Veinte cosas que quizás no sabes de Villaescusa de Haro

Villaescusa de Haro puede presumir se ser una de las localidades de la provincia de Cuenca con un mayor patrimonio cultural e histórico y como prueba aquí tienes veinte cosas que quizás no sabes de la villa y que podrás descubrir en tu próxima visita.

1. Un villaescusero autorizó a Cervantes a publicar el Quijote

El palacio del s. XVII que alberga hoy en día el ayuntamiento fue mandado construir por Gil Ramírez de Arellano, ministro de varias carteras en aquella época con Felipe III y Felipe IV y presidente del Consejo de la Mesta. Este villaescusero fue quien concedió licencia por diez años a Miguel de Cervantes para que pudiese imprimir la primera parte de su novela sobre el célebre ingenioso hidalgo manchego.

2. Rollo de justicia

Uno de los privilegios que otorgaban los reyes castellanos a los lugares que obtenían la Carta de Villazgo era el de impartir justicia. Los rollos de justicia eran el símbolo de esa prerrogativa. Se trata de una columna de piedra que se situaba a la entrada de las villas para dar a conocer a todo el mundo que este lugar tenía capacidad de juzgar los pleitos. El rollo de Villaescusa de Haro, situado en la actualidad adosado a la iglesia de San Pedro, se erigió probablemente durante la época de Felipe II y es uno de los siete que existen en la provincia. Todavía se puede descubrir la base del rollo de justicia en su ubicación original a la llegada del camino de Belmonte.

3. Origen del convento de dominicos

Los frailes dominicos llegaron a Villaescusa de Haro en el siglo XVI y encontraron su primer hogar a las afueras del pueblo, junto a la ermita de Nuestra Señora de los Remedios y Santa Bárbara. Posteriormente se trasladaron al interior de la villa, junto a la iglesia de San Pedro, en un edificio de la calle homónima, antes de erigir su deseado gran convento entre 1542 y 1547 gracias al obispo Sebastián Ramírez. En la calle San Pedro todavía se conserva la portada de piedra de su hogar primigenio, con un dintel del siglo XVI que tiene grabada una frase del canto dedicado a Santa Catalina de Alejandría y su rueda dentada característica. Alrededor de cinco años permanecieron los religiosos en este inmueble antes de trasladarse al convento de la Santa Cruz.

4. Origen del hermanamiento con el Regimiento Saboya

Cada año, el Regimiento de Infantería Saboya 6 del Ejército de Tierra se suma a las fiestas de Villaescusa de Haro en honor al Santísimo Cristo de la Expiración. El hermanamiento de Villaescusa de Haro con esta unidad del Ejército de Tierra se remonta al año 1969, cuando los militares participaron en el rescate de dos vecinos que habían fallecido durante la construcción de un pozo por las emisiones de la bomba de achique. Aquella acción fue liderada por el teniente José Luis Fernández Castillo, fallecido tres años después en accidente de helicóptero en Valverde de Júcar. En 2024 el pueblo de Villaescusa ha honrado su memoria dedicándole una calle de la localidad.

5. El Castillo de Haro

Pocos son los turistas que se acercan a conocer el castillo de Haro, emblema de la Reconquista de esta comarca manchega, por situarse a casi diez kilómetros del núcleo urbano. La fortaleza se ubica en un cerro en la ribera del río Záncara y fue construido a finales del s. XII por Diego López de Haro, alférez mayor del rey Alfonso VIII. Dado su precario estado de conservación y su propiedad privada, el consistorio municipal ha manifestado su interés en adquirirlo para su restauración con fines turísticos y culturales.

6. Geocaching: juego de pistas ocultas

El geocaching es un juego que consiste en esconder y encontrar cajas con pequeños objetos alrededor de todo el mundo. En Villaescusa de Haro se pueden encontrar tres cajas sorpresa en algunos monumentos locales: la iglesia parroquial, el convento de dominicos y el lavadero. En el mapa del juego se ofrecen pistas para poder localizar los tesoros.

7. Casa natal de Astrana Marín

Luis Astrana Marín fue uno de los más reputados cervantistas españoles y uno de los principales intelectuales conquenses del siglo XX. En Villaescusa de Haro se conserva la casa natal del célebre ensayista, fuente de inspiración de un pueblo que ha acogido varios congresos de escritores y eventos culturales asociados al escritor, con una placa conmemorativa de su nacimiento en 1889.

8. Cuatro Bienes de Interés Cultural

Villaescusa de Haro cuenta con cuatro joyas patrimoniales que han obtenido la catalogación de Bien de Interés Cultural: el Colegio Universitario, el Convento de la Santa Cruz, la iglesia de San Pedro Apóstol y el Castillo de Haro.

9. Minas de Lapis Specularis

En el complejo minero de Belmonte-Villaescusa de Haro existen unos 200 metros de galerías romanas donde se conservan cristales de lapis specularis, el valioso mineral que fue explotado en estas tierras durante la Antigua Roma. Dada su dificultad y compleja accesibilidad, estas minas no son visitables, si bien muy cerca, en Osa de la Vega, se pueden visitar la mina de La Condenada.

