Hora del Pacto PSOE y PP frente a los desleales y nacionalistas separatistas que arriesgan a nuestra democracia que parte de la Transición española del 1978, donde se propiciaron la unidad antiguerracivilista y se constituyó una Constitución que enmarcó un Parlamento base de todo el pueblo hasta hoy. Nadie ni nada va a borrar esos derechos conseguidos en nuestra tierra española.
La pasividad ante el proceso separatista no se puede permitir y requiere que los ciudadanos sean activos en la defensa de esos derechos que requieren manifestaciones, tertulias, debates , con democracia y ética, no sólo cuando se vota. Callarse no es nada bueno en todos los medios posibles. Gracias a la Transición española, con sus defectos como dar demasiadas competencias a las autonomías, pero hemos crecido en democracia, ejemplo para muchas naciones y países, una democracia que tutela la salvaguardia de movimientos separatistas y propicia diálogo, pactos en elementos sustanciales como educación, economía, justicia, sanidad para evitar que unos pocos dominen a unos muchos propiciando desigualdades de todo tipo para nuestro país.
Pero al estar acostumbrados a la sobreprotección de Europa y Estados Unidos hemos crecido ni madurado convenientemente, siendo un territorio inmaduro en la gestión política beneficiosa para España. Es hora de madurar y sentir que somos un gran país que puede y debe seguir la senda de la productividad y no sólo de lo público. La sociedad civil está harta de divergencias polarizadas que perjudican el avance del país. Somos un gran país que necesita reforzarse a sí mismo con alturas de mira y prospectiva de futuro positivo acorde con la construcción de unos mimbres de democracia, ética y visión de futuro a corto, medio y largo plazo, sin tacticismos partidistas que bloquean coyunturas positivas para nuestra evolución económica, psicosocial y jurídica.
La sociedad civil observa y sufre que nuestros jóvenes vean incrementados los problemas del encarecimiento progresivo de la vivienda, precariedad en el trabajo, escasez de orientación profesional de los mismos de cara a los nuevos tiempos, como escasez de prácticas laborales tuteladas por los organismos competentes, médicos bien preparados y han de marcharse a otros países.
En definitiva, son necesarísimos grandes Pactos de una nueva construcción del Estado en los diversos ámbitos de crecimiento industrial, educativo, sanitario, dejando a un lado lo que obstaculiza el progreso real de esta gran nación que es España.
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