Entrevista a Julián Garde, candidato a rector de la UCLM

Julián Garde, candidato a la reelección en las elecciones a rector de la UCLM que se celebrarán el 3 de diciembre, ha tenido una campaña electoral de alta intensidad a pesar de ser el único aspirante al cargo en estos comicios. En esta entrevista repasa su trabajo en la última legislatura, con especial énfasis en lo que se ha hecho en el Campus de Cuenca.

Cuando uno llega a unas elecciones como único candidato suele ser por tres opciones: porque uno ha sido muy bueno, porque manda demasiado o porque nadie se atreve a dar el paso. ¿Cuál es su caso?

Yo creo que mandar demasiado seguro que no, porque no mando demasiado en ningún sitio, ni siquiera en mi casa. Conviene poner en perspectiva que hacía 21 años que en esta universidad no pasaba esto y creo que hemos gestionado bien estos cuatro años. Evidentemente, tendremos nuestros déficits, como todo el mundo, pero creo que el balance que se hace es muy positivo. Y creo que el hecho que determina que solo me presente yo es que. en lo importante, en lo consustancial, la universidad está tranquila. Así que, como está tranquila y satisfecha, no ha habido esa necesidad de montar una alternativa. Yo creo que ese es el resumen. Evidentemente, hay aspectos de mejora y hay que poner marcha un nuevo proyecto que nos va a llevar a 2030, pero yo creo que la justificación que hago es esa: ha habido más candidatos porque la comunidad universitaria ha valorado que en lo importante, en lo trascendental, hemos acertado.

Lo que nadie le puede decir es que lo ha tenido fácil, con una pandemia y dos guerras, una de las cuales, la de Ucrania, ha provocado inflación y ha incrementado los costes de la universidad.

Llevas toda la razón del mundo.Creo que lo hemos tenido muy difícil, más de lo que hemos trasladado a la comunidad universitaria, porque nos hemos empeñado en hacer lo que teníamos que hacer de una manera tranquila. Ha habido momentos muy delicados y de mucha tensión, casi siempre marcada por elementos externos. Podría enumerar cuestiones que han incidido de manera notable en nuestro día a día, comenzando con el final de la pandemia y la pospandemia. En segundo lugar, Filomena, el temporal de enero de 2021. Después el ciberataque, que fue un drama para la universidad. Y, cuando parecía que todo iba a ir normal, vino la primera guerra, que a una universidad como la nuestra le hizo pasar de pagar 300.000 euros de energía eléctrica al mes a 950.000.

Luego ha habido muchas cuestiones colaterales y todo esto también se ha complicado por el intenso cambio normativo al que el Gobierno de España ha sometido a las universidades. Muchas leyes nuevas, muchos reales decretos nuevos, pero sin duda la palma se la lleva la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). No ha sido nada fácil.

Esa ley ha sido uno de sus campos de batalla estos años. ¿Va a seguir peleando con el Gobierno de España por eso?

Yo no peleo con nadie, pero lo que no voy a dejar de hacer es defender la universidad pública. Eso va conmigo, yo me he formado en la universidad pública y mi esencia es su defensa. Siempre que vea que hay alguna norma o ley, sea de quien sea, que pueda poner en peligro la universidad pública como ascensor social, allí estaré yo para defenderla.

Hace unas semanas en Cuenca subrayaba el papel investigador de la universidad, que a veces pasa desapercibido por la opinión público.

Depende de los parámetros que uses, pero en el peor de los casos, en nuestro país, el 70% de la investigación la hacemos en las universidades y dentro de ellas, el 95% en las públicas. Esto a veces se desconoce. Evidentemente, para que podamos seguir desarrollando esta misión, necesitamos inversión en investigación. Fundamentalmente pública, aunque también es verdad que las empresas invierten mucho menos en investigación en nuestro país que en otras partes de Europa. Hay que potenciar también esa inversión privada, porque al final lo que hacemos con la investigación es mejorar la vida de la gente.

Volviendo a la pandemia, ¿ha dejado cosas en la universidad para bien?

Han quedado muchas cosas para bien. Lo primero, no solo en la universidad, sino en el país, fue ir todos a una. Eso es importante, ese sentimiento de defensa de lo colectivo frente a lo individual, es con lo que yo me quedo. Eso pasó en esta universidad. En nuestro caso, la pandemia tuvo dos momentos difíciles. Uno, cuando salta. Y luego otro, que a veces se olvida, pero también tuvo su complejidad, que es volver a la normalidad. Nos tocó a nosotros hacer los primeros exámenes presenciales. Gestionar todo eso no fue nada fácil. Y luego la pandemia sirvió para acelerar algo que lo hubiéramos hecho de todas maneras, que es nuestra transformación digital. En todas las vertientes, no solo en una administración más digital, donde nosotros ya habíamos avanzado mucho, sino en la inmersión en lo que es docencia, investigación, transferencia y reuniones con una visión mucho más tecnológica.

