El Teatro Auditorio acogió una interpretación suprema de Israel en Egipto de Georg Friedrich Händel a cargo del conjunto británico Armonico Consort, dirigido por Christopher Monks, en el penúltimo concierto de la 62 Semana de Música Religiosa 2025. Esta edición suma otro momento memorable en esta obra maestra interpretada maravillosamente.
“In Via”, en el camino, tiene esa acepción amplia de trayecto, espiritual, físico e histórico… conecta con la idea épica por la que Händel compuso Israel en Egipto en 1739: quería que fuera un oratorio profundamente coral, casi sin arias, con la intención, lograda, de ser arrolladora. Se centró en la fuerza colectiva de un pueblo castigado que busca la libertad. Armonico Consort, con una formación de formato similar para la que Händel escribió esta obra, abordó su aproximación con una mezcla de rigor y libertad expresiva verdaderamente impresionantes. El virtuosismo de las voces y los instrumentistas dibujó un concierto extraordinario. La agrupación, auténtica referencia en repertorio antiguo del Reino Unido, demostró en Cuenca por qué es aclamada por este programa en los mejores festivales del mundo. Una interpretación viva, matizada, llena de contrastes y de una teatralidad contenida, conmovedora sin artificios pero de una musicalidad que envuelve los sentidos y transporta al oyente.
Desde el crescendo del inicio con las plagas de Egipto, hasta el liberador cruce del Mar Rojo, cada sección fue manejada con muchísimo gusto en cada detalle, impecable. El coro, de nivel superlativo fue auténtico protagonista de la velada, con perfecta afinación en todo momento, claridad y una riqueza tímbrica que cortaba el aliento. Varios pasajes fueron simplemente sobrecogedores.
El director, Christopher Monks, hizo una entusiasta y amable introducción en español con la que se ganó al público del Auditorio. Monks, sin batuta, llevó al conjunto con sobriedad y autoridad en cada entrada, cada contraste, con gran seguridad y naturalidad. La orquesta integrada por muy buenos músicos entre los que destacaban unas colosales trompetas y un timbal extraordinario.
El público lo sintió. Al llegar el último coro, “And Israel saw that great work”, la sala entera pareció contener la respiración. Tras el último acorde, no pudo reprimirse y estalló en una ovación larga, y muy entusiasta. No fue simplemente un aplauso por la ejecución, sino un reconocimiento emocional a una experiencia que superó lo estético.
Así fue el broche a la programación del Teatro Auditorio momentos antes del cierre del festival este domingo en el Espacio Torner con el ultimo concierto. Sin duda, esta noche de Sábado Santo quedará como otro de los momentos álgidos de la semana. Händel, su barroco “británico” y la visión de Armonico Consort se abrazaron para recordarnos que la música es también una forma de caminar y de sentir el mundo desde lo más profundo del alma.
Hoy, último concierto de Kurosaki & Prego, en el Espacio Torner a las 12:00 del mediodía.
Hiro Kurosaki al violín e Ignacio Prego al clave presentan un programa inspirado en la Sonata del Rosario de Biber, “Resurrección”. Dos figuras fundamentales en la interpretación de ambos instrumentos que nos regalarán el último recital de esta Semana de Música Religiosa 2025 que ha gozado de un altísimo nivel artístico, lleno de momentos emocionantes que todos, intérpretes y público, hemos podido disfrutar.