrirles la puerta”

Juan Ignacio Cantero nos recibe en uno de los lluviosos días que ha vivido Cuenca durante esta Cuaresma, poco antes de asistir a la firma de los contratos con las bandas, uno de los múltiples compromisos nazarenos en la agenda de este escritor y periodista, que siempre está cargada en estos días, antes incluso de su nombramiento como pregonero de la Semana Santa.

¿Le preocupa la lluvia o confía en que ya haya caído toda el agua que tiene que caer?

Siempre tienes la preocupación, porque después de un año como el anterior, que por desgracia yo creo que es de los peores que hemos tenido en muchísimo tiempo, con sola dos procesiones y una en unas condiciones de mucho frío, como el Entierro que salió aunque el tiempo no acompañaba tampoco mucho. Esta año vamos con miedo por la supervivencia de lo que es la Semana Santa como la conocemos, porque las hermandades se sustentan de banzos, de que las imágenes estén en la calle, y si tenemos otro año igual de malo, pues va a haber un problema. Y tú no tienes nada que ver, pero te quieres quedar con el recuerdo de que el año que fuiste el pregonero la Semana Santa salió espectacular. Yo pienso el año pasado en Julián Recuenco, pobrecito mío, que se fue con el recuerdo de una Semana Santa aciaga. 

He hecho el pregón pensando en que la gente salga con la Semana Santa en vena”

Juan Ignacio Cantero

¿Le ha influido a la hora de escribir el pregón el mal tiempo del año pasado? ¿Le carga con la responsabilidad de levantar un poco el ánimo?

No, porque no lo he hecho pensando en el año pasado, ni en ningún año, sino en lo que yo quería decir. Sí que quizás yo siempre he dicho que el pregón, aparte de ser un homenaje a las letras y tener una buena escritura y una buena oratoria, yo creo que es un foro para enaltecer al nazareno. Si es Viernes de Dolores y estamos a dos días de Semana Santa, la gente tiene que salir de allí encendida,  diciendo “este tío me ha puesto los pelos de punta y quiero que sea ya el Domingo de Ramos”. Yo lo he hecho sobre todo pensando en que la gente salga con la Semana Santa en vena.

Supongo que la designación no le pilló de sorpresa, porque su nombre estaba en las quinielas.

Sí me pilla de sorpresa, porque soy consciente de que se ha roto una dinámica. El pregonero en la Semana Santa de Cuenca suele ser alguien de más bagaje y edad. A mí me empezaron a postular sobre la bocina, porque las candidaturas se presentaban hasta el 30 de septiembre y a mí me hablaron después de San Mateo. Varias hermandades me llamaron para decirme que habían pensado en mí y me pillan de sorpresa. Yo voy a hacer 33 años, la gente lo suele hacer con 50 y pico, o 60. Sabes que estás ahí, porque cuando haces algún acto de Semana Santa o escribes en las publicaciones, la gente te dice que le gusta lo que haces y que algún año tendrías que ser pregonero. Sí que fue una sorpresa que optaran por alguien joven, yo no esperaba ganar, pero al final salió todo fenomenal.

¿Cómo recibió la noticia?

Me llamó Antonio (Abarca), el vicepresidente, y no sabes ni lo que dices. Si realmente te hace ilusión, como me hacía a mí, yo creo que estás tan en una nube cuando te preguntan si aceptas, lo dices por inercia. Yo estaba dando saltos de alegría en casa con mi pareja y ella estaba ahí conmigo, tranquilizándome. No sabía ni lo que decía, acepto, por supuesto, y qué alegría, qué honor, qué maravilla. Es un momento de mucho orgullo, pero tengo el recuerdo un poco vago, porque estaba flotando en ese momento. No lloré, porque yo no soy mucho de lágrimas, pero sí que tenía una emoción tremenda, porque es algo que me hacía mucha ilusión y no me lo esperaba.

 Es un reconocimiento que le llega por sus escritos de Semana Santa, pero sobre todo por sus méritos como nazareno. 

Creo que la parte de nazareno ha pesado, sí. Pienso que a la gente le gusta lo que hago y lo que puedo escribir, pero también por estar muy metido. Yo no estoy a favor del homenaje al nazareno, porque el pregón tiene que ser un foro a las letras. Pero sí que en este caso, a parte de la pata de escrito y periodista, ha primado también ser un bancero en activo, estar en juntas directivas y ser un tío que trabaja por la Semana Santa

¿Y cómo es la cuaresma para un nazareno tan activo?