Respecto a la guerra de Israel, hace unos meses los rectores firmaron un comunicado pidiendo el alto el fuego. ¿Cómo miran hoy desde la UCLM ese conflicto?

Nosotros nos reafirmamos en el comunicado que firmamos todos los rectores y rectoras, además de forma unánime. Lo primero que pedimos es, claramente, el alto el fuego y luego nos comprometimos a revisar todas las relaciones que tuviésemos con empresas que de alguna manera puedan estar apoyando la guerra. Nosotros no tenemos convenios de esos, pero si los hubiéramos tenido, los hubiéramos revisado y lo que no hemos hecho es avanzar en la firma de ningún otro convenio con empresas vinculadas a lo que puede promover la guerra.

Por aquello recibieron críticas tanto de los que consideran que la universidad no debe perderse en política como de otros que consideraban que su comunicado se había quedado corto. ¿Qué le parece esa frase de que la política debe estar lejos de la universidad?

Totalmente de acuerdo. Evidentemente, la política, lejos de la universidad, yo estoy convencido de eso. Pero lo has acertado: el comunicado de los rectores para unos fue una intromisión y para otros fue claramente insuficiente, con lo cual nos quedamos, como siempre, en el limbo. Pero yo creo que, como colectivo que representa a la opinión crítica de este país, que es en lo que debemos formar a los universitarios, pues creo que teníamos que manifestarnos e hicimos lo que tuvimos que hacer y además acordado. Es decir, el manifiesto sale acordado con todos los rectores y electores.

Volviendo al gobierno de España. El Ministerio de Universidades parece que no cuajó, ¿habría que volver a intentarlo, hace falta un ministro de Universidades?

Yo creo que no y creo que es un acierto de esta legislatura el que hayan vuelto a incluir dentro de un mismo ministerio investigación, ciencia y universidades. Fundamentalmente por una cuestión, que es que no tenía sentido en las legislaturas anteriores que la investigación estuviese fuera del ministerio de universidades, cuando las universidades hacemos el 70% de la investigación. Necesitamos estar claramente bajo el mismo paraguas y creo que eso ha sido un acierto de esta legislatura.

¿Y con el mismo presupuesto?

Bueno, el presupuesto claramente tiene que incrementarse. Estos años han sido muy buenos de financiación de la investigación, hay que reconocerlo, pero ha sido porque las partidas presupuestarias se han incrementado con el mecanismo de recuperación. Lo que pedimos al Gobierno de España es que los presupuestos se mantengan o se incrementen ahora que va a desaparecer el mecanismo, porque si no volveríamos a épocas donde se infrafinanciaba la investigación.

Ingeniería Biomédica ha sido claramente el acierto de la legislatura”
Julián Garde

Entrando en cuestiones del Campus de Cuenca. ¿Cuál es el gran hito de la legislatura? ¿Quizás la implantación del título de Ingeniería Biomédica?

Ese ha sido claramente el acierto de esta legislatura. Nosotros cuando ponemos en marcha las nuevas titulaciones, y en el futuro lo volvemos a hacer, no lo hacemos al azar, sino que partimos de un estudio que nos indica que Ingeniería Biomédica es una titulación a implantar y, además, hay distintos motivos por los cuales la ponemos en Cuenca, como que tenga el efecto tractor en el campus que ha tenido. Ahora mismo en Ingeniería Biomédica, entre primero y segundo, hay 98 personas matriculadas. Salen casi a 50 por curso, con mucha gente de fuera y nota de corte alta. Es un logro. Además, va a tener otra ventaja, que se va a desarrollar pegada al nuevo hospital y creo que esto es enriquecedor para los estudiantes, pero también para el hospital. Además, hacía años que no venía una ingeniería a Cuenca.

Precisamente esa es una queja recurrente, en Cuenca, que no se implantan carreras de perfiles de ingeniería, medicina, etc. ¿El Campus de Cuenca puede seguir avanzando en esa línea?

En el nuevo programa hay una actualización del mapa de titulaciones, pero volveremos a hacer lo que hicimos hace unos años. No vamos a poner nada en ningún campus sin tener claro que va a tener éxito. Porque lo que no puede ser es que pongas en marcha una nueva titulación y sea un fracaso, por todo lo que supone inversión. Haremos un estudio parecido al de la última vez y tiraremos por lo que consideremos que es útil. Manejamos fundamentalmente dos parámetros: la emanda de gente de la región que se tiene que ir fuera a hacerlo y la empleabilidad. Con esos criterios, en el próximo mandato pondremos nuevas titulaciones.

