La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la falta de médicos en las ambulancias de Soporte Vital Avanzado (UVI-móvil), lo que está provocando importantes riesgos para la salud de los pacientes que son atendidos y una sobrecarga de trabajo y una responsabilidad evitable para el personal de enfermería y técnicos de transporte sanitario.
CSIF denuncia que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) “pretende normalizar que las UVIs móviles destinadas a emergencias puedan puntualmente o de forma permanente acudir a las emergencias sin la presencia de un facultativo, algo que ya intentó jurídicamente en 2018 cuando trató de modificar el Decreto 66/2017, de Certificación Técnico-Sanitaria del transporte sanitario por carretera, y que la Central Sindical logró paralizar”.
El último episodio ocurría este domingo cuando la UVI móvil de Almansa afrontó la jornada sin ningún médico, una situación que también se ha producido recientemente en Guadalajara y en Villarrobledo. De la dotación de seis plazas de la UVI móvil de Almansa, dos médicos se encuentran de baja de larga duración y otro se jubiló hace un año. “Así, se da el caso de que el ciudadano que precisa de atención urgente observa perplejo cómo la UVI móvil que ha solicitado en un caso de extrema necesidad llega sin médico”, señala CSIF.
También se ve perjudicado, a su juicio, el personal de enfermería y los técnicos de transporte sanitario, “que se ven obligados a atender situaciones graves sin la presencia de un médico, lo que les supone una responsabilidad que no les compete y una probable inseguridad jurídica”.
Para CSIF, la clave pasa por el cambio de modelo de gestión del Sescam, “que en lugar de ampararse en criterios económicos debe apostar por un servicio tan sensible como el 112. Mejorar las condiciones laborales y económicos de los profesionales de ámbito sanitario y aumentar el número de plazas es el único camino para contar con una sanidad de calidad”.