 Supongo que para cada uno es distinto y a la vez para todos es igual, con muchos actos, juntas y funciones. Aunque trabajamos durante todo el año en las juntas directivas, sí que es la época de más ajetreo, porque tienes que preparar la procesión. A veces pensamos que para sacar un paso a la calle hay que moverlo de la iglesia y ya está. Hay temas de seguridad, hay que dar bocadillos a las pandas, hay temas de organizar a los nazarenos…  Aunque el trabajo se hace durante todo el año, es verdad que el repaso fuerte se hace durante la Cuaresma, Y luego, ¿por qué no decirlo?, La Cuaresma también es un periodo en el que empiezas a juntarte, a despertar ese sentimiento nazareno y te ves con mucha gente que no te ves durante el año. Es un periodo bonito, porque al final la Semana Santa, como decimos, pasa volando. La Cuaresma es ese momento en que disfrutamos también de la espera, disfrutamos de que está llegando, de que estamos ahora activos y en el mejor momento. Cuando la Semana Santa pasa, ya es ajetreo puro y se acabó el disfrutar.

En la Junta de Cofradías se echa de menos que entre un poco más de juventud, y un poco más de talento femenino”

Juan Ignacio Cantero

¿Cree que hay relevo generacional preparado en las hermandades y en la Junta de Cofradías?

Respecto a las hermandades, hay una cosa que siempre reivindico. Claro que lo hay. Ha entrado una remesa de jóvenes maravillosa en algunas hermandades, por citar alguna, como La Borriquilla y el Ecce Homo de San Gil, con grupos superactivos. Lo que hay que hacer es darles paso, que hay veces que no se hace y no es que se les cierre la puerta, pero se le deja entornada. “Sí, ponte aquí, pero de momento yo, porque yo sé más que tú”. Creo que hay gente suficientemente preparada, con ganas e ilusión, joven, para entrar ya en juntas directivas y que sientan ese peso también sobre sus hombros. Pero hay que creer, a veces tenemos la idea de que los jóvenes no saben y que tengo que estar yo y creo que eso es un error.

En cuanto a la Junta de Cofradías, sí que se echa un poco de menos que llegue ese relevo, que es algo que tienen que hacer las hermandades con sus representantes. Yo ahora mismo seré el tercer representante más joven que hay en la Junta de Cofradías, hay una edad bastante alta. Se echa de menos que entre un poco más de juventud, y un poco más de talento femenino, porque en la Junta de Cofradías ahora mismo creo que hay tres o cuatro mujeres en una cantidad de cuarenta personas, es una proporción bajísima. Creo que si la mujer está totalmente implicada en la Semana Santa y ha hecho que crezca una barbaridad, también debe estar en la Junta de Cofradías, porque está muy masculinizada. No está ese sentir femenino allí, y creo que debe estar. Las hermandades tiene que decir “¿por qué no empezamos a poner representantes mujeres? No por obligación ni cumplir un cupo, pero si están totalmente implicadas en las hermandades, pueden ser representantes en la Junta de Cofradías. Eso lo echo un poco de menos, pero sobre todo el tema jóvenes, creo que hay un momento muy bueno para abrirles paso, porque hay una buena remesa de nazarenos de veintipico años que están con unas ganas tremendas y deberíamos abrirles la puerta.

También estaría bien que estos nazarenos se puedan quedar en Cuenca, que no les pase como a usted, que está trabajando fuera. 

Justo ese es el problema, Jesús, porque igual que me pasa a mí, le pasa a muchos. Algunos están en Valencia  y en Madrid, pero hacen igual que yo. Nuestro compromiso llega hasta el punto de que si tengo una reunión, me vengo con mi coche y me vuelvo a ir. Estos chavales también lo hacen y están dispuestos a hacerlo. Sabemos que Cuenca tiene una situación, en cuanto a la gente, sobre todo cualificada, que acaba marchándose, pero si tienen el compromiso de poder trabajar. Hoy en día podemos hacer muchas cosas por teléfono y por Internet, no le veo ningún problema. Sí que muchas cosas requieren presencialidad y los jóvenes, por desgracia, no podemos aportar tanta presencialidad, porque estamos fuera.