¿Y eso cómo se hace? ¿Qué estadísticas se usan? ¿Qué cifras se manejan?

Para este mandato tenemos una propuesta muy ambiciosa, que es elaborar un plan estratégico, teniendo en cuenta todos esos parámetros: empleabilidad, traslados, potencia del campus y de la ciudad… Elegir una titulación que pase como con Ingeniería Biomédica, que se llenen las plazas, que venga gente con nota de corte alta y que además, en este caso, tenga una incidencia clara en el día a día del hospital.

Y hablando del hospital, pronto quedarán libre las dependencias del Virgen de la Luz. ¿Le interesa a la universidad? ¿Se lo han ofrecido?

En principio no tenemos interés. Hace un tiempo salió una noticia donde decía que yo había pedido el antiguo hospital y yo no pedí nada. Nosotros tenemos necesidad de espacios en algunos centros del campus, para otros no. En esa dimensión ni lo descartamos ni lo pedimos. Es verdad que también hay que ser sensatos. No podríamos abordar todo el nuevo hospital. Hay unos módulos que no nos interesan y hay otro módulo que es más reciente y está como más adecuado para lo que puede ser una instalación universitaria. Pero ahora mismo no tenemos ni esa ambición ni esa preocupación. También es verdad que no lo descartamos. Vamos a ver qué decisión toma la Junta.

Ha sido una legislatura con bastantes obras en el Campus de Cuenca. ¿Hay que seguir haciendo cositas?

Creo que el campus ha tenido una mejora importante en estos años. En la Facultad de Comunicación Audiovisual, por ejemplo, hemos creado dos aulas nuevas para tener una mayor amplitud de estudios. Pero yo creo que lo más emblemático tal vez sea el acondicionamiento de lo que ahora denominamos el Ágora. Hace cuatro años era una escombrera. Creo que sacaron 360 toneladas de escombros. Ahora se ha transformado en un espacio de conexión del Campus, donde en primavera y en otoño yo creo que los estudiantes tendrán un lugar de encuentro. Y eso es muy importante. Y además comunica, ahora tiene una comunicación directa con la biblioteca, con lo cual los estudiantes pueden salir al espacio a estudiar fuera, incluso a tomarse un café o fumar un cigarro. Yo creo que esto es una transformación del campus, insisto, partiendo de que era una escombrera que hemos transformado en un espacio que da vida al campus.

Hasta un concierto de Manu Chao se ha celebrado en ese espacio.

Entre otras cosas, pero es que ahora es mucho más amplio que en aquel momento.

Uno de los programas que ha tenido bastante incidencia en Cuenca es el de UCLM Rural. ¿Qué conclusiones saca de esta legislatura? ¿Qué mejoras se pueden hacer de cara a la siguiente?

Es un programa que nos ha identificado y para nosotros tiene mucho valor, porque nos ha dado marca a nivel nacional. De hecho, hemos incrementado nuestro impacto social y es gracias, entre otras cosas, a la UCLM Rural. Ha sido de gran utilidad. Hay estudiantes que han encontrado trabajo fijo en los municipios donde han ido a hacer prácticas. Eso es importante. El UCLM Rural ha ido creciendo. Hay una parte, financiada de otra manera, que se llama Botica Rural, solo para los estudiantes de farmacia, pero que se ejecuta en en todas las provincias. Estos estudiantes hacen sus prácticas en farmacias de la comunidad autónoma de pueblos de menos de 5.000 habitantes. Ha sido un programa que ha cumplido las expectativas, pero, como bien me preguntas, lo vamos a mejorar. Y la mejora ya hemos empezado. En lugar de plantear estancias en prácticas a nivel individual, hemos puesto en marcha proyectos de innovación rural, donde a algunos municipios ya han ido, y van a ir más, estudiantes de distintas disciplinas para abordar un problema común de la comarca o de la zona. Ese es el futuro para tener más impacto, no ir a hacer solo las prácticas, sino a poner en marcha proyectos para la región.

Otra colaboración que está en marcha es la de Toro Verde. ¿El año que viene tenemos a gente haciendo prácticas allí?

Es que no lo sé. Va a depender de la empresa. Nosotros nos hemos ofrecido, hemos firmado un convenio, y en función de cómo evolucione, tendremos gente haciendo prácticas de todas las disciplinas, no solo de turismo.

También le pido una valoración para el programa UFIL.

UFIL es un proyecto de éxito. Nuestra participación ahora, además desde Cuenca, es mucho más importante que al principio. Se están generando proyectos y empresas. El laboratorio de proyectos está en la UCLM y vamos a seguir apoyándolo con la colaboración de otras instituciones

Dentro de las carreras implantadas en el Campus de Cuenca, ¿cuáles son las que más tiran, además de Ingeniería Biomédica, que ya hemos comentado?

