Opinión

En Cuenca, ¿recuperación o resiliencia?

Los fondos europeos destinados a la recuperación de Europa de los efectos de la pandemia tienen un nombre comercial: “Next Generation”. No voy a entrar en el buen o mal gusto del recurso habitual a los anglicismos. Este se entiende más o menos bien, “próxima generación”, y suena a lo que se pretende expresar, sentar las bases económicas de la Europa de las próximas generaciones.

De la marca pasamos al nombre técnico: “Plan de recuperación, transformación y resiliencia”, que se puede consultar aquí para nuestro país.

“Recuperación”, social y económica, por motivo del golpe pandémico sufrido. “Transformación”, tiene que ver con aprovechar la oportunidad, haciendo de la necesidad virtud, para transformar el sistema productivo, en términos de eficiencia, digitalización y ecología.

Podíamos haber prescindido de la “Resiliencia”, pero con el apellido, los autores del plan nos transmiten un mensaje de optimismo, no importa la magnitud de golpe, importa la capacidad de encajarlo y, de nuevo en pie, continuar camino.

Lo mejor de este plan, a mi entender, es que se trata de un empeño europeo, un propósito común de recuperación y transformación que marca una clara diferencia respecto a la respuesta europea a la crisis financiera de 2008.

Pero, como la lluvia fina, los fondos europeos deben llegar a todos y cada uno de los rincones de la diversa y extensa geografía de la Unión Europea.

Y por mucho que estemos en un rincón, digo yo que esto en algo afectará a Cuenca.

El camino no ha hecho más que empezar, el propósito es de largo alcance (Next Generation), solo espero que, en Cuenca, además de resiliencia, tengamos recuperación y transformación con la mirada puesta en la próxima generación.

Por tanto, desde este rincón de la extensa y diversa geografía europea, ¿resiliencia sin recuperación? ¿Recibir golpes y poner buena cara y animoso espíritu a la espera del siguiente?

Y con mal pie empezamos en Cuenca el camino de la próxima generación, aunque el camino se haga al andar, echando el cierre a una infraestructura esencial, verde y europea por más señas, como es el ferrocarril convencional.





1 Respuesta

  1. Cuenca necesita de todas las alternativas, tren de viajeros, de mercancías, nuevos accesos desde Valencia, en carreteras de paso de grandes camiones articulados para no entorpecer la circulación y puedan generar todo tipo de empresas, por ejemplo,….palabras de un empresario valenciano potente, que me comunicó un día para poder expandirse en Cuenca capital

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