Siempre quise ser bancero. desde pequeñito”

Juan Ignacio Cantero

¿Algún recuerdo nazareno infantil o juvenil que no olvide?

Siempre tienes muchos recuerdos que te marcan, pero yo, soy muy mainstream. El recuerdo del primera banzo es muy manido, pero para mí es el primer banzo. Siempre quise ser bancero. desde pequeñito y fue una experiencia única. En ese momento tú, novato de ti, quieres llevar el banzo tú solo y te deslomas el primer año porque te piensas que si no se va a caer. Acabas muy cansado, porque quieres poner más fuerza de la que tienes que poner, pero es una experiencia muy bonita.  Y luego tengo recuerdos familiares, por supuesto, cuando mi padre me dio el relevo en la hermandad de la familia, diciéndome “yo me jubilo,  es todo para ti”; es una cosa de padre a hijo  bonita, cuando te dice que ya ha cumplido su vida e la hermandad y que ahora eres el que te encargas. Hay miles de recuerdos positivos y negativos también, como fallecimientos, compañeros de banzo y de hermandad, gente que a lo mejor no es amiga tuya durante el año, pero en estas épocas hacemos un vínculo muy grande. Y luego está el caso de mi pareja, Clara, que ha perdido a sus dos padres, nazarenos de pro, y han sido momentos muy duros. Llevando a Las Angustias, pasando por la casa de mi suegro, se me han escapado las lágrimas al pensar lo que habrían disfrutado viéndonos aquí.

Junto a la devoción, uno de los grandes pesos de la Semana Santa de Cuenca es la familia.

Hay que aceptarlo y el que el que no lo acepte no está en la realidad, Es una celebración de fe, religiosa, por supuesto; pero que no podemos decir que es simplemente eso, porque trasciende muchísimo más allá. La Semana Santa de Cuenca es cultura, es identidad de una ciudad. No digo que todo lo que no sea semanasantero no sea identidad de Cuenca, pero sí que refleja un poco también el sentido, el latido de la ciudad, la Semana Santa. Por supuesto que la gente tiene esa creencia, y esa devoción a sus hermandades, pero también hay un componente clarísimo de tradición y de cultura. Las juntas, los gastos, hablar el uno con el otro en los bares… Eso también genera hermandad, ese vínculo también es Semana Santa. 

Jamás discutiría hasta el punto de dejarme hablar con alguien por la Semana Santa”

Juan Ignacio Cantero

¿Usted es de los que se enciende mucho en esas tertulias nazarenas?

Yo soy de muchas tertulias de bar, eso yo no lo puedo negar, pero yo no soy de los que me enciendo. De hecho, tengo una frase con amigos que también son de Semana Santa, que es que jamás discutiría hasta el punto de dejarme hablar con alguien por la Semana Santa. Al final es una cosa que nos gusta. que hacemos por devoción y porque te identifica, pero no para  discutir con alguien. Yo puedo tener un encontronazo con alguien por la Semana Santa, pero de ahí a dejarnos de hablar… Al revés, creo que tendríamos que remar todos en la misma dirección y si hemos discrepado, pues vamos a intentar arreglarlo o dejarlo pasar y ya está, que esto al final no son las habichuelas de mi vida. Nunca he entendido las discusiones tan acaloradas de Semana Santa.

A veces se roza lo futbolero.

Sí es que a veces, como es sentimiento, igual que Madrid-Atleti es hermandad X- hermandad Y. No tiene que ser así. Esto al final es remar cada uno en la misma dirección cada uno con su perspectiva, pero no creo que haya que llegar a más.

Desde fuera tiene que sorprender cómo se vive la Semana Santa de Cuenca todo el año y en todas partes.

Y sobre todo, también rige mucho la espontaneidad. Tú vas a otros sitios y están ensayando y lo tienen todo medido, a mí me gusta llegar a una procesión sin saber si va a salir. Y los banzos, sin ensayar, que a un chico de 18 años, el que tiene 50 le diga en el momento que esto se hace así. A mí ese caos que se genera en Semana Santa, que a la vez está superordenado, me encanta.

Lo comentaba antes, esa primera vez que se saca un banzo, sin libro de instrucciones...