Bueno, como en toda la universidad, las carreras que más tirón tienen y más demanda son las de Ciencia de la Salud, aquí en concreto Enfermería, y por mucho. Educación también, y luego Ingeniería Biomédica. Esas son las que más tirón tienen en cuanto a demanda de estudiantado, pero es lo mismo que pasa en toda la universidad, no solo aquí.

¿Qué tal está funcionando la Facultad de Comunicación?

Bien, es una facultad que inició su andadura hace unos años, que ha trabajado bien y que sigue trabajando muy bien. Además, forma a los egresados con un espíritu crítico importante.

¿Quiere hablar un poco de su equipo para Cuenca? ¿Cuenta con César Sánchez como cabeza de este Campus?

Esto no te voy a responder. Yo soy fiel a mí mismo, ya lo hice hace cuatro años: me presento solo y después del proceso electoral tomaré esa decisión. Lo único que puedo decirte es que, con el trabajo realizado por César hasta la fecha, estoy satisfecho en más de un cien por cien. Pero como dice Simeone, partido a partido.

Cuenca tendrá su titulación como consecuencia de esa actualización del mapa de titulaciones”
Julián Garde

¿Qué nos puede destacar de su programa electoral para Cuenca?

El programa electoral es general. Una de las bondades que tiene esta universidad es que es única para toda la región y hay que intentar no fragmentar más. De hecho, en el programa electoral hemos intentado desfragmentar. Por ejemplo, no hay ningún grupo de acciones que tenga que ver con lo internacional. Es algo raro, ¿no? Pero es que lo que queremos es que lo internacional impregne a la universidad desde todos los extremos. En el caso de Cuenca, que es lo que me preguntas en concreto, tendrá su titulación como consecuencia de esa actualización del mapa de titulaciones, a decidir en relación al plan estratégico. Por supuesto, también hablaremos de másteres, y luego hay otra cuestión importante, no solo para Cuenca. Además de poner en marcha nuevas titulaciones, queremos analizar cómo están funcionando las que tenemos con el fin de mejorarlas y hacerlas más atractivas.

Y dentro de eso, una propuesta importante es poner en marcha títulos oficiales duales, donde la mitad de la formación sea en una empresa. En Cuenca hay títulos que claramente son candidatos a dar ese paso. Ahora mismo solo tenemos dos másteres duales oficiales. En esta legislatura queremos implementar los másteres y también tener algún grado.

Y para cerrar, le pido una valoración de la política deportiva de la UCLM, que parece que ha dado un salto hacia adelante en esta legislatura.

Yo creo que hemos avanzado muchísimo, pero hay que avanzar más. Aprobamos el reglamento de conciliación de vida académica y deportiva, que claramente puede mejorar, pero ya hace que los deportistas de élite o los que van a Campeonato de España Universitarios tengan más fácil la parte académica. Eso es un impulso, hay cada vez más gente que se adhiere al programa. Y, por supuesto, seguimos llevando a los chicos y chicas que se clasifican a los Campeonatos de Europa o del mundo universitarios. Eso lo seguimos haciendo y es un atractivo más como universidad. Hemos puesto en marcha en Toledo, con la Federación de Natación de Castilla-La Mancha, un aula de natación que permite a nuestros estudiantes, además de entrenar por la tarde en sus clubes, entrenar por la mañana todos juntos en la piscina que tenemos. Pero sin duda, la guinda han sido los Campeonatos de España Universitarios que hemos sido capaces de hacer en 2024 y que han sido muy exitosos.

¿Le gustaría repetir esa experiencia?

Hay ganas de repetir, pero en principio no podemos por haberlos ejecutado ya en una ocasión, no sé cuando nos volverá a tocar. Eso sí, vamos a intentar hacer algo que no es fácil. Además de los Campeonatos de España Universitarios , también hay Campeonatos del Mundo y Campeonatos de Europa. Están ya adjudicados para mucho tiempo, pero hay una oportunidad, que es que a veces quedan descolgados algunos deportes. A veces el anfitrión no es capaz de organizar balonmano y baloncesto, por decirte algo. Entonces, vamos a estar pendientes a ver si en los próximos hay algún deporte que la organización no pueda asumir y pediríamos hacerlo nosotros.

Para terminar, un llamamiento a participar en las elecciones.

Claro, la gente tiene que ir a votar. No es proclamación automática, como alguien podría pensar, por ser único candidato. Primero, animo al voto y, segundo, yo creo que hay motivos más que suficientes en estos cuatro años para que la gente me vote a mí. Entonces yo animo a que voten y que me voten.

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