El Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar más de 70 millones de euros a la transformación digital del sistema educativo. Un proceso que se desarrollará en tres años, convirtiendo las clases en aulas interactivas digitales. Así lo ha avanzado hoy el presidente del Gobierno autonómico, Emiliano García-Page, desde Daimiel (Ciudad Real), donde ha inaugurado la segunda fase de la reforma del Colegio de Educación Infantil y Primaria, CEIP, ‘San Isidro’.
A este respecto, el jefe del Ejecutivo regional ha garantizado que este año se mantiene el incremento del gasto en los centros de la región en medidas de seguridad para prevenir la Covid-19. Y ha anunciado que se va a llevar a cabo un incremento de 221 cupos docentes, más cinco educadores sociales, para la atención al alumnado vulnerable que, ha lamentado, “han sido unos de los más perjudicados con la pandemia”.
Para el presidente de Castilla-La Mancha, “el colegio, por definición, debe ser un espacio seguro y se deben guardar normas de conducta desde que se entra hasta que se sale”. A este respecto, García-Page ha reivindicado la educación presencial y humana, “lo que significa que los niños y niñas se eduquen desde la convivencia y no desde el individualismo”, ha apuntado.
“Empezamos el curso sin el debate de si debe o no haber apertura del mismo, bendita normalidad”, ha manifestado el presidente, anunciando al mismo tiempo que, a lo largo del presente curso, se van a construir once nuevos gimnasios. Uno de ellos, en Daimiel.
Energías limpias sostenibles para el medio ambiente y el bolsillo
“Estamos en una fábrica de talento y de talante”, ha dicho el presidente regional, que ha reconocido con satisfacción que esta Comunidad Autónoma es la que mayor capacidad de inversión realiza en educación. “Tengo un nítido compromiso para que en nuestros centros educativos se trabaje la materia prima de la inteligencia y con ella el sol, el viento y las energías limpias”, ha dicho.
García-Page ha dicho a este respecto que Castilla-La Mancha produce el doble de la energía limpia de la que consume por lo que ha concluido que, si esta Comunidad Autónoma exporta energía, el precio de la misma debería ser menor.
A este respecto, el presidente castellanomanchego ha abogado porque se “ponga freno a los desequilibrios que hay entre la producción de energía y el recibo de la luz”. Así mismo ha considerado la necesidad un sistema tarifario de energía con la Unión Europea pensando “en la sostenibilidad del medio ambiente y también del bolsillo”.