Yo tenía 16 años y llegas, sin tener ni idea, creyéndote el más fuerte y que puedes tú solo; y luego alguien mayor a tu lado te dice “cálmate, tú pon el hombro que luego cae”. Se genera un vínculo fantástico. Hay banceros con los que llevo toda la vida en mis hermandades que para mí son imprescindibles. Cuando uno se jubila y te dice que no lo va a sacar más es como que te hace daño.

Abordemos su faceta literaria. ¿Sus primeras poesías ya hablaban de la Semana Santa? ¿Cuándo empezó?

Empecé superjoven, porque a mí siempre me había gustado escribir. Me presentaba en el instituto a concursos literarios y en el instituto, cuando llegaban los meses de enero y febrero, yo ya me iba por la Semana Santa si se podía vincular. Y en la universidad, si había que hacer una careta para la entrada de un vídeo, y yo la hacía en Semana Santa, tenía esa deformación profesional. Desde siempre he escrito y a partir de empezar a publicar en las publicaciones oficiales o de algunas hermandades es cuando ya he hecho una colaboración más continua en el tiempo. Yo no sé el primer año que colaboré con Cuenca Nazarena, pero siendo un chaval, y a partir de empezar en esta publicación, te empiezan a llamar de las hermandades. Tengo mil colaboraciones, en publicaciones y presentando actos de hermandades, que para mí siempre ha sido un honor. 

Destaca en la poesía semanasantera y amorosa, que quizás también tienen un relación

Al final también es un sentimiento, es una emotividad que te desborda. Yo digo como Sabina, más que de amor escribo de desamor. De amor no se escribe, porque estás contento y no te sale escribir. Cuando escribes de verdad es cuando ves el desamor. Entonces, mi poesía sobre todo es desamorosa, más que amorosa. Pero el proceso es el mismo que en la de Semana Santa, es un sentimiento que te desborda y quieres plasmar en un papel. Hay veces que sale mejor, hay veces que sale peor. Pero sí están muy relacionadas la poesía amorosa con escribir de Semana Santa.

Al fin y al cabo hablamos de pasión, en el doble sentido de padecer y de amar.

Totalmente, y además es que como he dicho antes, como es algo que nos identifica,  pues también es como soltar en palabras algo que llevas dentro, algo que normalmente lo haces. Cuando acaba la Semana Santa no solemos hablar de lo que te está desbordando por dentro, pero cuando alguien escribe, al soltarlo en un papel, sí que te sale ese sentimiento más íntimo, esa parte más tuya que no sueles ver. El Juani de la vida real no es el que escribe, luego soy una persona muy sencilla y muy social, en el sentido de que me adapto a cualquier círculo; pero a la hora de escribir, sí sale esa parte más íntima que no saco tanto y entonces ahí me siento muy cómodo, porque sacar ese Juan Ignacio que llevo dentro.

Si me ha elegido por la parte periodística, la de escritor y la nazarena, en el pregón tienen que estar las tres partes”

Juan Ignacio Cantero

¿El pregón irá en prosa lírica o se animará también con unas poesías?

Irá por prosa lírica casi todo, lo único que haré como partes diferenciadas. Si a mí se me ha elegido por la parte periodística, la parte de escritor o poética, y la parte nazarena, creo que en el pregón tienen que estar las tres partes. Hay una que será un poco más de crónica, en la que se percibe al periodista, hay otra de vivencias nazarenas sí que hay una parte más lírica y hay otra que es casi una arenga, como decíamos al principio, para enaltecer los corazones de “¡Vamos, Semana Santa! Vamos a vivirla y vamos a disfrutarla!”. Y sí que habrá partes en verso intercaladas. La del pregón no es el tipo de poesía que yo hago, porque soy más de verso libre, pero en este caso sí que, como este público es un poco más de ese estilo de escribir, he tirado más de la rima y que la gente lleve esa musicalidad.

¿Ha repasado pregones de otros años?

Todos y más. De octubre a diciembre no escribí nada, me dediqué a leer, porque es mi método de trabajo. Hay veces que te viene el genio y lo escribes y punto, pero normalmente me empapo, sobre todo cuando es de un tema específico. He leído nosecuantas veces el libro de Luis Calvo Cortijo  donde están todos los pregones y publicados y gracias a vosotros los medios, que visto los que están colgados en Youtube para coger ideas y, como a veces hay que coger referencias de fuera de nuestras fronteras, he leído pregones de Sevilla. 