10. Felipe el Hermoso y Juana de Castilla

Felipe El Hermoso y Juana de Castilla son dos de las celebridades que aparecen representadas en el espectacular retablo gótico de la Capilla de la Asunción. Esta capilla fue fundada por el obispo Diego Ramírez de Villaescusa, que fue consejero y capellán mayor de la reina castellana, y que de esta manera honró a su reina en su joya funeraria. Estas representaciones se ubican en la escena de los desposorios de María y José del propio retablo.

11. Obispos por docenas

Villaescusa de Haro ha sido localidad natal de entre diez y catorce obispos: Diego Ramírez de Villaescusa, obispo de Cuenca; Gil Ramírez, obispo de Calahorra; García Ramírez, obispo de Oviedo; Sebastián Ramírez de Fuenleal, obispo de Cuenca; Antonio Ramírez de Haro, obispo de Segovia; Diego Ramírez Sedeño, obispo de Pamplona; Pedro Carlos Ramírez, obispo de Girona; Alonso Granero Dábalos, arzobispo de los Charcas; Julián Ramírez, obispo de Guadix y Juan de Cuenca, obispo de Cádiz.

12. Obispo y padre

Uno de los obispos villaescuseros, Julián Ramírez, que lo fue de Guadix, Granada, fue obligado a dimitir por Felipe II debido a haber sido padre de dos hijas, por lo que fue posteriormente recluido en el monasterio de Uclés.

13. Crimen de Cuenca

Villaescusa de Haro fue uno de los escenarios donde Pilar Miró rodó ‘El crimen de Cuenca’, película sobre un error judicial que supuso la condena de Gregorio Valero y León Sánchez por el asesinato de un pastor, José María Grimaldos, que en realidad estaba vivo. Tras su puesta en libertad, León Sánchez se instaló en Villaescusa y hasta allí viajó el escritor y periodista Ramón J. Sender junto a Grimaldos para probar a sus vecinos que el asesinado gozaba de buena salud. “¡Yo soy el muerto! ¡El que mató León!”, se presentó ‘El Cepa’ cuando llegó al pueblo, donde mantuvo un encuentro con el mayoral injustamente condenado por el crimen. Una calle de la localidad honra a León Sánchez por la injusticia sufrida.

14. Misa por doña Juana

Cada sábado, desde hace quinientos años, se celebra en Villaescusa de Haro una misa dedicada. El origen de esta curiosidad se remonta a la relación del obispo villaescusero Diego Ramírez, que fue su capellán mayor, consejero espiritual y fue la primera persona que tuvo en brazos a su hijo, como él mismo le recordó al emperador Carlos I. Con motivo de la fundación de la capilla de la Asunción en su pueblo natal, dejó ordenadas, para cada sábado, dos misas, una para la reina doña Juana y otra para el Rey de España.

15. Universidad non nata

En el s. XV, el obispo Diego Ramírez comenzó la construcción de un colegio universitario en Villaescusa de Haro que pretendía convertirse en la primera universidad de la zona sur de la península, pero el proyecto se frustró cuando el Cardenal Cisneros decidió impulsar la Universidad de Alcalá de Henares. De aquella intentona quedó un edificio palaciego de corte renacentista que está declarado Bien de Interés Cultural y hoy tiene uso como alojamiento turístico.

16. Custodia de Becerril

Como obispo de Cuenca, Diego Ramírez encargó en el siglo XVI al afamado orfebre Francisco Becerril la elaboración de una ostentosa custodia, rica en plata, para la iglesia de Villaescusa de Haro. La pieza se expone en el Museo Diocesano de Cuenca, pero vuelve cada año para desfilar en la procesión del Corpus Christi.

17. Retablo gótico de la Inmaculada

Entre los dos retablos más importantes de la iglesia parroquial, el gótico isabelino de la capilla de la Asunción y el barroco del altar mayor, se ubica una discreta y poco luminosa capilla en el lado del Evangelio llamada de la Purísima. En dicha capilla se ubica un importante retablo de estilo gótico internacional y datado en el s. XV que lleva en restauración desde el siglo XX. Y por fin se prevé la finalización de los trabajos de recuperación y ubicación del retablo restaurado durante este año 2025.

18. Cripta de los frailes

Bajo los restos del restaurado convento de los dominicos de Villaescusa de Haro se descubrió en la excavación del año 2018 una cripta en la que descansan los restos de frailes que habitaron en este inmueble hasta su expulsión en el siglo XIX. Hoy en día se puede acceder a la misma desde una de las capillas laterales de la iglesia del convento.

19. Comulgatorio de las monjas

El convento de las justinianas, del siglo XVI, es otra de las grandes muestras del abundante patrimonio religioso que atesora Villaescusa de Haro. Uno de sus elementos arquitectónicos más destacados es el comulgatorio de las monjas, ubicado bajo el coro y datado en 1616. Esta pieza se atribuye al célebre arquitecto fray Alberto de la Madre de Dios.

20. Los molinos de los Ramírez

En un cerro colindante a la villa, la hidalga familia de los Ramírez de Arellano construyó dos molinos de viento en el siglo XVI ante la lejanía de los molinos de agua del río Záncara. Estos dos exponentes de piedra se restauraron a principios del s. XXI a falta de cubierta, eje y aspas.

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