¿Se moja y nos dice sus favoritos?

¿De Cuenca o de Sevilla?

De los que quiera.

Yo siempre digo que para mí hay tres pregones que sobresalen. El mainstream es el de José Miguel Carretero, me parece un pregonazo. Luego uno que creo que no se le ha dado suficiente valor, que es de Luis Calvo Cortijo, que es muy directo, teniendo clave periodística y, al a vez, muy literario; y el de Rafael Pérez Caballero, que me parece muy de Cuenca, bien estructurado y que enaltece también los corazones. Eso de la parte antigua, en la nueva no me quiero meter. Y en Sevilla, ahí sí que soy mainstream y me quedo con el de Rafa Serna, que es espectacular, el de Carlos Herrera y el de Antonio García Berbeito, un tipo que tiene una voz supergrave, que te llena mucho el auditorio. Son pregones que me han inspirado bastante, lo que pasa es que en Sevilla se tiende a hacer un pregón larguísimo. Aquí más de una hora te ponen verde y allí menos no puede ser. Allí son pregones mucho más lentos, que se detienen en cada cofradía y aquí hay que ir mucho más al grano.

¿Le importa que vengan personalidades de otros sitios a pregonar la Semana Santa de Cuenca?

No me importa, pero sí que tengo aquí mi opinión. Igual que a mí me ha gustado que este año se opte por un joven, sí que he sido muy defensor de que un pregón realmente llega en Cuenca cuando es de un conquense. La forma de sentir, la forma de vivir y la forma de expresa se siente muy nuestra, Cuando viene alguien de fuera de Cuenca, puede hacer un pregón muy bueno en cuanto a la escritura, pero en la mayoría de los casos no termina de tener ese enganche con el público, porque no perciben esa pasión por lo que uno siente y vive. No estoy en contra, ni mucho menos, me gusta la alternancia: dos o tres de Cuenca, uno de fuera.  Al final también es enriquecedor que alguien de fuera dé otra perspectiva, puede ser un sentimiento nazareno de Valladolid o de Sevilla, pero expresado en Cuenca, me parece también sano y bonito. Lo que no estoy a favor es lo que dice mucha gente, que mejor que sea alguien de mucha notoriedad. Aquí se ha demostrado que no, han venido Antonio Pelayo o Paloma Gómez Borrero y han dado su visión y su sentimiento, pero no te ha generado que, de repente, la Semana Santa de Cuenca salga en medios internacionales.

A alguien que vaya a redactar una crónica de Semana Santa, le diría que vaya más al detalle”

Juan Ignacio Cantero

Como también tiene una faceta docente, ¿nos daría unas claves de redacción periodística nazarena que pueda aprovechar algún chaval que escriba este año su primera crónica nazarena?

Yo lo que no haría es, por ejemplo, que sea como una crónica deportiva, Tú tienes un estilo muy personal, pero en una crónica deportiva tipo la gente empieza en el minuto 1 y llega al 90 contando las jugadas más importantes y los puntos de inflexión del partido. Yo una procesión no la contaría de esa manera. Sí que tienes que hacer un poco el recorrido cronológico: si sale San Andrés y acaba en la Catedral, tiene que ser así; pero me iría más a momentos de vivencias, a seguir la procesión y captar el momento. Es como en la fotografía. Hay quinientas mil fotografías tipo, hay que buscar ese momento diferente. Hoy en día todos tenemos acceso a textos, a fotografías y a vídeos, si no haces algo un poco distinto, te quedas en lo de siempre, A alguien que vaya a redactar una crónica de Semana Santa, le diría que vaya más al detalle, a la vivencia.

Hay que intentar que no sea una crónica que te pueda escribir una IA.

Efectivamente, ahora una IA te la podría hacer, entonces hay que buscar algo más humano. Para eso tienes que estar muy implicado en Cuenca, como puede ser tu caso, y si tienes algo de sentimiento nazareno mejor. No hace falta, pero si el que escribe tiene vivencia nazarena se percibe.

Mucha gente nos pregunta a los periodistas si podemos dejarnos la crónica hecha antes de que empiece la procesión.

Si hace eso, es una crónica, pero no es igual. No es por echarte flores, pero en vuestros vídeos, al mismo tiempo que puedo seguir cómo va desarrollándose la procesión, esa forma de meter textos que despierten un poco de sentimiento aporta un valor añadido. Si las ves de fondo en un bar no se aprecia, pero en casa me gusta verlas porque ves la procesión del año pasado y, a la vez, mes estás contando algo diferente. Me gusta esa innovación.

Eso del valor añadido hay que aplicarlo al periodismo en general.

El periodismo ya sabemos cómo está y creo que ahora mismo lo que puede aportar  es precisamente eso, el humano que hay detrás, o sea, el periodista. Una nota de prensa ya casi te la hace una IA, pero esta entrevista no te la puede hacer una IA; un reportaje sesudo en el que has cogido varias fuentes, no te la hace una IA. A ti te conoce la gente porque tienes un estilo personal, eso es superimportante. Tú lees algo de Berta (López) y sabes que es Berta, tú escribes algo de José Miguel Carretero y es José Miguel Carretero. Y Berta me decía y ella me decía “lees algo de Juan Ignacio y también se percibe el estilo” y me alegro. Si haces lo que todo el mundo, lo puede hacer una IA. Lo que tienes que hacer es marcar un estilo propio, guste más o menos, pero que sea tuyo.

A todos nos encanta que estén los medios y leer las crónicas, así que vamos a normalizar que estén”

¿Cómo ve la relación de las hermandades y de la Junta de Cofradías con los medios? ¿Tendrían que hablar más entre las partes para entenderse mejor?

A todos nos encanta que estén los medios y leer las crónicas, así que vamos a normalizar que estén. Yo creo que no hacéis tampoco ningún daño. ¿Qué ocurre? Que a veces vosotros no percibís la procesión desde el lado de los que que estamos en ella y, sin daros cuenta, pues a lo mejor podéis entorpecer en un momento dado. Yo no lo he vivido, estoy hablando de lo que se comenta, nunca he tenido que decirle a un compañero que está molestando. Creo que lo hacéis con un respeto y un saber hacer maravilloso. Pero cuando ha habido alguna fricción de este tipo, yo creo que simplemente es entender que ese periodista está intentando hacer su trabajo para que tu profesión salga de la mejor forma sea grabándola o escribiéndola, así que vamos a entendernos. En cuanto a la comunicación, yo cuando estaba en la asociación de la prensa me enteraba algo más de cómo estaba, pero si hay poca, debería haber más, porque es una cosa necesaria. Sin los medios luego no tenemos las procesiones para verlas en nuestra casa y para estudiarlas porque las hermandades nos las estudiamos. Simplemente, comunicación y entender que esa gente está trabajando para hacerlo lo mejor posible para ti.

 Yo creo que el principal problema que tenemos los periodistas es el de movernos por la procesión. Un Viernes Santo es fácil quedarse atascado en algún punto, pero tienes que moverte como sea. 

Yo no le encuentro problema. Como los tiempos han cambiado, la Semana Santa también lo tiene que hacer. Ya no solo el medio de comunicación, es que creo que estamos en unos tiempos en los que hay que convivir con todas las sensibilidades. Yo creo que ya se está haciendo, hacemos espacios entre hermanos, porque una persona que vive en el Casco Antiguo, pero que no le gusta la Semana Santa, tiene el mismo derecho que nosotros a ir a su casa sin ningún tipo de problema. Hay que facilitar espacios para que pasen. Con respeto, no es cuestión de ir corriendo por mitad de la profesión, pero sí que se le abra un hueco y así se está haciendo. Todos tenemos que convivir, es una celebración que se pone en las calles y tenemos que entender que no todo el mundo quiere venir a disfrutarla.

Algunas cofradías llevan las redes extremadamente bien y otras tienen que ir mejorando, sobre todo en la cuestión más textual”

Juan Ignacio Cantero

¿Qué le parece el universo social media de la Semana Santa de Cuenca?

Ha mejorado muchísimo la comunicación. La idea que tuvo Jorge Sánchez Albendea con Berta de poner un gabinete de comunicación me parece acertadísima, porque cualquier institución que se precie, hoy en día tienes que tener comunicación, porque antes es verdad que se diluía la Semana Santa, no te terminabas de enterar cuando una hermandad hacía algo. Había una procesión extraordinaria y la gente se enteraba por el boca a boca. Berta y Águeda (Lucas) hacen un trabajo estupendo, están a disposición de las hermandades que necesitan una nota de prensa, hacen fotos, se mueven… Se ha mejorado una barbaridad. Sí que hecho de menos la retransmisión en Twitter, porque Berta se metía un curro como una campeona, procesión tras procesión, poniendo tuits bonitos. Ahora se hace en Instagram y como hemos tendido en las redes sociales, a que haya cada más imágenes y menos texto, pero es verdad que el público que ahora consume redes sociales no busca más. Y luego hay cofradías que las llevan extremadamente bien y algunas que tienen que ir mejorando, sobre todo en la cuestión más textual. La red social no puede ser un texto para tus colegas. Sí que las redes sociales permiten esa forma de escribir un poco más distendida, pero tiene que haber una ejecución seria, con una redacción decente y una periodicidad, porque es verdad que algunas veces publico 40 días en Cuaresma y luego durante el año no hay una publicación. Algunas van poco a poco metiéndose en la red y mejorando y a día de hoy casi todas ya tienen redes sociales y las han cogido gente más gente más joven y se nota.

Cuando una hermandad entra en la Plaza Mayor ya no ve personas, ve móviles”

Juan Ignacio Cantero

¿Y qué me dice de los móviles y sus palitos?

Los móviles son ya parte de nuestra vida, es un problema que tenemos en las procesiones que es de difícil solución. Cuando una hermandad entra en la Plaza Mayor ya no ve personas, ve móviles. También pasa en un concierto, ya no hay nadie disfrutando de la música, grabando un vídeo que seguramente no lo vas a ver, para el postureo del Instagram. ¡Disfruta del momento, que esto no lo vas a volver a vivir y el vídeo no lo vas a querer para nada! Ya hay medios de comunicación encargándose de vídeos. No sé, me dejan un poco loco con eso, porque luego hay 27.000 vídeos de la entrada del Huerto a la plaza. Son cosas que no entiendo, porque aunque soy joven, soy una persona mayor de mente. 

Supongo que para la proyección sí que viene bien esa exposición en Instagram.

Siempre y cuando tengas esa proyección. Yo creo que un particular tampoco tiene tanta proyección. Si se hace de una cofradía o por la Junta de Cofradías, perfecto. Nosotros en el Bautismo tenemos un nazareno que se encarga de toda la procesión, va con su cámara grabando y haciendo fotos y lo va a compartir. No hace falta que los nazarenos y el público estén, porque va a haber material de sobra, van a ver tus vídeos y los de Cuenca News.

¿Qué Semana Santa le espera cuando termine el pregón?

Cuando el pregón esté hecho empezará mi Semana Santa como cualquier año, con mi Domingo de Ramos sacando a la Virgen, si en la Junta Dios quiere que me la quede, porque es una de las pocas que va a subastar; después mi Martes Santo de representante del Bautismo, intentando que la procesión salga lo mejor posible; el Jueves Santo con mi familia en el Huerto, que es mi hermandad familiar  y el Viernes Santo con mi pareja, Clara, con la Virgen de la Angustias, que ahora la siento mucho y participo activamente. Disfrutando de la Semana Santa y a la vez sufriéndola, porque te acuestas de la procesión y unas horas después tienes que

¿Qué le dice a la gente que tenga pensado ir a su pregón? 

Me quedaré contento si salen de allí con el nazarenismo conquense en vena, con ganas de Domingo de Ramos y que no haya ningún momento en que desconecten, que los tengan más o menos enganchados durante todo el tiempo. Y que me perciban a mí, a Juan Ignacio, que la persona que han elegido como pregonero esté ahí y que lo que ellos esperaban de mí es lo que esté plasmado en ese día. Y sobre todo eso, que disfruten de la Semana Santa. Si el pregón ayuda de alguna manera a ello, yo estaré encantado.

ÚNETE AL CANAL DE WHATSAPP DE ENCIENDE CUENCA

SIGUE A ENCIENDE CUENCA EN GOOGLE NEWS

ÚLTIMAS NOTICIAS EN ENCIENDE CUENCA